Advierte Protección Civil el riesgo de derrumbe de, por lo menos, 70 fincas; cuarenta de ellas ubicadas en el centro de la ciudad, varias de las cuales tienen la protección del INAH, lo que dificulta se intervenga en su estructura de manera inmediata. Las condiciones se agravarán con la inminente entrada de la temporada de lluvias.
Al iniciar las precipitaciones pluviales que es junio y hasta finales de octubre, la posibilidad de que algunas construcciones se vengan abajo aumentan, con lo que se pone en riesgo principalmente a las turbas.
De acuerdo con información de Protección Civil del Municipio, existen unas 40 fincas en el centro cuya estructura ya está debilitada por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. El riesgo de colapso es inminente.
Ante esto, Carlos Chávez Mena, titular de la dependencia, dijo que se encontrarán afectados a un cabo de inspecciones para localizar a los dueños y que tomen medidas preventivas para esta temporada de lluvias.
Sin embargo, advirtió que en algunas ocasiones el problema presentará dificultades adicionales, ya que, al ser consideradas históricas, están protegidas por el INAH y solo con autorización del instituto se puede hacer una intervención.
La mayoría de estas fincas encuentra el conocido "Parral viejo", en el primer cuadro de la ciudad, enumerando el barrio de Fátima, colonia talleres y de la colonia Morelos. Se han ubicado por lo menos fincas, la mayoría de ellas deshabitadas y con visibles daños estructurales que hace presagiar un derrumbe de alguna de sus paredes.
Otras más se encuentran en sectores no históricos, sumando, con estas últimas, 70 construcciones y bardas que podrían ser monitoreadas permanentemente y disipar lo más posible riesgo a la población
La inspección incluye localizar a los dueños para que acordonen el área y además realicen restauraciones que fortalecen la estructura del inmueble.
Respecto a las construcciones protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, dijo que en estos casos solo en casos extremos se requeriría la autorización para intervenir, para ello, protección civil realización una documentación del estado en que se encuentran y la dependencia federal de su veredicto
Caso contrario son las viviendas y bardas que no son consideradas patrimonio histórico a las que pueden hacer modificaciones y se notifica a los propietarios que tiene que realizar reparaciones y tomar acciones preventivas para que no se presenten un accidente con las turbas y autos que se pueden estacionar junto a las fincas, sobre todo en estos meses, ya que dijo, es la temporada de lluvias cuando más problemas se presentan debido al remojamiento.