Veinticinco denuncias por robo de vehículos en la carretera Vía Corta en los últimos dos años y medio. Casi uno mensual, en promedio. En todos estos casos hay paralelismos. Coincide el modus operandi de los criminales: utilizan retenes para abordar a sus víctimas a las que someten y abandonan en brechas aledañas.
Tras revelarse los hechos en los que nueve personas han sido despojadas de sus vehículos en los dos últimos meses cuando transitaban por la carretera a Chihuahua, la cifra acumulada en los dos últimos años casi promedia uno mensual, oficialmente denunciado.
De 2017 a la fecha se han asentado 25 denuncias ante la Fiscalía General del Estado de Chihuahua. Las narraciones de los afectados revelan la presencia de uno o varios comandos armados.
LA HISTORIA A PARTIR DE 2017: ATRACOS SELECTIVOS; LOS PRIMEROS 12 VEHÍCULOS.
El 13 de julio de 2017 –hace exactamente dos años-, fue cuando se conoció el primer incidente de robo “tumultuario”. Los delincuentes prácticamente “maquilaban” el delito, en hechos ocurridos al amparo de la penumbra de la noche.
Fue entonces cuando revelaciones periodísticas sustentadas en las denuncias presentadas ante la Fiscalía, mostraron el robo de siete vehículos en menos de dos horas a la altura de Valle de Zaragoza.
Entre los testimonios de aquel tiempo está la de una familia oriunda de Parral. Narraron una actividad que ya parece rutina por los criminales. Los testimonios eran coincidentes entre el grupo de afectados y son similares a los acontecidos recientemente.
Cuatro meses después, en noviembre, otros cinco casos más fueron denunciados. Igual los testimonios de los asaltados referían la presencia de un “retén” similar al de las corporaciones policiacas, pero éste se había instalado a la altura del kilómetro 60 cerca de Satevó.
Empero, en estos últimos hechos sí había diferencias; prescindieron de la complicidad de la noche y atracaron a plena luz del día aprovechándose de la nula vigilancia. Las víctimas eran amarradas y abandonadas en despoblado tras ser violentadas y amenazadas.
En las carpetas de investigación abiertas en tormo a las denuncias expuestas, detallaban al menos tres camionetas similares a las utilizadas por la Policía Ministerial.
El objetivo eran los vehículos pick up de reciente modelo. Los tripulantes que tuvieron el infortunio de pasar por ese lugar sufrieron una odisea tras ser “elegidos” para ser despojados de sus automotores. El retén se mostraba con criterios definidos y por tanto selectivos; dejaba circular cualquier otra unidad que no era de las características buscadas.
En ese entonces la FGE hizo un operativo en el que se recuperaron cuatro unidades de las hurtadas. Fueron ubicadas en Parral, San Francisco del Oro y Santa Bárbara. No era producto de la casualidad, todas tenían GPS, fueron dejadas intactas.
2018: ENTRE EL HUACHICOL Y EL ASALTO DE AUTOMOVILISTAS, TRES PIPAS DE COMBUSTIBLE ROBADAS.
El año pasado (2018), los asaltantes esta vez buscaban robar pipas de combustible, la técnica era la misma: amagaron a los choferes de tres unidades que trasladaban de gasolina y diésel. La autoridad más tarde recuperó dos. Este caso fue el único expuesto por la FGE de 2018.
DIEZ ROBOS EN LO QUE VA DEL AÑO: LA REINCIDENCIA AL AMPARO DE LA IMPUNIDAD
A principios de este 2019, en febrero, se presentó la primera denuncia por robo de vehículo. Se hizo pública y entonces se refirió el tramo circundante a Valle de Zaragoza, como el lugar donde se perpetró el despojo de un Nissan Sentra 2017.
De igual forma, como se referenció en la publicación de ayer de este medio (edición 13287) se informó que en los últimos dos meses se confirmaron 7 denuncias más con estos modus operandi, (retén-despojo-maniatado). Sin embargo, los datos oficiales nunca revelaron el lugar del atraco, aunque los testimonios de afectados detallan que fue en las inmediaciones de Satevó.
Estos hechos se agregan a los suscitados en mayo. Fuentes internas de la Fiscalía General del Estado aseguran que en el quinto mes de 2019 hubo dos atracos en la carretera Vía Corta.
Se trata de una pick up Chevrolet Silverado color guinda y una RAM, ambas de reciente modelo, esta última contaba con GPS de rastreo; pero la señal se perdió en Valle de Zaragoza. “Parece ser que los malhechores aprendieron a desactivar esta tecnología”.
En total la suma oficial de los dos últimos años y medio establece 25 casos denunciados ante la Fiscalía General del Estado en las diferentes zonas. Los afectados, pese a las amenazas, presentaron sus querellas.
Sin embargo, el número de robos podría ser mayor debido a que las víctimas fueron amenazadas por los delincuentes, los testimonios refieren que al momento de sufrir el despojo. Fueron amagados con volver a hacerles daño si se atrevían a presentar denuncias.
