QUINTANA ROO. A Enzo Vogrincic la fama le cambió la vida de un día para otro. Previo a aceptar participar en la película “La sociedad de la nieve”, el uruguayo gozaba de libertad para realizar sus actividades diarias, salir al cine, con amigos o simplemente estar solo.
Basada en hechos reales, la cinta cuenta la historia de un equipo uruguayo de rugby y algunos de sus familiares, quienes sufrieron un accidente aéreo en la cordillera de Los Andes, cuando iban rumbo a Chile a disputar una final de campeonato. La historia que dirigió Juan Antonio Bayona causó furor en el mundo entero, cambiando el destino del actor de 31 años.
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Vogrincic se convirtió en el hombre del momento gracias a la empatía que causó su personaje de “Numa Turcatti”, y una de las primeras cosas que cambió en su vida fue la falta de privacidad.
“Empiezo a extrañar mi vida de antes, salía a algún lugar y podía correr a cualquier hora, caminar tranquilo y ahora tengo que saber calcular, tomarme el tiempo para salir a la calle y charlar. Entonces planeo la salida (para tener tiempo y para tomarse las fotos que le piden o convivir con quienes lo reconozcan), pero al final siempre el miedo es menos de lo que yo siempre me creo en mi cabeza porque es sólo gente que te viene a dar cariño, te viene a saludar”, afirmó Vogrincic en entrevista.
Debido a que su rostro y su nombre se han popularizado, el actor aseguró que buscará una forma de alejarse un tiempo de los reflectores y, cuando esté listo, volver a las pantallas. Ante el cuestionamiento si está en contra de la fama, el artista respondió.
“La fama es un concepto extraño, el reconocimiento de la gente que me dio esta película es lindo, la fama es un concepto que va ligado a otras cosas, no siento estar en contra, en el caso de lo que ha ocasionado el filme, es muy lindo”, dijo el originario de Montevideo.
Vogrincic comenzó su carrera en 2017 con el cortometraje “La empresa”, después destacó en series de televisión como “Porno y helado”, “Iosi, el espía arrepentido” y “El presidente”, todas en 2022, siendo éste su mejor año.
Fue en esa época en la que llegó a él la posibilidad de ser parte del elenco de “La sociedad de la nieve”, que es segunda película en habla no inglesa más vista en toda la historia de Netflix con 98.5 millones de reproducciones.
Su personaje, el de un joven que trata de mantener unidos a sus compañeros mientras tratan de sobrevivir en algún lugar de Los Andes, logró penetrar en la emoción de los espectadores y le valió dos reconocimientos en la onceava entrega de los Premios Platino: Mejor Interpretación Masculina y Premio del Público.
UN CAMBIO RADICAL
“Me cambió totalmente la vida esta película; actoralmente he vivido una experiencia de un personaje tan profundo donde además está implicado el esfuerzo físico, eso cambia el juego del show a otro nivel porque no sólo estás actuando en el set, sino que también se vuelve tuyo eso porque es tu cuerpo el que está en juego, eso te lleva a otra dimensión y más porque das vida a una persona real que falleció.
“Conocer a su familia, su casa, saber que un día ellos van a ver la película, son todas esas cosas que juegan y empiezan a tener una responsabilidad más grande. A veces la actuación es juego, a veces sólo eso y a veces el juego se vuelve una responsabilidad como en esta cinta”, sostuvo.
Durante el rodaje, Vogrincic no recibió ningún consejo del director, al contrario, únicamente se dejó llevar y fue gracias a esa técnica tan afinada de Juan Antonio Bayona que aprendió más de lo que adquirió en los siete años de carrera que lleva.
“Bayona es una persona que sabe tanto y enseña tanto, a veces empiezas a aprender sin darte cuenta por la forma en cómo dirige, él no es tanto de dar algún consejo o de decirte cosas, sino que te va dirigiendo de manera que vas llegando hacia lo que él quiere cambiar y eso va haciendo la cinta mucho mejor”, dijo.
Entre los retos más grandes de su trabajo estuvo el limitarse en la comida para mantener un peso adecuado. Controlar la ansiedad por querer comer fue lo que trabajó constantemente en el set.
“Uno se limita para comer, en este caso, por la película que estaba haciendo, y esa lucha que sostuve de bajar la ansiedad, calmarme, fue lo difícil para mí”, finalizó.
Vogrincic ya tiene planes de participar en nuevos proyectos, pero antes se dará el regalo de disfrutar su éxito.