La terminación de la relación de trabajo es un proceso que puede presentarse bajo distintos supuestos, como la rescisión del contrato por causa imputable al trabajador. En estos casos, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece situaciones en las que la empresa puede rescindir el contrato sin indemnizar al colaborador.
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El procedimiento de despido justificado debe seguir una serie de pasos específicos para garantizar la transparencia y el respeto de los derechos del trabajador. La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece los lineamientos que los patrones deben seguir en caso de decidir despedir a un trabajador por causas justificadas. Estos son los puntos clave del procedimiento.
Aviso Escrito: El patrón debe redactar un aviso por escrito que detalle claramente las conductas que motivan la rescisión del contrato de trabajo y las fechas en que se cometieron dichas conductas. Este aviso es fundamental para comunicar al trabajador las razones de su despido.
Entrega Personal: El aviso escrito debe entregarse personalmente al trabajador en el momento mismo del despido. Esta entrega personal garantiza que el trabajador sea informado directamente y de manera inmediata de los motivos de su separación.
Comunicación al Tribunal Competente: En caso de que no sea posible entregar el aviso personalmente al trabajador, el patrón tiene la opción de comunicar el despido al Tribunal competente dentro de los cinco días hábiles siguientes al despido.
Información al Tribunal: Al comunicar el despido al Tribunal, el patrón debe proporcionar el último domicilio registrado del trabajador. El Tribunal se encargará de notificar al trabajador sobre su despido de forma personal.
Este procedimiento busca asegurar que el trabajador sea informado de manera clara y oportuna sobre las razones de su despido, y le otorga la oportunidad de impugnar la decisión si así lo considera necesario. Además, seguir estos pasos ayuda a prevenir posibles conflictos legales entre el patrón y el trabajador.
Es importante destacar que el incumplimiento de estos requisitos por parte del patrón puede resultar en la presunción de un despido no justificado, lo que podría generar sanciones para el empleador o indemnizaciones para el trabajador afectado. Por lo tanto, es fundamental que los patrones sigan este procedimiento de manera rigurosa para evitar problemas legales y asegurar un proceso de despido justo y transparente.
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¿Por qué te pueden despedir justificadamente?
A continuación, te presentamos todas las razones por las que podrías ser despedido sin liquidación:
Falsificación de documentos: Proporcionar información falsa sobre certificados o referencias de capacidades que no posees puede resultar en rescisión del contrato si ocurre antes de los primeros 30 días de servicio.
Violencia y corrupción: Incurrir en faltas de honradez, violencia o malos tratos hacia el patrón, sus familiares, clientes o personal directivo puede llevar a tu despido sin indemnización.
Violencia contra compañeros: Los mismos actos de violencia mencionados anteriormente, pero dirigidos hacia tus compañeros de trabajo, pueden resultar en despido inmediato.
Agresiones fuera de la oficina: Cometer faltas de honradez o malos tratos contra el patrón, su familia o personal directivo fuera del centro de trabajo puede justificar el despido.
Daños a las instalaciones: Ocasionar perjuicios materiales en edificios, maquinaria u otros objetos relacionados con el trabajo de manera intencional puede resultar en rescisión del contrato.
Daños por negligencia: Los daños causados por negligencia del trabajador también pueden ser motivo de despido.
Poner en riesgo la seguridad: Comprometer la seguridad del establecimiento o de las personas presentes en él por imprudencia o descuido inexcusable puede llevar a la terminación del contrato.
Acoso y hostigamiento: Realizar actos inmorales o de hostigamiento y/o acoso sexual contra cualquier persona en el lugar de trabajo puede ser motivo de despido.
Revelar información confidencial: Dar a conocer secretos de fabricación o asuntos reservados con perjuicio de la empresa puede justificar la rescisión del contrato.
Faltas sin justificar: Acumular más de tres inasistencias en un periodo de 30 días sin justificante o permiso del patrón es otra razón para el despido.
Desobediencia: No cumplir con las órdenes del patrón sin causa justificada, especialmente si se trata del trabajo para el cual fuiste contratado.
Desatender medidas preventivas: Negarse a adoptar acciones de prevención y procedimientos indicados para evitar accidentes o enfermedades.
Consumo de drogas o alcohol: Presentarte a trabajar en estado de ebriedad o bajo la influencia de drogas sin prescripción médica es motivo de rescisión del contrato.
Pena de cárcel: Si una sentencia judicial impone una pena de prisión al trabajador, y esta impide el cumplimiento de la relación laboral, se puede rescindir el contrato.
Falta de acreditaciones: La falta de documentos necesarios para prestar servicio, cuando es imputable al trabajador, es motivo de rescisión.
Es importante señalar que, aunque el despido sea justificado, el patrón debe entregar un aviso por escrito al empleado detallando las conductas que motivan la rescisión. Si no se cumple con esta obligación, la separación puede considerarse injustificada.
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¿A qué tienes derecho si te despiden justificadamente?
El trabajador que ha sido despedido de forma justificada por el patrón tiene derecho a recibir un finiquito que incluye ciertos beneficios económicos como compensación por su tiempo trabajado. A continuación, se detallan los componentes que forman parte del finiquito y los derechos del trabajador despedido.
Días trabajados y no pagados: El trabajador tiene derecho a recibir el salario correspondiente a los días trabajados y no pagados hasta la fecha en que termina la relación laboral.
Parte proporcional de aguinaldo: Se le pagará la parte proporcional del aguinaldo correspondiente al periodo del año en el que el trabajador prestó sus servicios.
Parte proporcional de vacaciones: El trabajador tiene derecho a recibir la parte proporcional de sus días de vacaciones no gozados hasta la fecha del despido.
Parte proporcional de la prima vacacional: Además de la parte proporcional de las vacaciones, el trabajador tiene derecho a recibir la parte proporcional de la prima vacacional correspondiente.
Prima de antigüedad: Si el trabajador tiene 15 años o más de servicio, tendrá derecho a recibir una prima de antigüedad que consiste en 12 días de salario por cada año trabajado.
Otras prestaciones vigentes: Esto puede incluir prestaciones estipuladas en el contrato de trabajo o en las condiciones que regulan la relación laboral, como bonos, comisiones, fondo de ahorro y otras.
Participación en las utilidades: Si el patrón está obligado a pagar utilidades y el trabajador tiene derecho a recibirlas según la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas (PTU) prevista en la Ley Federal del Trabajo, el trabajador despedido justificadamente también participará de las utilidades, siempre y cuando estas se generen.
Es importante tener en cuenta que cada caso puede tener particularidades que afecten los derechos y beneficios del trabajador despedido. Por lo tanto, es recomendable analizar el caso concreto para determinar la aplicación de estos derechos. Además, en caso de dudas o conflictos, se sugiere acudir a instancias legales o de mediación para obtener asesoría y resolución de problemas.
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