El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una de las instituciones más importantes de México, proporcionando servicios de salud y seguridad social a millones de personas. Una de las grandes ventajas de estar afiliado al IMSS es la posibilidad de extender estos beneficios a ciertos familiares, asegurando que también ellos tengan acceso a la atención médica. Pero, ¿quiénes son estos familiares y cómo puedes afiliarlos? Aquí te lo explicamos.
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Afiliar a tus familiares al IMSS no solo les brinda acceso a servicios de salud de calidad, sino que también les asegura una protección social integral. Estar bien informados y cumplir con los requisitos necesarios garantiza que este derecho se extienda a tus seres queridos de manera efectiva y oportuna.
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¿A quién puedes afiliar?
En primer lugar, los familiares que puedes afiliar al IMSS incluyen a tu cónyuge, hijos, y padres. Tu cónyuge, que abarca matrimonio o concubinato, puede ser afiliado sin importar si es hombre o mujer. En cuanto a los hijos, pueden ser afiliados si son menores de 16 años o, si están estudiando, hasta los 25 años. Además, si tienes hijos con alguna discapacidad, sin importar su edad, también pueden ser afiliados. Tus padres también pueden ser beneficiarios, siempre y cuando dependan económicamente de ti.
El proceso de afiliación es relativamente sencillo, pero requiere de ciertos documentos y trámites específicos. Es importante saber que en todos los casos requieres tu Número de Seguro Social, identificaciones, CURP de los involucrados y documentos que acrediten parentesco o situación de vulnerabilidad.
Esto necesitas para afiliarlos:
Para afiliar a tu cónyuge, necesitarás presentar una copia del acta de matrimonio y una identificación oficial. Si se trata de tu concubino o concubina, deberás presentar una declaración ante notario público que acredite la convivencia de al menos cinco años o bien la existencia de hijos en común.
Para afiliar a tus hijos, necesitarás sus actas de nacimiento y, si son mayores de 16 años y estudian, una constancia de estudios vigente. En caso de hijos con discapacidad, deberás presentar un certificado médico que lo acredite.
Para la afiliación de tus padres, además de las actas de nacimiento, necesitarás presentar documentos que demuestren que dependen económicamente de ti, como recibos de envío de dinero o una declaración jurada.
Una vez que tengas todos los documentos necesarios, debes acudir a la clínica del IMSS que te corresponde según tu domicilio. En la ventanilla de afiliación, entregarás los documentos y llenarás un formulario con la información requerida. Es importante que todos los documentos estén en orden y sean legibles para evitar contratiempos en el proceso.
El IMSS evaluará tu solicitud y, de ser aprobada, tus familiares recibirán un número de afiliación que les permitirá acceder a los servicios médicos y prestaciones disponibles. Este proceso puede tardar unos días, por lo que es recomendable realizarlo con anticipación, especialmente si alguno de tus familiares requiere atención médica urgente.
Es fundamental mantener actualizada la información de tus familiares afiliados. Si hay cambios en su situación, como un nuevo domicilio, cambio de escuela de los hijos, o cualquier otro dato relevante, deberás notificarlo al IMSS para que sus registros estén siempre al día y evitar problemas en la atención.