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La semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador relevó a Rogelio Jiménez Pons como encargado del Tren Maya, la mayor obra de infraestructura de su gobierno. Sin embargo, el arquitecto aseguró que está contento con los avances alcanzados y que el proyecto avanza bien pese a los retrasos.
“Con total adversidad, el proyecto está avanzando bien. Estamos muy contentos porque desde el punto de vista técnico se ha avanzado muchísimo”, dijo Jiménez Pons en entrevista con El Sol de México tras ser sustituido del cargo.
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Previo a dejar la dirección del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el arquitecto de profesión ya enfrentaba algunos retos en el proyecto ferroviario, como retrasos de hasta cinco meses en la ejecución de la obra, cambios en el trazo del Tramo 5 y amparos de habitantes y ejidatarios en el sureste que se oponían a la construcción.
Para Jiménez Pons su sucesor tiene toda la experiencia necesaria para dar continuidad a un proyecto que deberá concluirse en los próximos 24 meses y cuyo avance es de entre 30 y 40 por ciento.
Al frente de Fonatur el Presidente designó al tabasqueño Javier May Rodríguez, ex titular de la Secretaría del Bienestar y militante de Morena en el estado natal del mandatario federal.
Para Jiménez Pons, su sucesor tiene todas las tablas y experiencia para poder lidiar con conflictos y reclamos sociales, por lo que vaticina que tendrá un excelente desempeño al lidiar con los amparos y juicios promovidos por grupos sociales contra la obra ferroviaria, los cuales sumaban 25 hasta finales del año pasado.
“May tiene experiencia social, tienen un perfil muy de la parte social, y todas estas cosas no le espantan, él perfectamente tiene buen tacto ahí, no tendría problemas”, comentó.
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Respetuoso de las gestiones y el trabajo de cada uno, Jiménez Pons se limitó a decir que confía en que el nuevo equipo al frente de Fonatur realizará un buen trabajo al contar con todos los elementos para dar continuidad con la obra.
Asimismo, subrayó que en el avance que dejó del proyecto hay muchas cosas que no se ven físicamente, como son gestiones, cuestiones operativas, diseño y licitaciones, a las que el nuevo equipo “deberá dar seguimiento y poner su sello en el trabajo”.
“Los recientes cambios en el Tramo 5 se quedaron en proceso y se están consolidado (…) Solo bastan ajustes para que, de acuerdo con lo que se convino con el sector social y empresarial, simplemente se ejecute. Creo que el nuevo equipo tiene capacidad para terminar esto”, apuntó.
La semana pasada, durante la conferencia matutina, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, informó que a la brevedad arrancarán los trabajos en el nuevo trazo del Tramo 5 del Tren Maya, tras los acuerdos con hoteleros, ejidatarios y particulares para adquirir tierra por derecho de vía.
En ese sentido, Jiménez Pons consideró que los avances en adelante dependerán del músculo de las empresas constructoras y de la entrada del Ejército para comenzar con las obras de los tramos 6 y 7 a partir de marzo de este año.
Los únicos contratiempos que el ex directivo ve en el horizonte es que en los trazos de las rutas se sigan encontrando vestigios arqueológicos o naturales, como cenotes, lo que obligaría a hacer nuevos cambios en los trazos como ha sucedido anteriormente
Estos cambios han incrementado el costo de la obra en alrededor de 30 por ciento respecto a lo estimado al inicio.
El propio Jiménez Pons dijo en su última comparecencia ante el Senado como titular de Fonatur que el costo del Tren Maya se incrementó en 60 mil millones de pesos, para pasar de 140 mil millones de pesos a casi 200 mil millones.
Respecto a los retrasos en el proyecto, Jiménez Pons señaló que el decreto presidencial publicado en noviembre para blindar las megaobras del gobierno ayudará a que el avance en las gestiones y trámites sea más rápido y se agilice la construcción.
“Para eso fue el decreto, es un decreto que nos quita tempo de gestión, pero no nos exime de las gestiones. La diferencia es que entregas después (los requisitos). Antes, por ejemplo, yo daba una instrucción y para que se concretara pasaban semanas o meses, ahora no será así”, apuntó.
“Los asesores europeos y norteamericanos nos felicitan por todo lo que hemos logrado. Estos proyectos, en otras partes del mundo se llevan 10 años y nosotros lo estamos logrando en cuatro, con 20 mil cosas en contra”, dijo.
NUEVA RESPONSABILIDAD
Rogelio Jiménez Pons seguirá en la gestión de grandes proyectos de infraestructura del Gobierno federal, entre ellos los ferroviarios, esto como subsecretario de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
“Estoy en un área que involucra gestiones de operación, en la subsecretaria, es la que ve todo lo que es transporte, normatividad, trenes, carreteras, seguridad, accidentes aéreos, y todos los proyectos tienen que ver con esto.”
Entre las prioridades en esta nueva encomienda están las gestiones para que México recupere la Categoría 1 en seguridad aérea frente a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que perdió en mayo del año pasado.
Además también deberá colaborar con el Ejército para la puesta en marcha del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
“El reto aquí es modernizar y eficientizar todos los sistemas, cuestiones aéreas, espaciales, tecnológicas, la operación en aeropuertos y ferrocarriles, sistemas de control, así como toda la cuestión logística de autotransporte”, apuntó el subsecretario de la SICT.
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