En la actualidad la sociedad ha ingresado a un nuevo proceso de cambios en un mundo globalizado y el uso de las tarjetas de pago contactless o sin contacto, han venido a transformar, agilizar y eficientizar la forma en como los usuarios de este tipo de tarjetas pueden pagar sus compras diarias, sin embargo, existe el riesgo de robo sin que te puedas dar cuenta y aquí te decimos cómo lo puedes evitar.
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Hoy en día en una sociedad moderna las tarjetas bancarias forman parte de la vida cotidiana de millones de personas y son utilizadas para realizar todo tipo de operaciones, entre ellas pagar compras de una forma rápida, cómoda y segura.
Por esta razón fueron creadas las tarjetas de pago contactless o sin contacto, y solo es necesario acercar la tarjeta a la terminal de venta y el pago se realiza de manera inalámbrica, sin la exigencia de introducir la tarjeta en la Terminal de Punto de Venta (TPV) puesto que no necesitan colocar alguna contraseña o PIN para realizar los pagos.
Debido a lo anterior las tarjetas contactless utilizan la tecnología de campo de cercano, que simplifica el proceso de pago con tan solo acercar la tarjeta a la terminal, proceso que reduce el tiempo de transacción y mejora la experiencia del cliente al realizar sus compras con comodidad, rapidez y seguridad.
¿Cómo se hace un fraude con las tarjetas contactless?
Estas tarjeras han revolucionado la forma en como las personas interactúan con su dinero, sin embargo, existe un mayor riesgo de robo, ya que no necesitas colocar alguna contraseña o PIN para realizar las compras y quienes se dedican a realizar estafas conocen la manera de robar el dinero sin que el titular de la tarjeta se dé cuenta.
De acuerdo a la Condusef, las tarjetas contactless utilizan un chip difícil de clonar y tiene límites en las transacciones, lo que ofrece cierta protección al usuario, además de que ese microprocesador inteligente protege la comunicación entre la tarjeta y la terminal de punto de venta.
Con todo y que el chip es difícil de clonar, los estafadores han encontrado la menara en como robar tu dinero de una forma rápida y sin que te puedas dar cuenta.
El fraude con las tarjetas contactless se presenta cuando delincuentes emplean dispositivos, como una caja negra, imitando las funciones de una terminal bancaria y si se acercan lo suficiente a la tarjeta, que se puede encontrar en una cartera, en un bolso o sencillamente en el bolsillo, pueden realizar una transacción sin que el titular se dé por enterado.
¿Cómo se puede evitar el robo con tarjetas contactless?
Las instituciones bancarias recomiendan algunas acciones que se deben realizar para reducir el riesgo de robo y llegar a ser víctima de fraude con las tarjetas contactless que no son utilizadas para el pago sin contacto de tus compras.
La tecnología de comunicación inalámbrica que incorporan las tarjetas contactless, es el futuro de los medios de pago y ya es utilizada en otros muchos países del mundo.
Entre las recomendaciones para no ser víctima de fraude como anteriormente se expuso, el usuario puede solicitar precisamente la eliminación de la tecnología contactless de la tarjeta.
Además, usar una tarjeta bancaria sin esta tecnología; establecer límites diarios para transacciones a través de la aplicación bancaria; guardar la tarjeta en una cartera con bloqueo RFID, que evita la lectura no autorizada, así como desactivar las tarjetas de débito o crédito, para volver a activarlas solo cuando se vayan a utilizar para el pago de las compras.
La funcionalidad de las tarjetas ha revolucionado la forma de realizar los pagos de las compras, con el llamado dinero plástico, pero se deben utilizar con responsabilidad, porque como tienen sus ventajas también tienen sus desventajas, y una de ellas es precisamente los fraudes que pueden cometer los estafadores que utilizan técnicas para robar datos y cometer el ilícito.
Las tarjetas son una buena alternativa, pero dos son los aspectos esenciales que se deben de cuidar. Uno que es controlar los gastos y el otro controlar también el presupuesto familiar mensual, para así mejorar la salud financiera de los usuarios.