Pese a que es muy común que ciertas personas presenten un tipo de verruguitas en el cuello, lo cierto es que no es del todo normal, pues aunque podrían salir sólo por predisposición genética o por la edad, también podrían ser el indicio de otras enfermedades.
Este tipo de “verruguitas” son conocidos médicamente como fibromas blandos o acrocordones, que son en realidad lesiones en la piel y no propiamente verrugas, puesto que éstas se presentan por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y los acrocordones se presentan por otras causas.
Por el contrario de las verrugas, los fibromas blandos o acrocordones no se presentan por el Virus del Papiloma Humano, por lo tanto no son infecciosos
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¿Qué son los acrocordones o fibromas blandos?
Los acrocordones o fibromas blandos son mini tumores que aparecen en la capa superficial de la piel, pero no te preocupes, estos tumores son benignos y no cancerígenos.
Estas pequeñas lesiones en la piel suelen medir entre uno y cinco milímetros de grosor, son suaves y normalmente son del color de nuestra piel o de un tono o dos más oscuro. Normalmente son indoloros, sin embargo, con la fricción o la ropa muy ajustada, los fibromas podrían causar un poco de comezón en la zona.
De igual forma, si hay demasiada fricción o si de alguna forma lastimas o irritas de más la zona donde están los fibromas, éstos podrían sangrar.
¿Por qué salen los acrocordones o fibromas blandos?
Existen varios factores por los que los acrocordones o fibromas pueden aparecer en la piel. Te explicamos algunos.
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Estas lesiones en la piel pueden aparecer por predisposición genética, por lo que si alguno de tus familiares tiene, es muy probable que a ti también te salga.
Otro de los factores es la edad, a mayor edad hay mayor probabilidad de que aparezcan. Por ello es tan común ver a personas de la tercera edad con este tipo de lesiones en su cuello y en otros pliegues de la piel.
De igual forma, los acrocordones pueden aparecer en personas que se encuentren embarazadas o que tengan sobrepeso u obesidad, diabetes o resistencia a la insulina.
En algunas ocasiones, los acrocordones pueden estar acompañadas de manchas en la piel, sobre todo en cuello, axilas, rodillas y codos. A estas manchas en la piel se les conoce como acantosis nigricans.
Si tú o alguien cercano a ti los presenta, es de suma importancia que acudas a consulta lo antes posible para checar que todo esté en orden, pues en la mayoría de ocasiones, estas lesiones aparecen porque nuestro cuerpo nos está alertando sobre algún padecimiento del cual quizás no tenemos conocimiento.
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¿Cómo eliminar los acrocordones o fibromas blandos?
Antes que otra cosa es importante que sepas que no debes quitártelos tu mismo, mucho menos si aún no tienes un diagnóstico, puesto que podrías provocar inflamación y hasta infecciones en la piel.
Tampoco los productos que venden en la farmacia para poder “congelar” y retirar las “verrugas” son buenos, por lo que sólo debes confiar en un médico para eliminarlas.
Las formas en que un médico puede ayudarle a eliminar los acrocordones o fibromas blandos son las siguientes:
La primera alternativa es la electrofulguración, que es un método en el que se “quema” y destruye el tejido del fibroma. Normalmente para este procedimiento se utiliza anestesia, por lo que es totalmente indoloro.
Como segunda alternativa, el médico puede retirar los acrocordones con ayuda de una tijera. Éste método es un tanto incómodo pero no doloroso.
La crioterapia es otra alternativa que también es de gran ayuda, en este método se congela y se destruye el tejido. Es importante que sepas que la crioterapia puede dejarte una leve manchita.