Con la esperanza de un mayor ingreso económico, el Programa Bracero llegó a México con la promesa de mejores sueldos y condiciones laborales para trabajar en el campo estado.
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La difícil situación laboral en México llevó a muchos a perseguir la oportunidad de convertirse en braceros, sin importar el humillante proceso de los exámenes médicos y desinfección al que se sometían los aspirantes a un contrato, o incluso cruzando sin documentos.
¿Quiénes fueron los braceros?
Los braceros fueron campesinos mexicanos que emigraron a Estados Unidos entre los años 1942 y 1964 para trabajar en la recolección de algodón, verduras y frutas en el suroeste de ese país. Atraídos por la promesa de mejores sueldos y condiciones laborales, muchos de ellos se encontraron con discriminación, abusos y explotación. Algunos incluso perdieron la vida o sufrieron accidentes mientras trabajaban, según relata Sandra González Camacho en su artículo “Tribulaciones de los braceros y los aspirantes a serlo”.
Desempleo, salarios bajos, abusos, caciquismo, falta de garantías en el campo y concentración de la tierra, fueron algunas de las razones por las que los braceros decidieron emigrar a EU. Sandra González escribe que además, influyeron "las exigencias del Banco Nacional de Crédito Ejidal, la falta de crédito, y el deseo de que el precio de sus productos se fijara de acuerdo con la oferta y la demanda".
Eran sometidos a inspecciones y fumigaciones con pesticidas para prevenir enfermedades infecciosas. Aunque el uso del DDT (diclorodifeniltricloroetano) fue prohibido en EE. UU. en 1972 debido a sus riesgos para la salud, se aplicaba a los braceros para evitar la propagación de malaria y tifus.
El Programa Bracero tuvo un impacto significativo en los estados fronterizos de México, especialmente en términos demográficos. Los centros de contratación se ubicaron en Hermosillo, Monterrey y Chihuahua a partir de 1949. Además, en 1954 se estableció otro centro en Mexicali, y a partir de 1955, el centro en Empalme, Sonora, ganó impulso.
¿En qué consistió el programa?
El Programa Bracero se originó debido a que la economía estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial se centraba en la producción bélica, dejando a la agricultura desatendida. Fue así que establecieron un acuerdo con México para recibir trabajadores temporales, principalmente en el campo y el ferrocarril, señala Relatos e historias en México.
Los braceros recibían un sueldo mínimo de 30 centavos por hora y condiciones dignas en alimentación, alojamiento y sanidad.
El proceso de selección de los braceros era:
Reclutamiento: provenían de diferentes estados de México, como Zacatecas, Jalisco y Michoacán. Se seleccionaba a personas entre 18 y 21 años de edad.
Exámenes médicos y evaluación: Los aspirantes a braceros se sometían a exámenes médicos y evaluaciones para determinar su aptitud física y capacidad de trabajo.
Contratación: Una vez aprobados los exámenes, se les otorgaba un contrato temporal de empleo. El 70% de los braceros tenía entre 18 y 21 años.
Viaje a Estados Unidos: Los seleccionados viajaban a Estados Unidos para trabajar en las granjas y campos agrícolas. Muchos viajaban solos y con poco dinero, lo que a veces resultaba en dificultades económicas durante su estancia.
En los 22 años que duró el Programa Bracero se reguló la migración en EU, que se distinguió por ser en su mayoría hombres campesinos que viajaban solos, los cuales estarían temporalmente en aquel país con un contrato firmado por ambos países.
Este programa fue criticado desde el inicio, sobre todo luego de terminar la Segunda Guerra Mundial, entre otras cosas, debido al maltrato que recibían los braceros y el proceso de reclutamiento.
Luego de que terminara el conflicto bélico, la flexibilidad originó que la bracereada se quedara después de la Segunda Guerra Mundial. La necesidad de trabajadores en los campos agrícolas en ambos lados de la frontera llevó a las autoridades a extender o renegociar los acuerdos de trabajo temporal. Además, surgieron otros métodos de contratación, como el “Dry out” o secado de los “mojados”, lo que atrajo constantemente la migración indocumentada, explica Memórica.
Tribulaciones de los braceros y los aspirantes a serlo indica que los ilegales, que no tuvieron la protección del Programa Bracero, fueron enlistados para la guerra. Además, la discriminación en Texas fue tan severa que favoreció que los braceros fueran enrolados. A pesar de las humillaciones y maltratos por parte de los estadounidenses, los braceros aceptaban estas condiciones para mejorar su nivel de vida y reunir dinero para regresar a sus pueblos en México y emprender negocios.
Luego de finalizar el programa, un considerable número de hombres optó por permanecer al otro lado del río Bravo o establecer su residencia en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua y Nuevo León.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua