¿Qué pasa si comes sandía en la noche? La verdad sobre el mito que no te deja cenar

La sandía es un delicioso fruto pero existen muchos mitos alrededor de ella, y aquí te contamos cuáles son para que esta temporada comas este exquisito manjar sin temor

Erika Fierro | El Sol de Parral

  · martes 23 de mayo de 2023

Conoce todos los beneficios que le aporta a tu cuerpo comer sandía. Foto: Pixabay

La sandía es una fruta muy popular, más durante la temporada de calor por la hidratación que aporta. Esta fruta tiene grandes beneficios, por ejemplo, el 93 por ciento de su composición es agua, lo cual la hace diurética e ideal para consumir si estás buscando bajar de peso. Junto a esto, otra de las ventajas es que aporta pocas calorías, sin embargo, en varias ocasiones has escuchado a familiares y amigos que comer sandía por las noches es malo, pero, ¿es cierto?

Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp

La sandía también ayuda a cuidar de tu cerebro debido a los niveles de potasio y magnesio que tienen, además evita infecciones y problemas cardiovasculares. Ante tantas bondades pareciera mentira que existen tantos mitos alrededor del consumo de este delicioso fruto, el principal es que no es bueno comer sandía de noche.

La sandía es uno de los frutos de temporada, y para que la disfrutes sin miedo te decimos la verdad sobre los mitos detrás de su consumo. Foto: Pixabay

Te puede interesar: ¿Conoces una escuela donde venden comida chatarra? Así puedes reportarla

¿Comer sandía en las noches cae pesado?

Mucha gente afirma que comer sandía durante la cena o por las noches puede hacerte daño y ocasionar indigestión, esto es falso; como sabemos se puede comer fruta a cualquier hora del día siempre y cuando se coma en las porciones adecuadas y no en exceso.

La sandía es una fruta con mucha agua, si se come en exceso puede llegar a provocar que los jugos gástricos se diluyan y la digestión sea más lenta y pesada, pero esto puede suceder a cualquier hora del día, no solo en la noche.

¿Qué otros mitos hay sobre la sandía?

Otros mitos alrededor de este fruto es que no debes mojarte después de comer sandía, aunque parezca extraño, en algunos lugares existe la creencia de no poder bañarse o nadar si antes hemos comido sandía, este mito resulta completamente falso, no hay motivo para pensar que ocurran procesos diferentes en nuestro sistema digestivo provocados por la sandía cuando nos bañamos.

La sandía es como cualquier fruta y no afecta en nada si la consumes junto con un vaso de leche. Foto: Pixabay


Lee también: Rayada parralense, pan que deleita los paladares de propios y extraños

¿Combinar leche y sandía es mala idea?

Existe el mito de que la sandía y la leche son incompatibles, ya que podrían causarte diarrea o vómito una vez consumidas, pero la verdad es que la sandía es como cualquier fruta y no afecta en nada si la consumes junto con un vaso de leche, de hecho acompañar la fruta con leche durante el desayuno es una práctica común en varios lugares del mundo.

¿Sabías ue la sandía es un excelente alimento cuando estás tratando de bajar de peso? Foto: Pixabay

El lado amable de la sandía

La sandía es considerada también un vegetal, en algunas partes del mundo, la sandía además de ser considerada una fruta, también es un vegetal debido a que pertenece a la familia de Curcurbitaceae como el pepino o la cabeza. Incluso, en 2007 en Oklahoma se declaró que la sandía es el vegetal oficial del estado.

➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Juárez y Parral directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!

Además de contener mucha agua, la sandía también es rica en vitamina A que ayuda a la visión, a mantener en buen estado los dientes, encías y la piel. También es rica en potasio, un mineral que nos ayuda a mantener la presión arterial y que fortalece los músculos.

Por último, la sandía es un alimento apreciado debido a que contiene pocas calorías y grasa, ya que solo aporta alrededor de 30 calorías por cada 100 gramos. Esta fruta se recomienda comer como snack entre comidas ya que nos puede ayudar a saciar el antojo.

Ahora que lo sabes, disfruta sin remordimiento ni temor a enfermar, eso sí, todo con medida.