Cuando aún no ingresa el Otoño, estación que suele registrar las primeras mañanas y tardes frías, las lluvias de los últimos días que han caído en la región sobre todo por las mañanas y en la tarde-noche, han provocado un clima que obliga a los ciudadanos que salen temprano a su trabajo o escuela utilizar un suéter ligero o una chamarra deportiva que les proteja.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Sol de Parral
En el contexto de este ambiente que preludia un Otoño fresco, trae por ende, el antojo de pan y café, precisamente por ser días lluviosos, lo cual tiene su explicación por parte de la ciencia, ya que se trata de la búsqueda del confort y calor, ya que la temperatura suele bajar y provoca que nuestro cuerpo busque formas de mantenerse cálido.
Puedes leer: ¿Amados u odiados? La historia de Lonches El Ruco que tiene más de 50 años degustando a Parral
El pan parralense, a base de leña
En medio de los colores y sabores que trae consigo el pan y el café, Parral mantiene esta tradicional particularidad de contar con panaderías muy antiguas, negocios familiares que han transmitido este noble oficio por generaciones y que van desde la clásica del barrio hasta la más famosa que elabora pan con calidad de exportación, como el caso de las clásicas Rayadas.
Así, su elaboración incluso artesanal y las manos que preparan la masa tienen esa magia que se nota al probar el producto terminado, porque estamos hablando de pan hecho en hornos que aún utilizan leña de encino, lo cual es muy importante. El sabor no ha cambiado, pues se caracteriza por ser horneando con el fuego de la leña regional principalmente.
¿Qué dice la ciencia al respecto?
En los días frescos y lluviosos, como los que estamos viviendo en la región, es común sentir el antojo de alimentos -como pan y café-, ricos en carbohidratos y grasas, especialmente el café con leche caliente. Por lo cual, esto se debe a la necesidad de nuestro organismo por aumentar la reserva de energía, ya que el cuerpo puede estar consumiendo más para mantener la temperatura corporal ante esas condiciones climatológicas.
Ina Alejandra Beristain Navarrete, licenciada en Nutrición, quien también es vocal del Colegio Mexicano de Nutriólogos, afirma que en días lluviosos y frescos el cuerpo utiliza las reservas de grasa para mantener su temperatura promedio, por lo que siente la necesidad de reponer tales reservas. Por ello, surge el antojo de alimentos con alta densidad energética.
La especialista agrega: estos alimentos son más calóricos y proporcionan energía al cuerpo en comparación con opciones más ligeras, como las verduras y hortalizas. También destaca la influencia cultural y los hábitos adquiridos incluso desde la infancia.
Por lo anterior, la experta subraya que consumir alimentos calientes y densos en energía ayuda a elevar rápidamente la temperatura corporal, proporcionando una sensación de calor y disminuyendo la percepción de frío.
Sin embargo, la licenciada en Nutrición advierte que aunque es posible disfrutar estos alimentos, es importante tener en cuenta la condición de salud y moderar las porciones que se quiera comer. Ante esto, ejemplifica que un pan dulce mediano que se elabore en una panadería tradicional aporta entre 200 y 250 calorías, mientras que una taza de café con leche de 240 mililitros semidescremada representa 135 kilocalorías, lo cual da como resultado que estos alimentos en exceso pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes y la hipertensión.
Así, tomando en cuenta esta información de la especialista, la clave para disfrutar los antojos de estos días lluviosos, se debe procurar no caer en la saciedad excesiva ni a la compulsión, por ello, recomienda estar conscientes del tamaño de las porciones de pan. Con esto, podemos deleitar una tarde de lluvia, pero manteniendo el equilibrio de lo que consumimos.
Panaderías de Parral y su fama internacional
Y como la ciudad se caracteriza por su arte culinaro, las panaderías no se quedan atrás en reconocimiento más allá de nuestras fronteras por la calidad de producto que elaboran. Las hay desde la más modesta ubicada en el barrio hasta las más famosas que exportan pan. Podemos mencionar la panadería Del Rayo, La Capital, Buena Fe, La Conchita y la Parralense, entre muchas más que no se quedan atrás en la sazón.
De entre estas que mencionamos el consumidor tiene un abanico de opciones para escoger calidad, precio y prestigio del pan que decida degustar, precisamente para esa mañana o tarde-noche que queda después de un día lluvioso y frío.