Pareciera imposible pero el recuerdo del Parral taurino permanece sólo en la memoria de quienes vieron pasar aquella época, ya que a la fecha no queda vestigio alguno de esa actividad que hace más de 124 años fue motivo de alegrías, emociones y concentraciones en las dos plazas de toros que tuvo esta ciudad.
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Haciendo un recuento de cómo llegó esta denominada fiesta brava a nuestro país, la historia reseña que los colonizadores y conquistadores españoles trajeron los vacunos a México e implantaron ejemplares de raza ibérica con variantes española, francesa, portuguesa o africana, además desde muy temprano llegaron reses bravas. En una de las “cartas de relación” escritas en los primeros años de la conquista por Hernán Cortés, ya menciona un festejo con su correspondiente corrida de toros.
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La cartelera de eventos en Parral en 1900 eran corridas de toros, cine y circo
¿No le agradan los toros?, entonces asista a una noche singular de arte, en donde estará ¡Sardou en escena!, con una elegante decoración y un desfile de lujosos vestuarios; deléitese con “La Tosca”, esta gran obra está compuesta por 4 actos y ambientada totalmente por una talentosa orquesta. Caballero, es una magnífica oportunidad para que invite a la dama de sus sueños a esta fascinante puesta en escena, la cita es esta noche en el selecto “Teatro Hidalgo”.
¿Prefiere divertirse con eventos más modernos?, lo suyo entonces es el “Cine Club”, que hoy presenta un gran estreno: ¡La vida triste!, sainete cómico ejecutado por los perspicaces señores Sánchez- Molgosa y qué le parece que mientras disfruta de la función, le da placer a su paladar con la sabrosa nieve, que ahí mismo le ofrecen a un módico costo.
¿Sus gustos son de atractivos más dinámicos?, tome a su distinguida familia de la mano y asistan todos a la sana diversión del “Gran Circo Parque Floral”, hoy en su gran función tendrán su noche estelar los payasos “Rotonini” y “Tamborina” que con su gran comicidad le garantizan una amena tarde llena de risas y alegría.
Así se divertían los parralenses en las primeras décadas del siglo XX
Las corridas de toros que algunos llaman “arte” es una herencia española en toda América y Parral no era la excepción, de tal manera que llegaban toreros de suficiente categoría, que eran nombrados en los medios de comunicación de aquella época como era el periódico “El Toreo”, editado en Madrid, España y que en en una de sus páginas consigna: “El 23 de diciembre de 1902, Manuel Cervera Prieto salió para Parral, donde toreará las seis corridas de la feria en diez días”.
¿Dónde realizaban la fiesta brava llamada "arte"?
Por increíble que resulte la tauromaquia fue parte importante de la cultura y tradición de los parralenses.
Para el siglo XIX se popularizaron las corridas de toros y entonces se construyó en Parral la primera plaza, estaba ubicada en la calle del Pueblo Indios Yaquis, -hoy calle Agustín Melgar-, esta fue hecha con adobe, casi junto al Río Parral y al pie del Cerro de los Aburridos. Aquel modesto ruedo vio lucirse entre otros grandes toreros a Ponciano Díaz, siendo escenario esporádico de grandes tardes de toros.
El Archivo Histórico de Parral resguarda dos carteles, uno del domingo 12 de diciembre de 1915, encabezando la corrida el matador mexicano Luis León, la dupla de banderilleros Crescencio Torres y Ricardo Areu, así como de los picadores, José Alvídrez e Ismael Peña, lidiando cuatro toros de la acreditada ganadería “Chupaderos”, donde la entrada tenía un costo de 3.00 pesos, grada de sombra $2.30, palco de sol $1.25 y grada de sol $1.00.
El otro cartel tiene fecha del domingo 28 de octubre de 1917, tomando parte una cuadrilla de jóvenes aficionados del gremio de panaderos, figurando Pablo Rodríguez, con cuatro toros de la Hacienda “Sauz de Valerio”, siendo el elenco: Director de lidias, Salvador Figueroa, matador Pablo Rodríguez, Benjamín Camacho y Pablo Rodríguez P., banderilleros; picadores: Susano Quiñonez y Rayo Caldera, así como los lanzadores, Ramón Sepúlveda y Ambrosio Fuentes.
Para 1931 esta plaza ya no estaba en condiciones de servir y su cupo era insuficiente para el público, no obstante que la población apenas llegaría a los cuarenta mil habitantes, por lo que la inquietud de contar con una nueva plaza cobró fuerza siendo Don Tomás Valles, -conocido empresario- quien se dio a la tarea de localizar un terreno adecuado, (calles Primavera e Independencia) esta sería construida de madera, misma que durante muchos años dejó gratos recuerdos a los aficionados y espectadores de la tauromaquía, durante varios años acudir a estos eventos tuvo gran auge y aceptación entre la ciudadanía de todos los niveles sociales.
A este coso taurino se le llamó “Albertos Banderas” y fue inaugurada el 16 de octubre de 1938 por Heriberto García y Alberto Banderas, conocido como “El torero de México”, esa fue la primer corrida de la Feria que hubo en Parral para festejar el Tercer Centenario de la ciudad.
Desde "El Magnífico" hasta "Cantinflas"
A mediados del siglo XX las corridas de todos se llevaban a cabo en el Estadio Valente Chacón Baca y desde 1964 en el Lienzo Charro. La llamada fiesta brava ha perdido muchísimos aficionados, posiblemente porque se convirtió en un espectáculo costoso, y desde hace al menos tres décadas las corridas de toros en nuestra ciudad son cada vez más ocasionales.
Los parralenses tenemos el orgullo de decir que aquí se presentó toda la “cuadra grande”, desde Lorenzo Garza, “El Magnífico”, quien toreó mano a mano con Luis Castro, “El Soldado”, también llamado el “Ave de las Tempestades”; Fermín rivera -papá de Curro Rivera-, y Fermín Espinoza, “Armillita”, entre muchos otros.
Cabe mencionar que como dato destacado se señala que en 1939 Mario Moreno “Cantinflas”, cómico y torero, toreó en Parral junto con Alfredo Pérez Porras, siendo este último quien entró al quite y de un estoconazo mató al toro.