Aunque se podría pensar que el encalado de árboles es una técnica obsoleta utilizada para proteger y cuidar a los árboles de las plagas y cambios de temperatura en la temporada que son más vulnerables, la verdad es que sigue siendo muy eficiente para su protección de amenazas externas, sobre todos en aquellas zonas donde el clima es extremo y las plagas muy comunes.
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En ciertas épocas del año es frecuente ver, principalmente en los meses de invierno y también a principios de la primavera, los árboles encalados, ya sea en huertas frutales o en zonas urbanas, por ser una técnica de múltiples beneficios y que ha perdurado en el tiempo, además de que se realiza en muchos países como una práctica heredada por los antepasados.
Esta práctica que todavía hasta nuestros días se realiza en México, es más que todo para la protección y cuidado de los árboles en diferentes procesos, como aquellos que son recién plantados o bien en proceso de producción, injertados o podados.
¿Para qué sirve aplicar cal en los troncos de los árboles?
Cuando se observa algún árbol con la parte del tronco blanco, es porque se ha aplicado la técnica de encalado de árboles y la cual les proporciona múltiples beneficios, entre los cuales se contempla resguardarlos y protegerlos de las plagas, hongos y bacterias, así como de los cambios bruscos de temperatura.
El encalado y blanqueado de los troncos de los árboles es bastante eficaz gracias a las propiedades antifúngicas y antibacterianas del hidróxido de calcio (CaOH2) que además actúa como una capa reflectante que tiene como objetivo reflejar los rayos solares hacia partes del follaje que normalmente no los reciben, pero también ayuda a estabilizar la temperatura interna del árbol, reduciendo los riesgos que pueden causar daños por los cambios bruscos de temperatura.
Como es sabido, la cal es un excelente desinfectante que ayuda a proteger y controlar plagas de hormigas cortadoras de hojas, gusanos perforadores, gusanos mordedores o cualquier otro tipo de insecto que podría hospedarse o poner sus huevecillos en el árbol.
Otra de las utilidades que tiene el encalado de los árboles, es que también ayuda a prevenir el agrietamiento de la corteza, esto para que no se introduzcan hongos e insectos en ellas, los cuales aprovechan dichas grietas para hibernar y sobrevivir hasta el verano.
Esta técnica además protege a los árboles que tienen fina corteza, de la intensidad de los rayos solares en primavera y verano, ya que el color blanco de la cal ayuda a reflejar la mayor cantidad de radiación solar para protegerlos, lo mismo también para aquellos que se han quedado sin corteza en el tronco. Esta protección es especialmente útil en árboles con corteza delgada, como manzanos, perales y duraznos, que son más sensibles al invierno, proporcionando una capa aislante que protege el árbol de las heladas y ayuda a mantener una temperatura más estable.
También el encalado de árboles es por estética, principalmente en lugares públicos y carreteras, donde los troncos pintados de blanco resultan más visibles para los automovilistas.
¿Cómo se hace la preparación de la cal para pintar los troncos de los árboles?
Una de las recomendaciones para encalar los árboles, es cuando se encuentran en reposo vegetativo en los meses de invierno y también a principios de primavera, pero si ha pasado la primavera es conveniente hacerlo antes del verano, que es cuando las condiciones son más severas para el árbol.
Así mismo, lo ideal es preparar la mezcla con cal apagada, por ser más segura que la cal viva y su reacción exotérmica no es tan fuerte al añadirle agua. La preparación es sencilla, nada más se tiene que mezclar la cal apagada con agua y el resultado deberá ser una pasta suficientemente densa que estará lista para ser utilizada.
Ya con contado con la mezcla, solo se tiene que aplicar en el tronco del árbol con una brocha ancha, un rodillo o bien con un cepillo de cerdas gruesas, para que se pueda adherir y penetrar bien en las todas las grietas y huecos de la corteza, lugares donde se anidan las plagas y los hongos que pueden llegar a atacar a los árboles. Es importante no exagerar en la cantidad para evitar asfixiar la corteza.
Para el encalado de árboles, se tiene la creencia que debe realizarse anualmente sin excepción, pero esto depende del clima y de la salud del árbol, por lo que en zonas templadas puede ser suficiente con hacerlo cada dos años.
Existe el mito que la cal afecta la absorción de nutrientes, cuando en realidad su aplicación en la corteza no interfiere con las raíces, ni su capacidad de absorber nutrientes del suelo.
También el encalado es una practica que se utiliza para corregir la acidez de los suelos, por lo que, si los árboles se encuentran en suelos ácidos, no afecta al pH del suelo y por el contrario añadir cal al tronco, la cual en algún momento llegaría al suelo, esto mejoraría en la asimilación de nutrientes. En caso contrario, si el suelo no tiene problemas de acidez y se le utiliza la cal, entonces empezaría a traer consecuencias, ya que el pH estaría muy por arriba de lo ideal y también en esta situación seria letal para el árbol.
En árboles nativos o endémicos, la recomendación es que no deben ser encalados, ya que no lo necesitan, esto porque tienen sus propios medios de defensa.
