La ciudad de Hidalgo del Parral, como todo pueblo minero se encuentra escondida bajo majestuosos cerros y montañas, elevaciones geográficas que a través de los años han permanecido inertes como mudos vigilantes del diario vivir de sus ciudadanos y desde la cima de los mismos existen miradores que ofrecen excelentes vistas panorámicas para contemplar lo que originalmente fue el Real de Minas de San Joseph del Parral fundado en el año de 1631.
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Desde estas elevaciones geográficas se pueden captar las mejores fotografías de la ciudad, para mostrar sus calles y edificios, muchos de ellos históricos, pero también imágenes panorámicas que dejan plasmado el continuo crecimiento de la población.
Existen por lo menos cuatro cerros para contemplar desde las alturas la ciudad y entre ellos el más importante y de fácil acceso es el Cerro de la Prieta, el cual cuenta con una mayor infraestructura y varios miradores, pero además está el imponente Cerro de la Antena, el Cerro de La Muela y el Cerro de las Borregas.
Además de estos emblemáticos sitios, la Puerta del Tiempo, que, en su estructura con una altura de 30 metros, también es considerada como un mirador de un cierto sector de la ciudad.
Estos lugares emblemáticos fueron bautizados por diferentes circunstancias, condiciones y su forma, algunos de ellos forman parte de los atractivos turísticos de la ciudad, inclusive uno iniciará un proceso de transformación para que se convierta precisamente en parte de la oferta turista que ofrece Parral a sus visitantes, en tanto que para los parralenses será un espacio adicional para la recreación y la convivencia familiar.
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Cerro de la Prieta
El Cerro de la Prieta se podría decir fue el que dio origen a la ciudad de Parral, ya que desde sus entrañas se extraía plata, cobre, zinc y oro, siendo el principal motor de la economía en la región, ya que ahí precisamente se encontraba Mina La Prieta, la cual estuvo en funcionamiento 345 años y fue la que dio vida a los parralenses.
En la actualidad el Cerro de la Prieta es el epicentro turístico de Parral y lo que fueron las instalaciones de la mina, ahora se han convertido en el Museo Mina La Prieta y está abierto al público de lunes a domingo de 10:00 a 17:00 horas, por lo que es una visita obligada a este histórico lugar en el corazón de Parral.
Para llegar a la cima del Cerro de la Prieta, principalmente se puede acceder en vehículo por la calle Estaño de la colonia Fátima o bien a través de la escalinata San José, de tal forma que podrán llegar hasta la cima al Mirador San José y donde se encuentran por cierto la estatua al Santo Patrono de la ciudad.
Desde ahí se puede contemplar la ciudad y sacar la mejor foto por la panorámica increíble que se tiene desde este emblemático lugar considerado como el corazón de Parral y donde existen por lo menos tres diferentes miradores debidamente acondicionados.
Cerro de la Antena o Cerro de la Mesa
Sin duda el Cerro de la Antena o Cerro de la Mesa, como también es conocido por su amplitud y altura, es otro atractivo turístico al contar con un mirador y se puede acceder en vehículo, pero la mayoría de las personas lo hacen caminando sobre todo aquellas que gustan de realizar actividad física.
En el año 2000, en las faldas del cerro se inicio una obra que formaba parte del llamado proyecto Millenium III y que se denominó Escalada del Adoquín para facilitar el acceso y permitir al estar en la cima una vista panorámica de la ciudad.
Lamentablemente en la actualidad la escalada se encuentra bastante deteriorada a causa de la falta de mantenimiento y han desaparecido muchas piezas del adoquín donde se marcaban los 2000 años.
Cerro de la Muela o Púlpito
El Cerro de la Muela o Púlpito, como fue también conocido, es un atractivo para la ciudad y la actual administración municipal ha decidido transformar este icónico montículo en forma de Muela y que tal vez por eso lleva ese nombre, en un atractivo turístico y deportivo.
El proyecto es crear un mirador de 360 grados a su alrededor para ofrecer una vista panorámica de la ciudad y potenciar el turismo de Parral, el cual además contará con una iluminación artística para resaltarlo durante las noches y para lo cual ya se han iniciado los trabajos.
Se contempla que sea una parada obligatoria para los turistas que visiten la ciudad, pero además un punto de referencia para los residentes que podrán acudir para contemplar la ciudad y tomarse la mejor foto desde este lugar que es una belleza natural y que por muchos años ha estado prácticamente en el olvido.
Cerro de las Borregas
Todos conocemos el Cerro de las Borregas, pero tal vez muy pocos hemos tenido la fortuna de subir a este también considerado como un sitio emblemático de la ciudad, hasta donde se puede acceder únicamente caminando para apreciar desde las alturas la ciudad.
En este lugar igualmente se podría habilitar un mirador para que sea una oferta turística más en la ciudad, sobre todo para aquellos que desean conocer más de cerca la famosa leyenda que se cuenta de este cerro que tiene una cueva que alberga un tesoro resguardado por el fantasma del apache Victorio.
Según la versión de hace más de 100 años, quienes por curiosidad llegan hasta la cueva y entran, quedan deslumbrados por el oro y las piedras preciosas que supuestamente existen, pero a la vez se ven sorprendidos por Victorio, quien les pregunta ¿Todo o Nada?.
Esto no es otra cosa, que, si respondes llevarte todo y no lo consigues, deberás dejar todo lo que traes, incluyendo hasta la ropa, no te dejara salir y te quedarás en el lugar para la eternidad, pero si la respuesta es nada, no habrá problemas y nada te llevas, por lo que aparentemente no se gana nada, pero tampoco se pierde.
Puerta del Tiempo
El monumento de la Puerta del Tiempo, inaugurado en febrero del 2021, es el majestuoso legado al pueblo de Parral de uno de sus hijos predilectos, el escultor Enrique Altamirano, quien fue el creador de esta emblemática obra, orgullo de los parralenses y que se erigió en el inicio de un nuevo año, un nuevo siglo y un nuevo milenio.
Por lo anterior su significado es la añoranza del pasado y la ilusión de un mejor futuro, representado por dos gigantescos rostros opuestos en su estructura de 500 toneladas de acero y una altura de 30 metros, desde donde se puede apreciar también cierto sector de la ciudad y que lo convierte en un mirador para tomar la mejor fotografía o selfie desde las alturas.