El Bolsón de Mapimí posee una vasta extensión de más de 400 kilómetros, que abarca los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila. Este lugar, además de su riqueza natural posee vestigios históricos y culturales: Desde fósiles ancestrales hasta pinturas rupestres de culturas indígenas, cada rincón de este desierto es un tesoro natural a la espera de ser descubierto por los amantes de la naturaleza.
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¿Bolsón de Mapimí, reserva natural?
Más que un bello paisaje, el Bolsón de Mapimí es la reserva ecológica más importante del desierto chihuahuense, y se sitúa en su totalidad en el municipio de Jiménez. Si quieres conocer las maravillas que ofrece este lugar debes viajar a la Ciudad de Jiménez, y tomar la Carretera Federal 49 que te llevarán a los límites estatales, en la comunidad de Escalón, puerta de entrada a este asombroso lugar.
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La Reserva de la Biosfera de Mapimí, es un área que colinda con el desierto de Chihuahua, lo que vuelve aún más interesante el recorrido que permite adentrarse a las maravillas de un ecosistema diverso. El territorio que abarca el Bolsón de Mapimí es mayormente desértico, y posee paisajes que parecen salidos de otro mundo.
Al ser una región desértica, sobra decir que tiene un clima extremoso, con temperaturas que oscilan entre los más de 40 grados centígrados en verano y los gélidos menos cinco grados en invierno. Mientras que la precipitación anual, es de un promedio de 264 mm de lluvia, con una máxima de 512 mm y una mínima de 80 mm.
Biodiversidad en en Bolsón de Mapimí
El Bolsón de Mapimí, tiene flora y fauna adaptadas a las condiciones climáticas del lugar. El Programa de Conservación y Manejo de la Reserva de la Biosfera ha identificado 403 especies de plantas, entre las que destacan las cactáceas y 31 especies endémicas que solo se dan en este desierto chihuahuense.
Además de las plantas, El Bolsón de Mapimí es hogar de fauna diversa: Desde las ágiles ardillas y conejos hasta las imponentes serpientes de cascabel y majestuosos pumas, cada especie se ha adaptado a este ecosistema.
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Otras curiosidades del Bolsón de Mapimí
¿Necesitas más motivos para aventurarte a conocer El Bolsón de Mapimí? Un dato interesante que debes saber es que antes de la llegada de los españoles, estas tierras fueron habitadas por tribus aridoamericanas como los Tobosos, Nazas y Mapemes. En el lugar es posible encontrar las ruinas de antiguas haciendas, pinturas rupestres y círculos de piedra de función desconocida, como prueba de su paso por el desierto chihuahuense.
Otro de los atractivos dentro del Bolsón de Mapimí es la famosa Zona del Silencio. Este famoso lugar, alrededor de cual se tejen varios mitos se encuentra ubicada entre los paralelos 26° y 28°. Uno de los mitos más conocidos es el que cuenta que las ondas de radio no pueden ser transmitidas de manera normal en este lugar al cual se unen otras tantas narraciones, desde extrañas anomalías magnéticas, mutaciones de flora y fauna, hasta incluso avistamientos de seres extraterrestres.
El origen de este enigma se remonta a la década de 1970, cuando los restos del cohete Athena de la NASA cayeron en la zona, desatando una serie de especulaciones y mitos sobre este lugar único en el norte de México. La gente, fascinada por lo inexplicable, comenzó a llamarlo la Zona del Silencio, un lugar donde el tiempo parece detenerse y los sonidos del mundo exterior se desvanecen en el viento.
El Bolsón de Mapimí alguna vez fue un mar
A unas dos horas de la cabecera municipal de Jiménez, en las fronteras con Coahuila y Durango, se encuentra el poblado de Estadio Carrillo, donde la cosecha de sal es parte de la historia de esta región. Hace millones de años, el Bolsón de Mapimí estaba cubierto por un mar, el Mar Interno de Norteamérica, dejando depósitos de sales en el subsuelo que hoy se explotan en esta zona.
Hace cien millones de años un mar de 760 metros de profundidad, cubría parte de los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila, con una fauna y flora marítima única, que al día de hoy se pueden encontrar en las calizas del desierto del Bolsón de Mapimí, en donde paredes tapizadas de fósiles albergan desde caracoles, pescados y conchas, así como almejas de más de doscientos kilos de peso, las cuales se pueden encontrar en lugares estratégicos.
El complejo montañoso alberga gran cantidad de tesoros, como aguas termales, flora y fauna endémica, pinturas rupestres, valles y presas, así como fósiles marítimos de hace cien millones de años, los cuales se pueden encontrar en las cordilleras de la cadena montañosa.
¿Cómo llegar al Bolsón de Mapimí?
Si te encuentras en Parral, Chihuahua, y deseas llegar al Bolsón de Mapimí, deberás comenzar tu viaje saliendo de Parral en dirección sur por la Carretera Federal 45 (México 45). Esta carretera te llevará a través de un paisaje diverso mientras avanzas hacia tu destino.
En Jiménez deberás girar hacia la Carretera Federal 49, en dirección suroeste, esta rúa también conocida como la "Jiménez - Parral - Gómez Palacio", te llevará a través de los estados de Chihuahua y Durango; el siguiente destino importante será Gómez Palacio, Durango. Desde aquí, continuarás tu viaje tomando la Carretera Federal 49D hacia el norte, en dirección a Torreón y, por supuesto, Mapimí.
Debes tomar en cuenta que para hacer este recorrido se requiere un vehículo todo terreno, suficiente agua, combustible y sobre todo comida, además de ropa resistente al desierto y que a su vez sea fresca ante las altas temperaturas de hasta 40 grados.