El barrio de Guanajuato alberga la rica historia de la Casa Arras, misma que ha logrado sobrevivir a fenómenos naturales, eventos históricos, demoliciones y al paso del tiempo. La finca marcada con el número 10 de la Plaza Juárez data de 1856 y posiblemente es la primera que se edificó en esta parte de la ciudad. La antigua casona del siglo XIX tiene antecedentes del siglo XVIII con características tipológicas propias de la arquitectura inglesa de aquel siglo. Este inmueble se construyó a base de mampostería de piedra y muros de adobe, en ese entonces era habitada por José María Botello, su esposa Felipa Botello de Botello y su hija Eva. La famosa finca formaba parte de la Hacienda de los Botello la cual quedó en el centro de una gran extensión territorial poblada de enorme vegetación y árboles frutales.
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José María Botello era también propietario de la Mina Fundadora “La Prieta”, y creó en diversas ocasiones mecanismos suficientes para elevar sueldos y medidas de seguridad que beneficiaran a sus trabajadores.
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Botello donó también el antiguo reloj del templo de San Juan de Dios, hacía importantes contribuciones públicas para los niños, las viudas y los desamparados. Además de la minería explotó en compañía de otros la agricultura siendo esta una actividad poco desarrollada en la ciudad y que las personas necesitaban alimentos.
Su hermano Joaquín Botello, Presidente Municipal de 1919 fue el único que funcionó en el ramo político. Ambos defendieron la plaza de la agresión de Francisco Villa en la Semana Santa de 1919, quién con 1,600 hombres sitiaron la ciudad para saquearla, el estado había promovido que todos los pueblos ante su indefensión crearán por si mismos las autodefensas o comúnmente llamado “sociales”.
El inmueble con un estilo arquitectónico único, daba muestra de la época en que se creo, este territorio comprende desde lo que es ahora la Secundaria Federal, la colonia La Huerta al límite de la línea del ferrocarril, hasta el Río Parral. El cual junto con la parte del Camino Real Tierra Adentro o Camino de la Plata, la separa brevemente para continuar a la casa en mención lo que ahora es Plaza y Calle Juárez, Callejón de la Culebra ahora Callejón Tomás Meza y por el otro lado Puente de Guanajuato.
-Casa Arras, un caso muy polémico
La madrugada del domingo 30 de abril de 2016 la antigua casona del siglo XIX fue demolida como parte de un proyecto de las autoridades locales para ampliar la plaza Juárez, un espacio que es también considerado como Monumento Histórico por determinación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
La demolición realizada con maquinaria pesada dañó y modificó los valores patrimoniales del casco histórico de esta ciudad, lo que generó una grave afectación del patrimonio cultural del país. Tanto la Casa Arras como el monumento a Benito Juárez, tuvieron que ser demolidos para dar paso a la gran estatua de Pancho Villa una escultura monumental ecuestre que requería de un gran espacio para poder apreciarse, según el proyecto original de las autoridades.
Según dicho proyecto, la estatua y el basamento alcanzaría una altura de 24 metros -diez de la base y 14 del monumento en sí-y 12 metros de longitud, lo que invadiría parte de la plaza Juárez y prácticamente todo lo que fue la Casa Arras. El proyecto se modificó para no afectar la plaza, pero forzosamente requería de mayor espacio en el inmueble. Lo que se buscaba era que la estatua quedara justo frente al lugar donde fue asesinado el Centauro del Norte y junto del museo del general, uno de los sitios turísticos que más visitantes atrae a la población.
Sin embargo cualquier construcción o intervención en una zona de inmuebles con valor histórico debe ser autorizada por el INAH, que en este caso negó su aval para la obra y ofreció la búsqueda de alternativas para no demoler un inmueble protegido, pero el Gobierno del Estado y la Presidencia Municipal optaron por desobedecer la negativa de la autoridad nacional, lo que derivó en una demanda penal ante la Procuraduría General de la República.
Aquel acto ilegal trajo consigo una larga experiencia que ha dejado innumerables enseñanzas. Este delito federal no quedó impune. Fue consignado por la autoridad correspondiente, acordando entre las partes involucradas la reposición del bien como acto reparatorio.
-Obligados a reponerla
Más allá de los términos legales, el hecho queda como referente. Deja constancia de la voluntad política de preservar, proteger y conservar los monumentos históricos, esencia de nuestra identidad, historia y vida comunitaria.
-Testigo de momentos trascendentales
El diseño arquitectónico que tenía en aquel entonces la Casa Arras fue rescatado a partir la investigación hasta lograr un espectacular proyecto como lo es el Pabellón Revolucionario, mismo que alberga la gigante estatua de Francisco Villa; el parque turístico complementa el recorrido cultural e histórico que realizan los visitantes de la ciudad.
Dada su proximidad con museos de sitio y museos históricos, los turistas acuden al espacio para disfrutar de no de los espacios públicos más importantes para la ciudad, las lámparas y el kiosco lucen hoy día el mismo semblante que en aquel entonces.
