Recientemente se dio a conocer la alerta preventiva por la presencia del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax), una larva que representa una grave amenaza para el ganado de distintas regiones del país incluido el estado de Chihuahua. Este parásito es depositado en heridas abiertas por la mosca del mismo nombre y puede causar graves daños en el tejido vivo de los animales afectando su salud y en casos extremos, provocando su muerte. Es importante aclarar que actualmente no se han registrado casos en la entidad pero la alerta sanitaria está activada para prevenir su ingreso.
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¿Cómo afecta al ganado el gusano barrenador?
El ciclo de vida del gusano barrenador inicia cuando la mosca adulta deposita sus huevos en heridas abiertas o mucosas de los animales. En menos de 24 horas, los huevos eclosionan y se convierten en larvas que se alimentan del tejido vivo, causando infecciones graves conocidas como miasis. Si no se trata oportunamente, esta plaga puede debilitar al animal hasta el punto de ocasionar su muerte en un periodo de 7 a 14 días.
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En Chihuahua el riesgo por este parásito es tanto sanitario como económico; nuestro estado lidera la exportación de ganado bovino en pie a Estados Unidos actividad que genera ingresos millonarios sólo en 2023, la región de Parral exportó casi 30 millones de dólares en reses, según datos de la Secretaría de Economía, es por ello que la presencia de este parásito podría provocar el cierre de fronteras siendo un golpe directo a la economía ganadera.
¿Cuáles son las medidas preventivas ante este riesgo sanitario?
Para evitar un brote, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua ha implementado protocolos sanitarios muy estrictos, todo el ganado que cruza por los puertos fronterizos de Ojinaga, Palomas y San Jerónimo recibe una dosis de ivermectina medicamento antiparasitario que elimina larvas y otros organismos, también los animales son sometidos a baños químicos y revisiones rigurosas para descartar heridas o síntomas de enfermedad.
El gusano barrenador puede atacar a otros animales, esto complica aún más su control. La mosca que lo propaga tiene la capacidad de desplazarse hasta 150 kilómetros en busca de lugares dónde desovar, lo que la convierte en una plaga difícil de contener.
La Secretaría de Desarrollo Rural junto con los ganaderos locales ha intensificado la inspección de las reses que llegan de otras regiones del país especialmente del sur donde el riesgo de contagio es mayor, las medidas incluyen la verificación de cargas, la aplicación de sellos sanitarios y el monitoreo constante en los corrales.
Existe el riesgo de cierre fronterizo
Uno de los principales temores entre los productores de ganado es que Estados Unidos cierre sus fronteras si detecta la presencia del gusano barrenador en México. Esto afectaría las exportaciones de ganado y la reputación del país en el mercado internacional. "La prevención es clave para proteger nuestra economía y mantener nuestras exportaciones activas", destacó Alonso López, delegado de la Asociación de Ganaderos en la Región Sur de Chihuahua.
El Gobierno Estatal trabaja de la mano con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para fortalecer las medidas preventivas. En la frontera sur, los estados de Chiapas y Tabasco ya han implementado barreras de contención para frenar la propagación del parásito hacia el norte.
Para proteger al ganado lo recomendable es aplicar tratamientos cicatrizantes en cualquier herida, así como mantener un monitoreo constante en los corrales. Los ganaderos deben programar sus exportaciones con anticipación y seguir estrictamente los protocolos sanitarios establecidos.
La ganadería es una de las principales actividades económicas de Chihuahua. Un brote de gusano barrenador afectaría a los productores locales además de la economía, para dimensionarlo, debes saber según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) la exportación de carne y ganado genera ingresos superiores a los 2 mil millones de dólares al año en México.
Como puedes ver proteger al ganado de esta plaga es una prioridad para mantener la estabilidad económica de la región y la salud de los animales.