Hablar del periódico El Correo de Parral, es hablar del más fiel testigo de la historia del mineral del Parral y que la ha dejado impresa en papel con tinta indeleble en cada uno de los ejemplares publicados durante 64 años, los cuales aún se conservan en la hemeroteca de lo que hoy en día se conoce como el museo de El Correo de Parral, el cual fue custodiado y resguardado como su más preciado tesoro, hasta su fallecimiento, por la escritora y empresaria Raquel Rocha Castro.
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El Correo de Parral nació como un diario independiente y fue fundado hace ya más de 102 años por José Guadalupe Rocha Araiza, el 9 de abril de 1922 e inicialmente fue semanal, luego bisemanal y a partir del 7 de julio de 1925 empezó a editarse diariamente con las noticias más relevantes y trascendentes.
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Durante 64 años fue el periódico más leído en Parral, hasta que por razones desconocidas el jueves 23 de enero de 1986 imprimió su último tiraje, terminando con lo que fue toda una tradición en los medios de comunicación en Parral.
Con la promulgación de la Constitución de 1917 se puso fin a los años más álgidos de la Revolución Mexicana y estando México en un proceso de estabilización, el visionario periodista José Guadalupe Rocha Araiza, quien, a causa de una persecución política en su natal Guanajuato, llegó a Parral en 1909 y 13 años después fue el fundador del periódico El Correo de Parral.
Desde aquella época de la Revolución Mexicana de 1910-1917 existía la persecución de reporteros y comunicadores por parte de personajes políticos que arremetían contra la libertad de expresión, ya que el porfiriato no permitía se publicarán noticias en contra de la ideología de quienes ejercían el poder el país.
Fueron tiempo difíciles para quienes ejercía el trabajo como comunicadores, razón por la cual diferentes diarios y semanarios desaparecían, lo cual también obligó a José Guadalupe Rocha Araiza a establecerse en Parral, al sufrir persecución política en su estado natal de Guanajuato.
En Parral el primer periódico fue el “Observador Demócrata” fundado por José María Pereyra, Antonio Macharraz y Tomás Muñoz, el 21 de julio de 1856, luego aparecieron “El Parralense”, “La Justicia”, “El Orden” y algunos otros más, los cuales se imprimían regularmente y con el tiempo desaparecieron.
Para el año de 1922, todavía cuando el país se encontraba en proceso de estabilización después de que se puso fin a la Revolución Mexicana, José Guadalupe Rocha Araiza fundó El Correo de Parral el 9 de abril, el cual fue registrado como artículo de segunda clase el 25 de abril de ese mismo año.
Nació como Diario Independiente editado por la Compañía Editorial Parralense S. A. y del cual fue director José Guadalupe Rocha, siendo un periódico inicialmente semanal, luego bisemanal y a partir del 7 de julio de 1925 se empezó a editar diariamente con las noticias más sobresalientes y como miembro de la Prensa Asociada de los Estados.
De acuerdo a las propias publicaciones de El Correo de Parral, inicialmente se estableció con sus talleres y redacción en la calle Colegio No. 6 con publicaciones periódicas y después con periodicidad diaria impreso en papel ofreciendo información de interés para los parralenses.
Prácticamente un año después de su fundación, fue el primero en dar a conocer la muerte del general Francisco Villa, quien fue asesinado en Parral en la esquina de la avenida Juárez y Gabino Barrera, el 20 de julio de 1923, noticia que corrió como reguero de pólvora a lo largo y ancho de todo México, pero que también trascendió fronteras.
Ese año siendo todavía bisemanario de información anunciaba en su portada grandes mejoras en El Correo de Parral y su encabezado a ocho columnas el jueves 5 de agosto de 1923 fue ¿Ya se sabe quién asesinó al Gral. Villa?.
No habían pasado tres años de la muerte del Centauro del Norte cuando fue de nuevo noticia en El Correo de Parral, ya que el sábado 6 de febrero de 1926 publicaba que el cadáver de Francisco Villa había sido profanado de su tumba en el panteón de Dolores, en la ciudad de Parral, pero que además su cabeza había sido separada de su cuerpo y robada del lugar, aunque en su redacción se tenía la certeza de que la cabeza del general seguía en Parral, esto porque corría la versión de que el cadáver había sido cambiado de lugar previniendo lo acontecido y que los ladrones no se llevaron la verdadera cabeza de Villa.
Noticias como estás y otras muchas más de acontecimientos trascendentales para los parralenses se publicaron en el Correo de Parral, el cual por cierto adquirió en 1942 en Estados Unidos la rotativa Dúplex que llegó a imprimir hasta 4 mil ejemplares diarios.
José Guadalupe Rocha Araiza, fue el director de El Correo de Parral hasta su fallecimiento en el año de 1956, pero el periódico logró continuar con su labor informativa durante 30 años más, hasta que en 1986 imprimió su último tiraje y su rotativa dejó de funcionar en la avenida 20 de Noviembre No. 9 donde fue la última ubicación de sus talleres y redacción.
El Correo de Parral expuso en sus publicaciones los conflictos por la falta de agua y los reclamos a la dependencia encargada del servicio, que desde los años 50tas y hasta nuestros días sigue siendo un problema que enfrentan los parralenses, pero también problemas se inseguridad y violencia que siguen prevaleciendo.
En cuando a los deportes, como el beisbol, que es toda una tradición en la región, se publicaban encabezados en sus páginas con títulos como: “Los juegos de ayer fueron una vergüenza”, “Mineros ganó a Jiménez 16-2” y “Frisco a los Loncheros 11-0”.
¿Cómo fue el proceso de impresión de El Correo de Parral?
El Correo de Parral como primer periódico impreso diario, era elaborado a mano y horas-hombre, su tiraje era sencillo, pero a la vez muy laborioso después de que el reportero recorría las calles para obtener información de las distintas fuentes, para luego llegar a la redacción con dicha información que al siguiente día sería noticia.
Los empleados en una mesa de formación realizaban la composición tipográfica colocando letra por letra, palabra por palabra, formando con el paso de los minutos los encabezados y la composición del texto para ser impreso, todo esto con piezas de hierro que eran colocadas en fila y con un martillo del mismo material le daban pequeños golpes para que se alinearan y se asentaran en cajones de letras.
Ya conformada la página se realizaba el proceso de impresión, al colocar los cajones de letras en la platina, que por medio de una palanca se jalaba para impregnar de tinta los trozos de papel, por lo que poco a poco y de uno en uno salían de la rotativa Dúplex siendo un tiraje único por día y con solo dos lados para leer.
La máquina linotipo vino a revolucionar la composición tipográfica en la edición de periódicos, por lo que fue posible que más fácilmente se compusieran las páginas diariamente.
El Correo de Parral hoy es un museo
Tras el cierre del periódico en 1986, la maquinaria, herramientas, la hemeroteca y el local ubicado en la avenida 20 de Noviembre No. 9, fueron heredados por Raquel Rocha Castro, nieta de Guadalupe Rocha Araiza, quien se encargó de conservar y resguardar el legado de su abuelo hasta su fallecimiento el pasado domingo 21 de julio.
Raquel Rocha Castro en el año 2018 abrió el museo El Correo de Parral, para dar a conocer a los parralenses y visitantes el patrimonio cultural heredado y para que todas las personas que deseen conocerlo lo puedan visitar y descubrir la forma de cómo era el proceso de la producción de un periódico en esa época.
El museo conserva y está en exhibición, desde la rotativa, hasta ejemplares y fotografías de destacadas personalidades, para quienes deseen conocer más sobre El Correo de Parral, el periódico más leído durante 64 años (1922-1986) y que durante ese tiempo dejó impresa la historia de Parral.
