En el vasto repertorio de la música regional mexicana, hay canciones que van más allá del entretenimiento, al convertirse en testigos de la historia y la tragedia de una época. "El Avión de la Muerte" es una de esas canciones, un corrido inmortalizado por Los Tigres del Norte que narra la historia de una aeronave que se estrelló en los límites de Chihuahua y Sinaloa, y que ha logrado trascender el tiempo.
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Historia que dio vida a "El Avión de la Muerte"
En abril de 1979, ocurrió un hecho que por su relevancia marcó la historia de Chihuahua y Sinaloa, y llevó a la creación de una historia de que sería inmortalizada en el famoso corrido "El Avión de la Muerte", de Los Tigres del Norte. La historia habla de Manuel Atilano Escandón, un piloto comercial que se dedicaba a rentar sus servicios para fumigaciones agrícolas en una avioneta Piper Cherokee de 1967.
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El 30 de marzo de 1979, Atilano despegó del aeropuerto de Chihuahua con rumbo a un compromiso de fumigación. Sin embargo, una falla mecánica lo obligó a aterrizar de emergencia en Santiago de los Caballeros, en la frontera entre Chihuahua y Sinaloa. Decidió entonces regresar a Chihuahua en busca de ayuda mecánica y posteriormente regresó a bordo de una nave Cessna 182 para reparar la avioneta.
En aquellos días, el Ejército Mexicano llevaba a cabo la operación “Cóndor” en la zona serrana, para erradicar los plantíos de amapola y marihuana en las sierras de Chihuahua y Sinaloa.
Atilano y sus amigos, se encontraron al llegar al lugar donde había quedado la avioneta, que ésta había desaparecido. por ello decidieron dirigirse a Guachochi para cargar gasolina,lugar donde fueron interceptados por militares que los acusaron de complicidad con los narcotraficantes.
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Atilano y sus amigos negaron los cargos pero fueron detenidos y sometidos a torturas con el fin de obtener una confesión. Finalmente, obligaron a Atilano a firmar un documento en el que se ofrecía voluntariamente como piloto para llevarlos a recorrer la Sierra Tarahumara, ya en el aire Atilano quiso vengarse de los agravios recibidos y cuestionando a los militares sobre su sufrimiento los amenazó con estrellarse en cualquier momento, aunque los militares le suplicaron y trataron de persuadirlo, Atilano finalmente desvió el avión hacia una loma en Badiraguato, en los límites de Chihuahua y Sinaloa, sacrificándose para evitar una tragedia mayor. La colisión se cobró la vida de Atilano y seis militares que lo acompañaban, dando un giro macabro a la Operación “Cóndor”.
En 1989, Los Tigres del Norte inmortalizaron este acontecimiento y en su corrido "El Avión de la Muerte", compuesto por Teodoro Bello en el álbum “Mi Bella Suerte”. Desde entonces, esta canción acumula millones de reproducciones en radio y plataformas digitales, recordando la historia de Atilano, un hombre cuya valentía y coraje ha sobrepasado a barrera del tiempo a través de la música.
¿Qué dice la canción de "El Avión de la Muerte?
La letra de "El Avión de la Muerte" es bastante explícita sobre los hechos que vivió Atilano y la manera en que se vivió la tragedia en la que murieron él y seis militares, la melodía narra, además que Atilano pensaba estrellar la aeronave en la torre de control pero desistió al ver que cerca había una escuela, por lo que decidió desviar la nave y estrellarla en un cerro entre Badiraguato y Chihuahua, sin duda una historia difícil de olvidar.
En Chihuahua lo agarraron
sin tener una razón
y después lo torturaron
sin tenerle compasión
a su amigo lo encerraron
y abordaron el avión.
Ya con rumbo a Sinaloa
atilano les gritaba
"ahora yo soy el que manda
si quieren usen sus armas
quiero ver ese valor
que en el suelo demostraban"
En la nave recordó
todo lo que le habían hecho
que con pinzas machacaron
partes nobles de su cuerpo
y que estrellaría el avión
aunque muriera por eso.
En la torre de control
todo aquello se grababa
se oían gritos de terror
y tres hombres que lloraban
atilano se reía
y más los amenazaba.
El teniente y los soldados
de su acción se arrepentían
torturaron a un gran gallo
pienso que no lo sabían
en el avión de la muerte
se subieron aquel día.
El teniente le decía
"mi mujer me está esperando"
Atilano contestó:
"Ahora vamos a estrellarnos
yo también tengo mujer
y se quedará llorando".
Llegando a Badiraguato
helicópteros se alzaban
iba a estrellarse al cuartel
por la escuela no hizo nada
los boludos se bajaron
sentían que se los llevaba.
Dijo adiós a sus amigos
camaradas de aviación
y después allá en el cerro
se estrelló con el avión
en Chihuahua y Sinaloa
gran recuerdo les dejó.
