Hacer un paseo en bicicleta con el perro suena a una buen pasatiempo para el animal y su dueño. Si el perro no necesita ir atado a la correa es sumamente importante que no se lo pierda de vista.
Pero si en cambio debe ser llevado con una correa hay que tener en cuenta algunas consideraciones, explica Astrid Behr, de la Federación Alemana de Veterinarios. "Los perros con correa a menudo tienden a correr hacia el costado y alejan el cuerpo de la bicicleta.
¡A pedalear en familia! Este domingo habrá Ciclotón CDMX
Esto ejerce presión en las articulaciones, que a la larga pueden dañarse, agrega la experta. Es mejor dejar que el perro corra libremente o que la correa esté atada a un soporte de acero. De esta manera el animal corre en línea recta y de forma paralela a la bicicleta, mientras que el ciclista puede mantener sus manos fácilmente sobre el manubrio.
La entrenadora de perros Stephanie Schörling recomienda un arnés bien ajustado que no roce. "El perro debe trotar lo más libremente posible, no ir al galope. El ciclista debe adaptarse a la velocidad del perro", sostiene.
Los perros solo pueden compensar su temperatura jadeando o a través de sus patas. Un viento, que puede dar alivio a su amo, no cambia en absoluto la situación para el cuatro patas", agrega la especialista.
Las razas ligeras y medianas como el setter, border collie o los galgos son buenos compañeros de bicicleteadas. A partir de los 18 meses, un perro tiene la edad suficiente para desplazarse junto a su dueño en bicicleta, ya que los huesos y las articulaciones están suficientemente desarrollados. "Es mejor acostumbrar al perro de cachorro a pasear junto a una bicicleta", apunta Schörling.
Te Recomendamos: 7 Tips para que tu mascota no sufra de insolación
Es importante que la mascota permanezca relajada, con una ruta bien planificada y lejos de calles muy transitadas, nada puede salir mal. Por cierto, es más agradable para el can caminar sobre terreno natural que sobre asfalto, agrega el experto.
En caso de que estos paseos se hagan al anochecer, no solo la bicicleta debe tener una buena iluminación. También debe reflejar el collar, arnés o la correa del perro.