El agua es tan indispensable que ningún ser vivo sobre la tierra puede sobrevivir sin el vital líquido, pero durante una ola de calor o durante los meses de verano, con la exposición prolongada a las altas temperaturas y el esfuerzo físico al realizar nuestras actividades, el cuerpo humano exige beber una mayor cantidad de agua para mantenerse hidratado y evitar así un posible golpe de calor.
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En esta época del año, especialmente durante estos días que por la tercera ola de calor experimentamos en el estado de Chihuahua temperaturas máximas de hasta más de 40 grados centígrados, es de vital importancia beber una mayor cantidad de agua para evitar un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo y aquí te decimos cuánta hay que beber durante el día.
¿Cuánta agua hay que beber al día para mantenerse sano y lejos del golpe de calor?
De acuerdo a estudios científicos el agua es el principal componente de nuestro cuerpo y representa el 60 por ciento del peso total del ser humano, por lo que en verano la sudoración aumenta notablemente la necesidad de reducir la temperatura corporal y para ello hay que hidratarse adecuadamente.
Además, el agua como fuente de vida ayuda a funciones vitales del cuerpo como limpiar los riñones de sustancias toxicas, permite la evaporación del calor a través del sudor, también a transportar nutrientes y oxigeno mediante la sangre, entre otras cosas más.
Aún y cuando el verano no ha iniciado y para el solsticio de verano estamos prácticamente a un mes, ya que ocurre el 21 o 22 de junio, las temperaturas que ya se experimentan, con la tercera ola de calor, son bastante elevadas y es indispensable una adecuada hidratación para no poner en riesgo la salud.
La cantidad de agua recomendada de acuerdo a estudios científicos y tomando en cuenta que ante una situación normal a nivel fisiológico y de ejercicio, una persona produce al menos 500 milímetros de orina al día.
En base a este estudio, se recomienda consumir al menos 3 litros de agua en varones y 2.2 litros en mujeres, estimando que es suficiente, aunque la ingesta puede ser mayor, pero no representa beneficios claros a la salud, a excepción de un menor riesgo de desarrollar piedras en el riñón.
Existen diferentes opiniones, inclusive evidencias científicas, pero se estima que beber entre 2.5 y 3 litros de agua al día durante una ola de calor o en el verano, es suficiente para mantenerse hidratado y evitar un golpe de calor.
El agua debe de ser de preferencia natural, ya que durante las olas de calor es recomendable también reducir el consumo de bebidas con mucha azúcar y con alcohol en su contenido.
La Secretaría de Salud, a través de la Dirección General de Promoción a la Salud, por su parte recomienda a la población beber al menos dos litros diarios de agua natural hervida, desinfectada o embotellada para mantenerse hidratado; en tanto que el Observatorio de Hidratación y Salud informó que la cantidad recomendada es de tres litros o más cuando las temperaturas son bastante elevadas.
Para evitar trastornos ocasionados por el exceso de calor en el cuerpo, también se recomienda beber agua incluso cuando no haya sed, porque la falta de hidratación adecuada durante la ola de calor puede ocasiones riesgos a la salud.
Riesgos a la salud por no hidratarse adecuadamente
Entre los riesgos a la salud por no hidratarse adecuadamente destacan el golpe de calor que puede ocasionar aumento extremo de la temperatura corporal y puede causar desorientación, pérdida del conocimiento y daño orgánico.
Además, deshidratación, la cual provoca fatiga, mareos, confusión, dolor de cabeza, inclusive en casos graves, fallo renal; calambres por calor, como espasmos musculares dolorosos debido a la pérdida de sales y electrolitos; agotamiento por calor, como fatiga extrema, debilidad, náuseas, vómitos y sudoración excesiva; problemas cardiovasculares que aumentan el riesgo de sufrir problemas como hipertensión y taquicardia.
El golpe de calor es la más grave afectación provocada por la falta de hidratación
Considerada como la afectación más grave por la falta de hidratación, el golpe de calor puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 grados centígrados o más y requiere tratamiento de urgencia.
Un golpe de calor sin tratar puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos, por lo que entre más se retrasa el tratamiento, aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves, incluso hasta la muerte.
Cuando una persona puede estar sufriendo un golpe de calor, de manera urgente se debe buscar ayuda médica llamando al 911 o bien a algún número de servicios de emergencia, ya que, sin el tratamiento rápido y adecuado, el golpe de calor puede ser mortal.