Iniciaron las clases y con ello el dilema de encontrar opciones diarias para alimentar a tus niños y prepararles un lunch que les agrade y aparte, que sea nutritivo, por lo que debemos procurar incluir alimentos frescos y naturales y evitar que consuman bebidas azucaradas.
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La principal función del lunch es ayudar a que nuestro hijo mantenga un buen nivel de energía durante su estancia en la escuela, sin que interfiera en la comida principal, además de que una correcta alimentación puede apoyar a las finanzas de la familia en el regreso a clases. Los padres de familia tenemos la responsabilidad de fomentar el hábito del desayuno en nuestros niños, aunque algunas veces nos digan que no tienen hambre procuremos darles leche, frutas y cereal en las primeras dos horas después de despertar.
Un niño que está en edad escolar siempre se está moviendo, por lo que su intensa actividad le demandará suficientes calorías, es ahí el porqué de la importancia de prepararles un refrigerio o lonche que puedan comer a media mañana que les ayude a mantener activo el metabolismo y que su cuerpo conserve energía y les evite la sensación de hambre.
En este tiempo, en que ambos padres trabajan, es muy común que prefieran darles dinero a sus hijos para que gasten en la escuela y ellos lo utilizan en golosinas, jugos envasados y frituras, lo que compromete su nutrición y rendimiento escolar.
Aquí te dejamos unas recomendaciones sencillas para preparar un lunch saludable que tus hijos disfrutarán a la hora del recreo:
Si tu niño acostumbra a consumir un desayuno completo, leche, huevo pan y fruta, deberás considerar un snack ligero como fruta o verdura picada y unas galletas para la hora de su descanso escolar, esto debe ser en porciones pequeñas, porque toda la energía la absorbe con el desayuno.
¿Cuáles son los jugos más recomendados para el refrigerio de los niños?
Según Profeco se debe optar por los jugos que contengan menos azúcar, ya que eso será un paso positivo hacia una dieta equilibrada.
Los jugos son conocidos por contener altos niveles de azúcar añadidos, además consumir un jugo no garantiza la misma nutrición que dan las frutas y las verduras. En esta era donde la salud y el bienestar son cada vez más prioritarios, los alimentos y bebidas que consumimos son fundamentales. La Procuraduría Federal del Consumidor ha identificado los jugos con menos contenido de azúcar en el mercado proporcionando una guía valiosa para los consumidores que son conscientes de su salud.
Según la Profeco, los jugos más saludables son:
El que lidera la lista es el jugo único fresco con pulpa de Jumex, con sólo 9.7 gramos de azúcar por cada 100 ml. Le sigue el jugo del Valle que contiene 9.8 gramos de azúcar por 100 ml. Otro recomendado por la Profeco es el jugo único fresco de Jumex que contiene 10.4 gramos de azúcar por 100 ml
Ofrecerles a tus niños jugos con bajo contenido de azúcar les previene enfermedades crónicas como la diabetes. La Asociación Médica Americana, advierte a los consumidores sobre el riesgo de incremento en los niveles de glucosa en la sangre, debido a la ingesta frecuente de jugos, lo que podría aumentar el riesgo de desarrollar esta condición. Sin embargo, expertos en salud recomiendan consumir frutas y verduras en su estado sólido para aprovechar al máximo sus beneficios nutricionales. La moderación en el consumo de estos productos es clave para mantener un estilo de vida saludable.
Si tu hijo es difícil para aceptar un desayuno completo en la mañana o si tu tiempo no te lo permite, prueba ofreciéndole snacks sencillos para su hora de recreo como es un taco de huevo entero en una tortilla de maíz y como colación jícama picada, zanahoria rallada y limón al gusto o frutas como manzana, pera, mango y un plátano. Otros alimentos saludables que se pueden incorporar al refrigerio son cacahuates, almendras, nueces, amaranto, habas o garbanzos tostados, palomitas de maíz naturales y cuadritos de queso panela.
Otro consejo que podría funcionarte es involucrar a tu hijo o tu hija en la preparación de su lonche, esto les enseñará sobre nutrición y les dará un sentido de responsabilidad sobre sus acciones alimenticias. Recuerda que tus pequeños aprenden hábitos saludables, por lo que al participar al momento de hacer su lonchera, les estarás enseñando un estilo de vida más sano y responsable.
