Nuestro planeta no siempre fue como se le conoce actualmente, pues su distribución era distinta, hace millones de años se formó en la Tierra el gran supercontinente conocido como Pangea.
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La Pangea fue resultado del movimiento de las placas tectónicas y la dinámica del suelo durante la era Paleozoica y principios de la Mesozoica, pero, millones de años después, este supercontinente comenzó fracturarse, dando origen a los continentes conocidos actualmente.
¿Nuevo supercontinente, cómo podría ocurrir?
Científicos aseguran que este proceso podría volver a repetirse dentro de unos 200 o 250 millones de años. Según especialistas, luego de la ruptura de Pangea hace 175 millones de años, se formó el Anillo de Fuego, por lo que se espera que vuelva a formarse un supercontinente.
Todo está bien hasta aquí, lo sorprendente, es que Pangea Última, considerado el próximo supercontinente que se formará en unos 250 millones de años, podría hacer que hasta el 92% de la superficie terrestre sea inhabitable para los mamíferos.
Según modelos climáticos desarrollados por investigadores, señalan que este fenómeno geológico podría desencadenar un aumento en los niveles de dióxido de carbono y temperaturas extremas, dejando la mayor parte de la tierra estéril.
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Los científicos han utilizado modelos climáticos para prever las condiciones en Pangea Última. Si ahora piensas que el calentamiento global ha aumentado la temperatura, no es nada comparado con lo que han arrojado las proyecciones dadas a conocer por los especialistas , pues sugieren que gran parte del supercontinente experimentará temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, lo que lo hará inhabitable para la mayoría de la vida mamífera.
Por si fuera poco, la actividad volcánica resultante de la fusión y separación de los continentes liberará grandes cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera, exacerbando el calentamiento global.
Estas condiciones harán que la vida se desarrolle con más dificultades en el futuro. Pues las regiones alejadas de los océanos se convertirán en desiertos inhabitables, salvo para mamíferos muy especializados.
Este escenario extremo, donde los niveles de CO2 alcanzan mil 120 partes por millón, solo el 8% de la superficie del planeta sería habitable, en comparación con el 66% actual.
¿Cómo se verá el supercontinente Pangea Última?
Aunque la formación de un nuevo supercontinente no es una sorpresa para los geólogos, aún se debate cómo podría ser.
Hay teorías que sugieren que América, África y Eurasia se reunirán a lo largo del ecuador, mientras que otras apuntan a una fusión cerca del Polo Norte.
El modelo actual no tiene en cuenta todas las variables que podrían influir en el clima de Pangea Última, así como las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la actividad humana.
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La realidad es que aunque el panorama parece sombrío, hay quien sugiere que la vida podría encontrar formas de adaptarse. De hecho, si es que los humanos todavía existen en 250 millones de años, podrían haber descubierto formas de adaptarse a entornos desérticos o hasta haber abandonado el planeta en busca de lugares más habitables, todo puede suceder.
La posible formación de Pangea Última y sus consecuencias climáticas son aún objeto de investigación y debate en la comunidad científica.
¿Por qué Pangea Última?
Pangea Última ha sido el nombre dado a un posible futuro supercontinente que podría formarse por el movimiento de las placas tectónicas de la Tierra.
Pangea fue un supercontinente que existió hace unos 300 millones de años que con eltiempo, y el movimiento de las placas tectónicas se dividió en los continentes que existen actualmente; este mismo movimiento de las placas tectónicas, podría ocasionar que eventualmente los continentes se junten nuevamente en otro supercontinente en un futuro lejano.
A esta hipótesis sobre un nuevo supercontinente se le conoce como “Pangea Última” o “Pangea Final”, y la predicción indica que podría formarse en los próximos 250-350 millones de años a partir de ahora; la forma y composición de Pangea Última es incierta, pero la probabilidad es que incluya a todos o la mayoría de los continentes actuales y la formación de este supercontinente potencialmente afectaría el clima, los ecosistemas, el nivel del mar y la actividad tectónica del planeta.
Hay que recalcar que la existencia y forma de Pangea Última es meramente especulativa y se basa en la proyección de los movimientos tectónicos actuales, a escalas de tiempo geológicas muy grandes.
Pangea Última es el posible supercontinente que podría formarse en el futuro distante. Su ocurrencia, tiempo y forma exactos son hipotéticos.