La Revolución Mexicana fue un proceso histórico que englobó diversas causas, ideologías, clases y sectores sociales, entre ellos indígenas, campesinos, obreros, clase media y opositores políticos. Estos no sólo lograron derrocar a un viejo régimen que encabezaba Porfirio Díaz, sino que conquistaron importantes libertades y justicias sociales al establecer un nuevo régimen de derecho.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Sol de Parral
Así, uno de los antecedentes de la Revolución lo constituyó la lucha democrática que sostuvo Francisco I. Madero, candidato del Partido Nacional Antirreeleccionista, contra el entonces presidente Díaz. Es bien sabido que éste, a pesar de anunciar un posible cambio de su régimen al periodista norteamericano James Creelmna, se terminó postulando para su séptima reelección.
Ante esta situación, Francisco I. Madero sostuvo un discurso encaminado a señalar al Estado dictatorial que encarnaba el gobierno de Díaz. A través de la fuerza e injusticia el dictador acalla cualquier voz o movimiento disidente contra el orden instituido de “paz y progreso”, principios que sostenía el viejo régimen; sin embargo, la inmensa mayoría del pueblo mexicano no participaba de dichos principios y de los beneficios materiales, pues se encontraba en un estado de ignorancia, pobreza y opresión.
Para el año 1910 la campaña política de Madero que sostenía los principios de “no reelección y sufragio efectivo”, llegó a representar la mayor amenaza para el régimen. Por este motivo, Madero fue aprehendido durante la campaña electoral de 1910 con el fin de asegurar así el triunfo de la fórmula Porfirio Díaz / Ramón Corral para presidente y vicepresidente de la República, respectivamente.
Movimiento antirreeleccionista en Parral
Al respecto, la ciudad de Parral no fue ajena ni al naciente movimiento antirreeleccionista que surgía en el país ni muchos menos al estallido armado que se dio en Chihuahua con el levantamiento en la comunidad de Cuchillo Parado, municipio de Coyame de Sotol. Previamente, fue el 16 de julio de 1909 cuando se instaló en Parral el Club Antirreeleccionista y se había provocado tanto entusiasmo por la, idea de que en el Teatro Hidalgo -que aún existe-, se reunieron unos 100 ciudadanos para manifestar su decisión de ingresar a la lucha política que se desarrollaría al año siguiente.
De acuerdo con datos históricos plasmados por el periodista Rubén Rocha en su libro “Tres siglos de historia, biografía de una ciudad: Parral”, en esa reunión estuvieron presentes en la elección del club político, como presidente José Mena Castillo; vicepresidente, Juan Baca y Félix Álvarez; secretarios Jesús Lugo y José G. Rocha; tesorero Guillermo Baca; subtesorero Esteban García, además de los vocales Rafael Tarín, Manuel Ayala, Pablo Baca y Juan Perches.
Entre las primeras actividades que tuvo esta agrupación estaba nombrar un vocero que diera a conocer la agenda y sus ideales, por lo que crearon el semanario “El Precursor”, el cual tenía por lema precisamente el Sufragio Efectivo, No Reelección. La tarea de este periódico era tan importante que mantenía su postura férrea en contra del antirreeleccionismo y a favor de una renovación democrática en el gobierno.
Francisco I. Madero en Parral
En este contexto de vocación democrática y antirreeleccionista, en enero de 1910 se dio la visita de Madero a Parral y de lo cual prevalece una fotografía histórica que se quedó para la posteridad. Con la tensión de que el mandatario que había controlado a México por más tiempo, continuara en su cargo, Madero arribó a Parral el 17 de enero de 1910.
De esa manera, llegó a los alrededores del Teatro Hidalgo sobre la calle de San Francisco -hoy avenida Independencia-, donde realizó un mitin político para enriquecer la ideología de la No Reelección que se había integrado en Parral. Los ciudadanos recibieron gustosos a Madero, quien luego del evento se trasladó a la Plaza Principal donde convivió con los parralenses. De esto existe evidencia periodística en El correo de Parral, quien recogió de primera mano este suceso histórico.
El Correo asienta igualmente un dato poco conocido: Durante el acto político ocurrido en la banqueta del Teatro Hidalgo el joven periodista José G. Rocha fue el encargado de hacer la presentación de Madero y Roque Estrada dio un mensaje con los ideales antirreeleccionistas el cual fue muy aplaudido por la concurrencia.
Otro dato: En los últimos días del mes de octubre de 1910 se recibió en Parral el llamado Plan de San Luis expedido por Madero, el cual llamaba a la rebelión armada. Guillermo Baca se perfilaba como líder del movimiento; asimismo, se narra que cerca de las 11:00 de la noche Baca descendía por el punto conocido como la Peña Pobre hasta la Plazuela Meoqui y calle Ángel Trías, donde hubo un reñido combate.
La crónica asienta: “Desde el Cerro de la Cruz una comisión de 10 maderistas abrió fuego sobre unos rurales que iban en dirección al mercado, donde fueron dispersados. El tiroteo se prolongó por unas horas más extendiéndose hacia la avenida Mercaderes".
Primer Alcalde democrático en Parral
Luego de la caída de la era porfiriana los jefes políticos que gobernaban los municipios impuestos de manera arbitraria llegaron a su fin. Rodolfo Valles fue el último en ostentar el poder de 1902 a 1910. Por primera vez Parral promovía la auténtica democracia y en un hecho sin precedente se convocó a elecciones ciudadanas sin ejercer ningún tipo de coacción en su derecho al voto.
El 26 de noviembre de 1911 resulta electo Juan Bautista Baca Gavaldón, candidato del Club Antirreeleccionista de Parral, con la suma total de mil 103 votos y con este triunfó llegó a la Presidencia Municipal, fue el primero y abrió paso a sus sucesores. Pese a la disposición de servicio por su triunfo, Juan Bautista no concluyó su periodo de gobierno, ya que Madero lo confirió al cargo de la Oficina del Timbre en Fresnillo, Zacatecas, y fue sustituido por Manuel Becerra.
Bautista Gavaldón nació el 16 de abril de 1886 en Parral, estudió en San Luis Missouri, obtuvo el título de “Tenedor de libros”, profesión que hoy se le conoce como Contador Público. Junto con su padre Juan Bautista y Guillermo Baca fueron aliados y colaboradores del movimiento revolucionario de Francisco Villa, aunque no como combatientes armados.