Las principales teorías señalan que los juguetes sexuales surgieron en el antiguo Egipto, pues algunos escritos mencionan que la primera persona en utilizar uno fue la soberana Cleopatra (51 a.C.), quien ocupó los materiales que tenía cerca para fabricar un objeto que le diera placer.
Se explica que la mandataria usó papiro para hacer un tubo, le introdujo varias abejas que previamente había molestado y por último lo ponía en sus genitales para sentir la vibración que generaban, obteniendo la estimulación que buscaba.
La primera vez que se mencionó este hecho, fue en la obra ‘The Encyclopedia of Unsual Sex Practices’, escrita por la sexóloga Brenda Love en 1922, más tarde, en el año 2015 el autor francés Philippe Brenot, experto en antropología, psicología y sexualidad, sacó el comic ‘Sex Story’, que relata más a profundidad este suceso.
Por otro lado, los especialistas encargados de analizar los vestigios egipcios, indican que no hay algún registro real que hable sobre la herramienta de esta líder, sin embargo, continúan con las averiguaciones para conocer el origen de esta creencia; se precisa que esto puede venir de que ella siempre estuvo vinculada con el erotismo y la libertad sexual.
¿Cuál es el origen de los vibradores?
Estos aparatos se usan para generar placer a través de la estimulación de las zonas erógenas del cuerpo, para que así se alcance el orgasmo. Los expertos señalan que siempre han estado presentes en la historia de la humanidad, pues se tienen registros de que en la edad de piedra ya existían, así lo informó el sitio ‘RedHistoria’.
Los investigadores han hecho varias hipótesis sobre el uso real de estos objetos, en su libro ‘La prehistoria del sexo’, el arqueólogo Timothy Taylor, mencionó el ‘bastón perforado’, una pieza de la época antigua que fue hecha con fines laborales, pero que se presume tuvo otros usos, debido a su gran tamaño y forma.
Los primeros consoladores se fabricaron de piedra, madera, hueso y marfil; se indica que no siempre se ocupaban con fines sexuales, también eran una herramienta indispensable dentro de ciertos rituales espirituales.
En el arte de la antigua Grecia, se ven plasmadas personas usando estos artículos, que se dice, estaban hechos de cuero rellenos de lana, por primera vez aquí se le dio el término de ‘juguete’, que ha conservado hasta nuestros días.
En China en el siglo XV se usaban consoladores de madera calada que tenían superficies con texturas. En Japón se emplearon en el siglo XVII y XVIII, así se expone en ‘Shunga’, una obra de arte erótico.
Los consoladores "curaban" la "histeria" femenina
En Europa a mediados del siglo XIX, se creía que las mujeres padecían una extraña enfermedad conocida como ‘histeria’, que provocaba desmayos, dolor abdominal, retención de líquidos, irritabilidad, hostilidad, o nerviosismo.
Para eso, los médicos empleaban una técnica que consistía en dar masajes pélvicos, hasta que la mujer tuviera un paroxismo, se ocupaba esta palabra porque en esa época se pensaba que ellas no tenían orgasmos.
Para ayudarse con esta tarea, el especialista británico Joseph Mortim, hizo el primer vibrador electrónico en 1870, que ponía en los genitales de las mujeres para que el tratamiento fuera más sencillo.
Gracias a su popularidad comenzó a comercializarse en todo el mundo, pero igual se usaba para tratar otros malestares, por eso se colocaba en la espalda o garganta.
Con el paso del tiempo se determinó que la histeria no existía, pero este instrumento se quedó entre la sociedad, siendo un instrumento que ocupan en su mayoría mujeres, pero también ya es habitual en hombres.
Nota publicada en El Sol de Puebla