Una nueva mirada a un informe de la década de 1970, ha encontrado predicciones científicas sobre una Catástrofe global que podría ocurrir en este siglo, mismas que parecen ser preocupantemente precisas.
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En 1972, un equipo de científicos del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) utilizó un modelo informático para observar el futuro de la humanidad después de recibir un encargo del Club de Roma, un grupo internacional de destacados académicos, científicos, líderes empresariales y políticos. El informe titulado "Los límites del crecimiento", utilizó un modelo sistemático para observar las interacciones entre la población humana, la producción industrial, la contaminación, la producción de alimentos y los recursos naturales de la Tierra.
Encontraron que un escenario de "mundo estabilizado", en el que se evitara el colapso global y los niveles de vida se mantuvieran estables, podría ser posible, pero se requerían cambios sociales dramáticos. Si el crecimiento económico continúa sin tener en cuenta el medio ambiente, podría producir una sociedad global atormentada por la escasez de alimentos y la caída en picada del bienestar humano.
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El modelo mostró que un escenario de consumo industrial, probablemente provocaría el colapso de la sociedad global en el siglo XXI. En este contexto, no significa que la humanidad sería lanzada a la extinción como los dinosaurios, sino que se refiere al estancamiento total del crecimiento industrial y una disminución significativa en el bienestar humano.
El trabajo atrajo un montón de críticas y controversias, pero otra mirada a los datos, sugiere que la predicción del modelo, hasta ahora, ha ido sorprendentemente bien encaminada.
Utilizando nuevos datos, Gaya Herrington, directora de la firma de contabilidad KPMG, analizó cuatro escenarios posibles diferentes: Dos escenarios de "negocios como siempre", un "mundo estabilizado" y una "tecnología integral", en los que la humanidad puede innovar para salir de las limitaciones ambientales utilizando el desarrollo tecnológico.
Ambos "escenarios comerciales habituales" provocaron un colapso global en el siglo XXI, uno por el agotamiento de los recursos naturales y el otro por la contaminación, el cambio climático y/o la devastación ambiental. La tecnología integral pudo evitar un colapso total dentro del siglo, aunque finalmente se produjo una disminución en el bienestar humano debido al aumento del costo de la tecnología.
Por su parte, el escenario mundial estabilizado, en el que el mundo ha cambiado drásticamente los valores y prioridades de la sociedad, vio cómo la población humana se estabilizaba a finales del siglo XXI y se mantenían los niveles de vida.
