Con el pasar de los años, cada vez más personas han modificado sus hábitos alimenticios en busca de una alternativa que no implique crueldad animal, como lo es el veganismo; sin embargo, para muchos de nosotros, dejar de consumir carne es una hazaña impensable, sobre todo la idea de tener que decir adiós a platillos tan deliciosos como las hamburguesas, pero, ¿qué te parecería la idea de comer carne “artificial” que ha sido modificada genéticamente?
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Aunque suene a cosa de ciencia ficción, lo cierto es que muchas empresas están interesadas en producir la llamada “carne del futuro”. Ya que, además de la crueldad que implica sacrificar animales con fines alimenticios, la industria ganadera a largo plazo, resulta nociva para el medio ambiente por la cantidad de gases tóxicos que produce.
Entonces, si la idea de convertirte al vegetarianismo no está entre tus planes, ¿cómo es posible producir carne de modo que no sea perjudicial para los animales ni para el planeta? La posible solución; crear carne modificada cultivada en laboratorios.
¿En qué consiste la edición genética para producir carne?
Gracias a la edición genética, conocida también como “Tecnología CRISPR”, ahora será posible crear carne modificada que garantiza un sabor indistinguible de la carne real. Además, de que su elaboración conlleva múltiples ventajas, como el ser menos contaminante y no implicar la muerte de ningún animal.
Este tipo de tecnología fue desarrollada a partir de un método para modificar el genoma, propuesto por las investigadoras Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna, ganadoras del premio Nobel de Química.
La edición genética permite reescribir el código genético del ADN en una sección localizada; es decir, se inicia con carne cultivada en laboratorio y posteriormente, se modifica para que tenga más sabor y jugosidad.
El método permite que la carne “falsa” se desarrolle más rápidamente y a bajo costo, conservando todas las propiedades de un corte “original”, o incluso, mejorándolas. Sus desarrolladores prevén que, gracias a esta alternativa, un trozo de carne para hamburguesa costaría solamente un dólar.
¿Crearán artificialmente las hamburguesas en el futuro?
A pesar de que la idea de la carne de laboratorio pudiera sonar algo tentadora, además de los beneficios para el medio ambiente que pudiera tener, lo cierto es que aún no es posible determinar si este será el futuro de la carne como la conocemos.
Sucede que, en muchos países, sobre todo en la Unión Europea, tienen leyes que prohíben el uso de alimentos catalogados como “GMO” (Genéticamente Modificados).
Así mismo, aunque aún no hay investigaciones que puedan afirmarlo, tampoco se ha descartado si el consumo de este tipo de alimentos represente un riesgo para la salud de los seres humanos, por lo que aún faltaría bastante tiempo para que las “hamburguesas de laboratorio” lleguen al mercado.
