Después de comer, el segundo acto más placentero es dormir en una cama con las sábanas recién lavadas, ¿estás de acuerdo?; pero, ¿sabes cada cuándo debemos cambiarlas?
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Mantener nuestras sábanas limpias y libres de microorganismos es esencial para garantizar un descanso reparador y prevenir posibles problemas de salud.
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Qué opinan dicen los expertos:
La cama es un lugar en el que pasamos muchas horas, ya sea durmiendo o simplemente descansando, y aunque no lo parezca, en las sábanas, colchas y almohadas que la revisten se puede acumular mucha suciedad en muy poco tiempo.
Estarás de acuerdo que la higiene personal es un factor importante en nuestro día a día, ya que nos lavamos las manos, la cara, los dientes, nos bañamos y hacemos demás actos que deben realizarse diariamente.
Sin embargo, cuando se trata de la limpieza de sábanas, colchas, almohadas y los edredones, surgen algunas dudas sobre la frecuencia con la que debemos lavarlos, los especialistas coinciden en que dormir con la cama limpia es esencial para nuestra salud y cuidado personal.
La frecuencia con la que cambiamos las sábanas no solamente influye en lo básico que es la higiene, sino que repercute en nuestra piel y cabello.
Durante el sueño, nuestro cuerpo experimenta diversos procesos fisiológicos, desde la pérdida de células muertas de la piel hasta la emisión de fluidos corporales. Estos residuos, combinados con elementos como el polvo, el polen, la caspa y el pelo, pueden acumularse en nuestras sábanas, convirtiéndolas en un caldo de cultivo para ácaros, bacterias y hongos.
Un equipo de especialistas se dedicó a estudiar cuál es la frecuencia ideal para cambiar la ropa de cama y cuál es el mejor método para lavarla y garantizar un entorno de descanso óptimo y libre de bacterias y ácaros.
-¿Cada cuánto se deben lavar las sábanas?
Según Tierno, lo ideal es hacerlo una vez a la semana, aunque puede ser aceptable hacerlo cada 10 días. Sin embargo, esta frecuencia puede aumentar si la persona suda mucho durante la noche, duerme desnuda o está enferma, llegando a ser necesario lavar las sábanas dos o tres veces por semana en estos casos.
La periodicidad toma aún mayor relevancia en verano, cuando las temperaturas suben y el cuerpo suda más de lo normal. Durante los inviernos, también se deben lavar con frecuencia, ya que el organismo desprende piel muerta que puede agravar alergias y congestiones.
De acuerdo a la doctora Lindsay Browning, psicóloga colegiada, neurocientífica y experta en sueño, señala que las personas deben cambiar las sábanas de su cama una vez a la semana o cada dos semanas como máximo.
Por otra parte, la experta en telas María Marlowe Leverette advierte que si las sábanas no se lavan regularmente, existe el riesgo de infección, especialmente si la persona tiene heridas o cortes en la piel. El pie de atleta y otros hongos pueden transferirse a través de las telas, aumentando aún más el peligro para la salud.
En caso de las fundas de almohadas, edredones, colchas, mantas y similares se aconseja también lavarlas cada 7 días.
-La mejor manera de lavar las sábanas
Aunque no la mayoría, muchas personas suelen lavar las sábanas junto con las demás prendas de ropa, lo que puede ser perjudicial para la salud. Para ser más eficiente en el lavado se aconseja lo siguiente:
Lavar con agua caliente que esté al menos en 60°C, ya que es más eficaz para eliminar gérmenes, bacterias y ácaros.
Evitar sobrecargar la lavadora, lo que dificulta el movimiento adecuado de las sábanas durante el ciclo de lavado
Utilizar un detergente líquido o en polvo suave y libre de fragancias.
En caso de que estén manchadas, utilizar un blanqueador de ropa.
De ser posible, secarlas al aire libre para evitar restos de humedad.
Para guardarlas, elegir un ropero limpio y seco que no permita el ingreso de polvo.
Dejar airear la cama durante las mañanas antes de ordenarla.
En la mayoría de los casos, los ácaros y los hongos no se eliminan sólo con el lavado, ya que muchos de ellos son muy resistentes a este, a pesar de que se realice con agua caliente, para asegurarnos de que las sábanas están completamente limpias, lo mejor será recurrir a la secadora, ya que los expertos afirman que 28 minutos de secado es suficiente para acabar con los virus. Solo en caso de no tener secadora o de que la prenda no esté indicada por sí se encoge, también se puede tender la ropa al sol, pues la luz ultravioleta también desinfecta.