Aunque no seas de Ciudad Juárez, conoces el Noa Noa gracias a Juan Gabriel, también conocido como el Divo de Juárez, y gracias a sus canciones sabes que fue un bar que durante la época de los 60 tuvo música en vivo y los jóvenes llegaban como parte de sus “tardeadas”.
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Según relató Alberto Aguilera, “Juan Gabriel”, por medio de sus canciones, llegó a este bar que se encontraba en la avenida Juárez, casi esquina con la calle Ignacio Mejía, para poder trabajar como conserje y al ver la música en vivo, le pidió incansablemente al entonces dueño que lo dejara cantar.
A pesar de que todavía era un menor de edad, después de tantas súplicas el dueño del Noa Noa finalmente aceptó y Alberto Aguilera debutó en el bar con la canción “Adoro” de Armando Manzanero, logrando que el intérprete le tomara un enorme cariño a este sitio nocturno y a la ciudad en donde se encontraba.
Más allá del cantautor que hizo conocido mundialmente el Noa Noa, las personas que lograron entrar para divertirse cuentan muchas anécdotas personales sobre cómo vivían las tardes y noches, así como historias de amor que hoy en día siguen perdurando.
Este es un lugar de ambiente donde todo es diferente
Donde siempre alegremente bailarás toda la noche ahí
Alberto Aguilera "Juan Gabriel"
Poco tiempo después, Juan Gabriel compró el Noa Noa, de modo que tanto la fachada como el interior fueron cambiando con los años, teniendo por última vez fotos en sus paredes poco vistas del cantante en sus comienzos y con tapiz y alfombras ambientadas en la gloriosa época de los 80.
Del interior del bar existen muchas fotografías en distintas épocas, mismas que reflejan el espíritu que Juan Gabriel describió en sus canciones, en la ciudad donde vivió su juventud como muchísimas otras personas, quienes continúan viviendo en ella o se mudaron, pero con los mejores recuerdos, siendo el Noa Noa uno de ellos.
¿Qué le pasó al Noa Noa?
El conocido bar continuó con sus funciones hasta el año 2004, cuando ese febrero se incendió, ya que durante el mediodía cuando David Bencomo, dueño en ese momento del bar, llegó y encendió las luces, provocando un corto circuito que prendió las llamas, mismas que se propagaron debido a las alfombras que estaban en el tapiz del lugar.
Las cientos de historias que se encontraban en el Noa Noa se quemaron con el bar, así como las fotografías invaluables de la historia del Divo de Juárez, ya que nada pudo rescatarse del siniestro, teniendo pérdidas de hasta 1 millón de dólares.
Y aunque se habló en muchas ocasiones de una reconstrucción del legendario Noa Noa, se trató de un proyecto que finalmente nunca pudo concretarse, ya que en el año 2007 se decidió derrumbar lo que quedó del edificio y viendo el amplio terreno que dejó finalmente lo convirtieron en un estacionamiento, en donde las personas al pasar solo ven con tristeza lo que fue del establecimiento.
Ese pedazo de historia desapareció de Ciudad Juárez tras un lamentable suceso, sin embargo, en 2012 Juan Gabriel regresó a la frontera debido a un mural dedicado al cantante que fue pintado a pocos metros de lo que fue el Noa Noa; en la avenida Juárez, casi esquina con la calle Abraham González.
Nota original: El Heraldo de Juárez