La ciudad de Parral cuenta con un sinfín de edificios protegidos por el INAH y que han dejado huella a través de la historia porque ahí se vivieron episodios que la han marcado; incluso, unos muy poco conocidos por las nuevas generaciones y tal es el caso de la famosa Villa de Grado, una tienda que data del año 1918 aproximadamente y que tuvo varios domicilios en el centro histórico.
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Esta Villa de Grado se caracterizó por ser una de las tiendas comerciales más conocidas de la época y de mucha tradición. Cuentan las crónicas que Francisco Villa acudía para hacer compras de productos diversos que trasladaba a la comunidad de Canutillo, Durango.
Al respecto, el editorialista Félix Bueno Carrera plasmó en una de sus múltiples colaboraciones con esta casa editora, que “uno de los edificios que ocupó la Villa de Grado estaba a un costado del templo de Nuestra Señora de Guadalupe, cuyos propietarios eran la familia Flores".
¿Cómo nace la famosa Villa de Grado?
El escritor Eduardo Adolfo Esparza Terrazas asienta en su libro “San José del Parral, historia de una ciudad de abolengo”, que: “El 4 de mayo llegó al Mineral del Parral don Luis García Lobo, originario de Casomera Oviedo, provincia de Asturias, España, quien laboraba como empleado en El Puerto de Liverpool.
Luego de años de ardua labor, Luis García participó en la formación de la primera Sociedad de Empleados de Casas Comerciales. Cuentan las crónicas que participó en una protesta para exigir que los comercios cerraran los domingos a la 1:00 de la tarde en lugar de a las 4:00 como se hacía regularmente.
Así, en 1918, en compañía de Secundino F. Hevia, fundó la negociación denominada la Villa de Grado, en la calle de Victoria, donde actualmente está un bar; luego se cambiaron a la calle Colegio y finalmente a la histórica Casa Stallforth. Por cierto, uno de los datos poco conocidos era que tuvo varias sucursales.
En el edificio de la entonces calle Victoria estuvo instalada hacia el año 1907, frente a lo que hoy conocemos como la parte trasera de la Catedral de Guadalupe. La tienda era básicamente un comercio de abarrotes y bodega. Se sabe que ese edificio se componía de portales que luego fueron demolidos para mejorar la vialidad de aquellos años.
La Villa de Grado, en la Casa Stallforth
Sin embargo, el edificio que se tiene como referencia más conocido es el que estaba en lo que se denomina la Casa Stallforth, junto al famoso hotel de Villa y más arriba se construye aún lo que será el Teatro de la Ciudad.
El conocido y funcional edificio hasta la fecha fue construido con cantera que data del siglo XIX. Su dueño Federico Stallforth fue un comerciante de origen alemán que vivió en Parral, donde logró acumular una gran fortuna. Es recordado como un benefactor que financió varias obras sociales.
Este edificio fue de los más importantes y controlaba la mayor parte del comercio que manejaba la Villa de Grado, ya que abastecía también de maquinaria, ya que expendía explosivos, implementos para la agricultura y la minería a toda una basta zona de la región sur del estado. El edificio fue construido por Federico Gabriel Amérigo Rouvier.
A la fecha, el hermoso edificio mantiene abiertas sus puertas y es sede de eventos culturales y exposiciones fotográficas. Fue remodelado en su interior completamente, luce por sus acabados y mobiliario que nos remonta a los años de esplendor cuando abría sus puertas la famosa Villa de Grado.