Jesús Torres, destacado judoka parralense desde hace 14 años

Su primer campeonato nacional fue en Pachuca a la edad de 10 años,  terminando en quinto lugar, al año siguiente en el mismo torneo quedó campeón del país en la categoría de 52 kilos

Eduardo Villalobos | El Sol de Parral

  · lunes 20 de julio de 2020

Una carrera deportiva de 14 años de muchos éxitos, viajes y experiencia es la que tienen el joven Jesús Gibran Torres dentro de la disciplina del judo, que le ha permitido representar a México en Universiada Mundial, Campeonato Mundial y Juegos Panamericanos juveniles y cadetes, así como ser campeón de la olimpíada y universiada nacional.

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El destacado judoca parralense, Jesús Gibran Torres, nació un 8 de marzo de 1999, siendo un niño muy activo, curioso, vago y con muchísima energía, a la corta edad de 5 años le detectaron hiperactividad y déficit de atención y a las edad de 7 entro a la escuela de judo con el profesor Andrés Martínez, por la inmensa energía que tenía que descargarlo en algún lado.

Desde ahí le nació el gusto por el deporte, aunque al principio no tenía idea de que era el judo, comenzó aprendiendo y le gustaba pelear, correr, hacer acrobacias, muchas cosas que solía hacer en ese especial lugar, con el tiempo inicio a participar en torneos estatales, en los cuales casi siempre lograba ganar medalla, gracias al apoyo de sus padres que siempre asistían con él.

Su primer campeonato nacional fue en Pachuca a la edad de 10 años, terminando en quinto lugar, al año siguiente en el mismo torneo quedó campeón del país en la categoría de 52 kilos, en Querétaro; en su primera olimpiada nacional, en Mérida, consiguió la medalla de bronce, seguidamente siguió compitiendo nacionalmente y agarrando medallas a lo largo de los años, en 2015 fue a la Olimpiada Nacional en Nuevo León, ganando medalla de plata, y siendo convocado por los entonces entrenadores del CNAR (Centro Nacional de Alto Rendimiento).

Fue a hacer las pruebas a la Ciudad de México, y al a edad de 16 años se fue a vivir solo al CNAR, fue algo difícil por la soledad, al poco tiempo su nivel empezó a subir bastante con tanto entrenamiento, ganando medallas nacionales más constantemente. En 2017 asistió al Panamericano Cadete en la ciudad de Cancún, consiguiendo el 7mo lugar y logrando pase al mundial en Croacia, sin lograr algún resultado destacado, aprovechando el viaje a Europa, entreno dos semanas en Italia, en 2018 sufrió una lesión que lo dejo fuera por un año completo, fue difícil, ya que estaba comenzando a despegar en el ámbito internacional.

Para el 2019 y unos 11 meses después de la operación, ganó el 2do lugar nacional con los adultos, después vino la Universiada Nacional en la cual representó a la Universidad Anáhuac México, gane 2 medallas, una de plata en -81 kg, y otra de oro en la categoría de peso libre, con esto se adjudicó su pasé a la Universiada Mundial en Napolí, Italia y al mes siguiente se adjudicó la presea de oro en la Olimpiada Nacional, en Colima.

En la Universiada Mundial, con la selección nacional se estableció en un cruceros que albergó a los 5 mil atletas, una experiencia inolvidable y lo más cercano a Juegos Olímpicos en el ámbito Universitario, en la competencia termino ubicado entre los mejores 32 del mundo.

Además estuvo en Cali, Colombia en el Campeonato Panamericano Junior, logrando la medalla de bronce para México, estuvo presente en el Mundial de Judo y termino en los mejores 64 del mundo, a la edad de 20 años, y después de esa gran experiencia al ver a tantos competidores famosos que alguna vez fueron sus ídolos, fue inigualable; de ahí se dirigió a su nueva casa en Katsuura, Chiba, Japón, una universidad con alto nivel de judo donde entreno durante dos meses, para el siguiente campeonato del mundo pero ahora Junior, de menos de 21 años de edad.

En este mundial junior en Marrakech, quedó en los 32 mejores, regresó a Japón, ahora a Hadano, Kanagawa, estando por un mes entrenando en la mejor universidad de Japón, donde había campeones mundiales y olímpicos con los que entrenó día con día.

Para finalizar Jesús Gibran, expresó que fue algo bastante duro pero que sin duda fortaleció su carácter, a todo esto, agradeció a su papá Jesús Torres, por ser su mayor soporte, además agregó que aprendió muchísimo y con muchísimas expectativas para continuar todo, y con el inicio del 2020 la emoción de los Juegos Olímpicos fue mucha hasta que comenzó esta pandemia del Covid-19.

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