El Espanyol de Barcelona llegó este jueves a un acuerdo con sus diversos colectivos para que se anime de manera totalmente apolítica al equipo en su estadio y en sus desplazamientos, en medio de la tensa situación política que vive Cataluña.
"Respetamos la diversidad de ideologías que hay en nuestra sociedad pero, a la vez, expresamos que compartimos la voluntad que éstas no sirvan nunca para enfrentar a socios y aficionados pericos y pericas", afirmó el Espanyol en un comunicado.
Por ello, "acordamos promover la animación en nuestro Estadio, y allí donde juegue nuestro Espanyol, mediante sólo los colores blanquiazules, los que nos unen a todos", añadió el comunicado del Espanyol, el otro gran club de la capital catalana junto al Barcelona.
"En este sentido, animamos a todos nuestros consocios a sumarse a esta voluntad apoyando a nuestro equipo con enseñas sólo blanquiazules y sin connotaciones ni lecturas políticas", añade el acuerdo, firmado por diversos grupos de peñas y la Asociación de Pequeños y Medianos accionistas del club 'perico'.
El club y sus colectivos han tomado esta iniciativa tras afirmar que "vivimos con preocupación la posibilidad que el conflicto político existente se reproduzca en otros ámbitos" como en el seno de los aficionados blanquiazules y "evitar que esta situación de división pública también llegue al RCDE Stadium".
El Espanyol trata así de seguir en su línea de "obligada neutralidad política de un club deportivo", como había afirmado en un comunicado el pasado 3 de octubre, en el que había llamado "a la la reflexión, la sensatez, la generosidad, y la calma por parte de todos" ante la situación política en la región.
La posición del Espanyol contrasta con el más marcado posicionamiento político del Barça en favor de las instituciones catalanas y el derecho a decidir de los habitantes de la región.
Aunque el Barça es club con más títulos de Barcelona (24 Ligas, 29 Copas del Rey, 5 Ligas de Campeones) y es presentado como el emblema del catalanismo, no por ello el Espanyol (5 Copas del Rey) es considerado su antítesis.
De hecho, el club 'catalanizó' su nombre en 1995 pasando de Español a Espanyol.
El comunicado del Espanyol llega en el día en que el presidente catalán, Carles Puigdemont, descartó convocar elecciones en la región y frenar sus planes independentistas, mientras el gobierno central defendía en el Senado la intervención de la autonomía regional.