El debut en UFC es uno de los momentos inolvidables en la carrera de cualquier artemarcialista. No siempre se puede compartir con las personas que estuvieron presentes en todo el camino.
El fruto de una vida de trabajo se vio recompensado para Yazmín Jáuregui, quien se presentó con una sólida exhibición. Presente, en primera fila, fue testigo Brandon 'The Assassin Baby' Moreno de la exhibición de la rosaritense.
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En el instante que salió de la jaula, tras derrotar a la también debutante Iasmin Lucindo, los excompañeros del gimnasio Entram de Tijuana, pero eternos amigos de la vida, se enfundaron en un emotivo abrazo para celebrar el icónico momento.
La arena de San Diego se unió en una sola voz para corear el “¡México, México!”. Las banderas tricolor ondearon por todos lados y celebraron el triunfo de la talentosa peleadora.
Yazmín Jáuregui brilló más que nunca en el mejor escenario posible. Agradeció el apoyo de todas las personas que la han acompañado en esta ruta.
“Tengo mucha gente que me sigue, que sigue mi trayectoria. Saben que yo siempre soy una guerra en la jaula. Sentí el apoyo y que chingón. Se sintió muy fregón”.
Brandon y Yazmín compartieron entrenamiento los últimos años en Tijuana bajo la tutela de Raúl Arvizu. Por temporadas Jáuregui acompañó al ‘Bebé Asesino’ hasta Las Vegas para seguir sus pasos y dedicación dentro y fuera del octágono.
El debut soñado para Yazmín Jáuregui
El debut soñado. Yazmín Jáuregui (9-0-0) brilló en la jaula de la mejor promotora de artes marciales mixtas en el mundo: UFC. El orgullo de Primo Tapia, Playas de Rosarito, no tuvo una pelea sencilla. En el octágono se enfrentó a la también debutante Iasmin Lucindo. Dos talentos con un futuro prometedor que buscan un mismo sueño.
La mexicana se impuso por la vía de la decisión unánime. Los jueces la vieron ganar y plasmaron en sus tarjetas: 30-27, 29- 28 y 29, 28.
La talentosa artemarcialista del gimnasio Entram logró reponerse de un inicio complicado. La brasileña lució sólida y fuerte. Jáuregui trató de enfocar su ofensiva en la contundencia de su golpeo.
Yazmín buscó alternativas de ataque con patadas en las piernas para bajar el ritmo de la sudamericana, aunque por momentos en el combate se expuso demasiado y recibió castigo.
En su esquina, Raúl Arvizu trató de orientarla para mantener la jabs lanzados, una fórmula que no sólo le permitió separarse de Lucindo, sino que logró dañarla y desubicarla.
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En todo momento se escuchó en la arena de San Diego el grito de México. Al escuchar que la tijuanense mantendría su condición de invicta, las gradas enloquecieron. La primera persona que la felicitó fue Dana White, presidente de la UFC.
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