Como parte de las acciones para el reconocimiento del patrimonio inmaterial, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México abre en su sede en Tlaxcala la tradicional ofrenda del Día de Muertos, que lleva por nombre Retorno de las ánimas entre los Nahuas de la Matlalcuéyetl y que está dedicada al historiador, humanista y filósofo Miguel León Portilla.
Ubicada en el lobby del Palacio de Cultura, el altar reconoce y difunde las costumbres y tradiciones del pueblo nahua de Tlaxcala, San Isidro Buen Suceso, San Pablo del Monte, al contar con todos los elementos tradicionales: guajolotes en mole, el pescado tzentzo, el dulce de calabaza, los tamales, pan chichihua o pan de muerto, pichonas; cestos, flores de cempazúchitl (en ramos y festones), sahumerios y juguetes tradicionales de barro, para los menores de edad.
Senado rinde un minuto de silencio en memoria de Miguel León-Portilla
Todos los alimentos se cocinan y se colocan en los altares para que con sus aromas guíen a las ánimas de los difuntos que visitan sus hogares desde el más allá, para ayudar este proceso; también se traza un camino de flores y ramas de pino, que sirve de base para el montaje.
Delfino Reyes Arce Zepeda, promotor cultural de San Isidro Buen Suceso y encargado del montaje de la ofrenda Retorno de las ánimas entre los Nahuas de la Matlalcuéyetl, señala que los altares como éste, tradicionalmente se instalan desde el 28 de octubre y se levantan el 2 de noviembre, ese día se reparten todos los utensilios y alimentos entre los familiares y amigos, en especial los ahijados, lo que permite afianzar y reafirmar, gracias a los muertos, los lazos de amistad y afinidad de los vivos.
“Es parte de lo nuestro, lo que nos enseñaron los abuelos. Los tlaxcaltecas en Tlalocan ofrendaban sus juguetes para que lloviera, todo esto nos lo han enseñado de siempre, ofrendar algo, darlo a conocer. También todo esto es un movimiento: el que siembra la flor, el que hace el pan, es un movimiento también económico. Todo esto ha llegado fuera de México por los migrantes. Da gusto que todo esto se mantenga vivo”, afirma.
A su vez, el antropólogo Juan Carlos Ramos Mora, director de la Memoria de Tlaxcala, destaca que el poner ofrendas en Día de Muertos es muestra del sincretismo que se vive en las comunidades, mientras que el rescate de las tradiciones permite reconocer la labor de recuperación que están haciendo los pueblos originarios.
“Es una práctica mestiza. Todos los pueblos de los valles de Mesoamérica tenían un culto a la muerte. Con la penetración de grupos occidentales, los españoles, viene una mezcla que nos trae a la reminiscencia de esta práctica de carácter ritual. Es encomiable el esfuerzo de comunidades como San Isidro Buen Suceso y del maestro Delfino que, en contra de las adversidades van rescatando estas prácticas, que siguen en su vida cotidiana”, apunta.
Aunado a ello y rescatando la tradición de la cartonería como expresión artística y cultural, se tiene también una exhibición de catrinas titulada Almas de cartón, realizadas en la Escuela de Talleres y Oficios de Zacatelco, Tlaxcala, por artistas como Alejandra Morales, líder del proyecto que capacita a la comunidad, en especial a mujeres que tienen hijos con discapacidad.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México invita a la comunidad a visitar la ofrenda Retorno de las ánimas entre los Nahuas de la Matlalcuéyetl en horario de 9:00 a 17:00 horas en el Palacio de Cultura, ubicado en Av. Juárez 62, Centro, Tlaxcala, Tlaxcala Xicoténcatl. Estará abierta al público hasta el viernes 1 de noviembre y el domingo 3 de noviembre, a partir de las 10:00 horas y hasta las 13:00 horas se hará la levantada de la ofrenda, convidando alimentos frescos para los asistentes.