El pueblo de Cuchillo Parado, en el municipio de Coyame del Sotol, Chihuahua, ocupa un lugar especial en la historia de México como el punto de inicio de la Revolución Mexicana.
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Fue en esta pequeña localidad del semidesierto chihuahuense donde el 14 de noviembre de 1910, Toribio Ortega Ramírez y un grupo de sesenta hombres decidieron alzarse en armas contra el régimen de Porfirio Díaz. Adelantándose así al llamado de Francisco I. Madero en el Plan de San Luis, que había convocado al levantamiento para el 20 de noviembre de ese mismo año.
Cuchillo Parado, como muchos pueblos en el estado de Chihuahua, experimentaba el descontento con los abusos de los caciques locales y el régimen porfirista. Por lo que Toribio Ortega, un líder natural de la región, se opuso abiertamente a las injusticias y la represión que sufrían los habitantes de su comunidad.
Este valiente acto de resistencia inspiró a muchos otros, y su decisión de tomar las armas representó la chispa que encendió una lucha prolongada y crucial para el país.
Toribio Ortega: El Primer revolucionario
Nacido el 16 de abril de 1870 en Coyame, Chihuahua, Toribio Ortega Ramírez es conocido como el primer líder militar de la Revolución. A finales del siglo XIX, Ortega comenzó a manifestarse en contra de los abusos de los poderosos caciques locales, como los Creel y los Terrazas, y de las jefaturas políticas que operaban bajo prácticas anticonstitucionales y represivas.
Este compromiso lo llevaría a convertirse en presidente del Club Antirreeleccionista de Cuchillo Parado, donde se organizaba para desafiar al régimen de Porfirio Díaz. Fue un leal maderista y luchó al lado de Francisco Villa.
Su lucha marcó el inicio simbólico de la Revolución Mexicana, y su valentía y liderazgo inspiraron a otros combatientes del norte de México. Su legado se recuerda como el de un hombre comprometido con la justicia, quien, a pesar de los escasos recursos, tuvo la visión y el coraje de enfrentarse a un gobierno autoritario para defender los derechos de su gente.
Desgraciadamente, Toribio Ortega no tuvo la oportunidad de ver consolidados los triunfos de la Revolución, ya que falleció en 1914 a causa de fiebre tifoidea en la ciudad de Chihuahua, lugar donde Villa lo envió para que recibiera atención médica.
Chihuahua en la Revolución Mexicana
Chihuahua jugó un papel muy importante durante los diferentes procesos de la Revolución Mexicana y los eventos de Cuchillo Parado fueron sólo el inicio de una prolongada lucha llena de momentos heroicos y claroscuros.
Diversas revueltas y conflictos en la región, como la Rebelión de Tomóchic, reflejan la identidad combativa del estado, marcada por una histórica lucha contra opresores y dictaduras.
Chihuahua fue el escenario de importantes victorias revolucionarias y la cuna de figuras que serían clave en el desarrollo de la Revolución.
Por la trascendencia de estos eventos, el Congreso del Estado de Chihuahua ha buscado formalizar el reconocimiento de Chihuahua como la "Cuna de la Revolución Mexicana". En este contexto, la localidad de Cuchillo Parado se ha convertido en un símbolo de la resistencia y el sacrificio que marcaron el inicio de esta gesta histórica, siendo honrada cada año en el aniversario de su levantamiento(cuchillo parado).
Cuchillo Parado, más allá de su tamaño y ubicación, representa un legado de lucha y resistencia que sigue siendo recordado y valorado como la verdadera cuna de la Revolución Mexicana.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua