Un testimonio de la conquista surgió con el reciente hallazgo de un cementerio virreinal temprano (1521-1620 d.C.), en Chapultepec. “La importancia de este lugar es que podemos ver cómo convivían dos visiones del mundo completamente distintas. Este hallazgo nos va hacer repensar esos primeros años tras la llegada de los españoles, porque tenemos restos completamente europeos y completamente indígenas”, explicó la especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), María de Lourdes López Camacho, responsable del proyecto de salvación.
Encontrado en el área donde se realizan los trabajos de construcción del Jardín y Pabellón Escénico -a un costado del Auditorio Nacional-, como parte del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, el cementerio, aseguró la especialista, da cuenta, por los materiales localizados, de que la zona debió ser un asentamiento indígena que luego fue ocupado por los primeros españoles, para la explotación de trigo.
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“No teníamos la idea de que se trataba de algún panteón, porque no hay indicios de alguna iglesia cercana o alguna ermita. Pero recordemos que muy cerca se encontraba el Molino del Rey, que fue el primero en América Latina, así como otro que se encontraba entre lo que es ahora Insurgentes y Chivatito, y dos ríos importantes”, explicó la arqueóloga en un recorrido por el cementerio, cuya información hace presumir que los restos encontrados pertenecieron a personas utilizadas como mano de obra para los trabajos de dichos molinos.
Hasta ahora, se han exhumado los restos encontrados de 28 personas por expertos de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.
POSIBLE EPIDEMIA
Al ser esta excavación de sólo dos por dos metros, y por las alteraciones de infraestructura del suelo, no se puede determinar el número exacto de posibles cuerpos.
Sin embargo, por la postura en que fueron encontrados, recostados de forma horizontal con las manos cruzadas en el pecho o zona pélvica en el caso de los cristianos y en posición fetal o de huesos sueltos con cerámicas, en el caso indígena, han determinado que se trata de dos formas de entierro.
“Estamos hablando de tres etapas de entierros. En las primeras etapas los cuerpos cristianos hallados se encuentran muy cercanos, es posible que tenga que ver con una cuestión epidémica, ya que fueron un gran número de entierros en un periodo muy corto. Como también tenemos los entierros prehispánicos, que no son de cuerpo completo, sabemos que fue un espacio utilizado en diferentes momentos: en la época prehispánica y los primeros años del virreinato”, agrega López Camacho.
ANALISIS Y FUTURO DEL CEMENTERIO
La especialista explicó que los análisis que ella y su equipo han realizado hasta ahora, han sido descriptivos y básicos, con lo cual han podido aproximarse al sexo, origen, edad y algunas enfermedades o condiciones de las personas. Tal es el caso de dos restos que fueron mostrados a medios de comunicación, cuyas formas de cuencas oculares y tamaño de huesos demuestran que se trataba de mujeres de entre 35 y 42 años, una de ellas con un parto anterior. También se han encontrado los restos de tres niños, de 10 años aproximadamente.
Para determinar a ciencia cierta si los huesos encontrados pertenecen sólo a los cuerpos encontrados o a otra persona, estos tendrán que pasar por un tipo diferente de estudios, que serán realizados por antropólogos del INAH, a donde serán enviados próximamente.
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La especialista, asegura, que como ha sido en otros casos en Chapultepec, no se seguirá con el proceso de excavación, aunque sí harán trabajos para delimitar la posible extensión de esta zona de entierros.
Informó que los huesos encontrados en el sito, serán embalados y llevados a instalaciones del INAH, mientras que en el espacio donde se tenía programado hacer un humedal, como parte del Pabellón, quedará sin alteraciones, aunque sí se llevará acabo la construcción del proyecto de infraestructura planeado dentro del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura.
