Memorias de Chihuahua
La enfermedad es y ha sido un acompañante del ser humano desde tiempos inmemoriales, a consecuencia de diferentes prácticas de las personas, muchos de estos males han desarrollado un carácter epidémico. En esta ocasión, nos limitaremos a hablar sobre la mal llamada gripe “española”, la cual ocasionó toda una estela de dolor tanto en Nuevo Casas Grandes como en otras partes del mundo hacia el mes de octubre de 1918. Para esto se revisará el libro que el registro civil utilizó para registrar las defunciones de ese mismo año.
La influenza es una enfermedad que data desde tiempos antiguos, sin embargo, no fue sino hasta el siglo XX —específicamente durante la primera guerra mundial— que cobró relevancia debido a las altas tasas de mortalidad que ocasionó entre la población, ya que se dice que cobró la vida de entre 20 y 50 millones de personas alrededor del mundo. Una vez que la persona contraía dicho mal, este atacaba directamente el tejido de los pulmones, esto ocasionaba una severa tos acompañada de hemorragias, de ahí que el enfermo sangrara por la nariz y la boca.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, la influenza “española” no se originó en España, sino en los Estados Unidos. De ahí las tropas estadunidenses hicieron llegar la enfermedad al continente europeo y una vez en ese territorio de nueva cuenta este retornaba al suelo norteamericano, lugar desde el cual ingresó a México atacando en primera instancia a los estados fronterizos. La influenza arribó al estado de Chihuahua procedente de El Paso Texas, para después brincar a Ciudad Juárez, a principios de octubre de 1918, de ahí llegó a Nuevo Casas Grandes a través del ferrocarril. Los primeros casos de esta enfermedad en el municipio se registraron el 15 de octubre de 1918.
La primera defunción que se tiene registrada a consecuencia de la gripe española en Nuevo Casas corresponde a la de un infante de un año, el cual llevaba por nombre Rafael Lozano. Aquel niño era hijo legítimo de Pedro Lozano y de Ana Ramos, ambos vecinos de la “Nueva Casas Grandes”. El juez del registro civil, Marcos Flores, hizo saber que el niño falleció debido “a la epidemia que existe en esta región”. A partir de ese momento se puede apreciar un alza en el número de muertes ocasionadas por la influenza.
Ese mismo día, el niño Miguel Calderón también perdió la vida a consecuencia de la influenza. Aparentemente la enfermedad atacaba en mayor medida a la población infantil, caso contrario para el caso de ciudad Chihuahua, pues en la capital la población afectada correspondía a la de 20 años en adelante, muchos de ellos jornaleros, los cuales estaban más expuestos al momento de salir a ganar el pan de cada día.
A pocos años de haber comenzado la pandemia del COVID 19, es importante profundizar en este tipo de sucesos desde la perspectiva histórica y, a su vez, nos permitan averiguar las diversas maneras en que la población de antaño hacía frente para preservar su vida.
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