Tuvieron que pasar poco más de 40 años desde su secuestro y desaparición, perpetrados por el ejército guatemalteco en diciembre 1980, para que el archivo de la poeta y activista Alaíde Foppa fuera abierto por su hijo, Julio Solórzano Foppa, quien asegura, en entrevista con El Sol de México, que su revisión, aún en proceso, ha revelado material inédito sobre esta mujer exiliada en México y pionera del feminismo en América Latina, el cual espera publicar próximamente.
“Hemos estado trabajando un archivo de mi madre que yo tengo en Guatemala y ha aparecido material para cuatro o cinco libros, del cual no se tenía noticia”, explica el promotor.
Solórzano Foppa, narra que la decisión de permitir su estudio sucedió luego de que en 2018, la académica y escritora Diana del Ángel se pusiera en contacto con él, pues había encontrado en México un poemario inédito de la poeta, titulado “Memorias y transfiguraciones”, fechado en 1965, el cual se publicó este 2024 bajo el sello de la editorial mexicana Antílope.
Poesía, narrativa, crítica, teoría y más
Con la “organización y sistematización” de los cientos de documentos, a cargo de la también poeta Diana del Ángel, de origen mexicano, y la catedrática guatemalteca Luisa González-Reiche, hasta ahora se han encontrado varios documentos de crítica de arte, “sobre todo de pintura mexicana de los 60 y 70”, así como de crítica literaria, que están por publicarse en Guatemala.
Solórzano Foppa asegura que hay bastante correspondencia, de la cual ya se está planteando a los herederos del premio Nobel de Literatura 1967, Miguel Ángel Asturias, la posibilidad de editar un tomo con las misivas que éste mantuvo con Alaíde Foppa. Además, existe una gran cantidad de textos feministas desconocidos.
“Mi madre tenía en Radio UNAM un programa semanal que llamaba ‘Foro de la mujer’, así que hay más de 100 guiones de éste. Ya la gente de la universidad hace dos o tres años hizo una gestión junto a Memoria del Mundo de la UNESCO, por lo que ahí ya se pueden escuchar de su propia voz estos mismos guiones”.
Por su parte, Diana del Ángel comparte que durante el registro se ha identificado más material literario: “otro poemario que se llama ‘Mujeres’; también hay poemas sueltos, que pueden conformar otro libro; mientras que en prosa está el fragmento de una novela y cuatro cuentos escritos en italiano”, además de correspondencia con información de interés sobre el movimiento guerrillero guatemalteco.
“Las cartas, los ensayos y los poemas nos dejan ver a una mujer sumamente interesada por lo que ocurría en su tiempo, por ejemplo, en su correspondencia pregunta por las acciones y la vida de las mujeres en Vietnam o en Argel. Otro aspecto importante es que podemos ver cómo intentaba llevar los principios feministas a su propia vida”.
Diana del Ángel apunta la existencia varias libretas de Foppa, en las que se puede observar que en su proceso creativo, realizaba listados de gastos y administración personales que arrojan luz sobre los esfuerzos de la escritora para sustentar su carrera literaria.
El hallazgo en México
En cuanto al hallazgo que provocó que Solorzano Foppa abriera este archivo, Diana del Ángel relata que sucedió por casualidad, en la búsqueda de información para el prólogo de otro libro, cuando se encontraba revisando la biblioteca personal del escritor Antonio Castro Leal, bajo resguardo de la Biblioteca México.
“Es posible que ella le haya dado el poemario a Antonio Castro Leal, quien entonces era un crítico literario reconocido. Yo pienso que se lo pudo dar buscando una opinión crítica. No sabemos si la habrá leído o no, pero guardó el escrito”.
La investigadora asegura que tras revisar este poemario determinaron que su contenido se trata de versos con “la voz” de Alaíde, aunque se trata de un material contrastante respecto a todo el trabajo hecho por ella, incluso el de su último libro, “Las palabras y el tiempo”, publicado en 1979.
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La revisión biográfica de Foppa determina que el libro lo debió escribir en México, cuando ella daba clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad UNAM. Esto, mucho antes de que algunos de sus hijos se involucraran con la guerrilla guatemalteca e incluso antes de que ella misma formara parte de los movimientos Amnistía Internacional y la Agrupación Internacional de Mujeres contra la Represión (AIMUR).
Solórzano Foppa considera que la apertura del acervo permitirá, de igual modo diversificar y ampliar su número de lectores, principalmente de nuevas generaciones de mujeres. “Cuando ella vivía, quienes leían sus versos eran, más que nada, sus colegas académicas y feministas. Mi madre fue una mujer de una gran cultura, pero de un lenguaje muy sencillo, creo que es por eso que ha encontrado mucha aceptación y entusiasmo en las lectoras del siglo XXI, finaliza.