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Ya han pasado 26 años de esa icónica charla considerada la "entrevista del siglo" realizada en 1995 por el periodista Martin Bashira a la princesa Diana de Gales, la cual, tuvo repercusiones no sólo en su vida, sino también en la cultura de la propia Inglaterra y del mundo, que hoy, vuelve a estar atónito al darse a conocer recientemente las supuestas tácticas fraudulentas que llevó a cabo el periodista de la BBC para acceder a la princesa.
El antecedente a este suceso es que en 1992, Lady Di ya había revelado algunas intimidades en Diana: Her true story by Andrew Morton, publicación que es considerada su única biografía oficial, lo que trajo como consecuencia su separación con su esposo Carlos el príncipe de Gales.
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De acuerdo a la experta en temas de la realeza, Gabriella Morales-Casas, este es un momento clave en la historia de Diana, pues se vuelve un personaje importante y mediático, “se expone más, se escota más, comienza a usar Versace, aparecía en fiestas”, dijo en entrevista a El Sol de México.
Pero todo cambia realmente después de esta entrevista que vieron más de 20 millones de personas, “esta plática la vuelve súper estrella a nivel mundial porque no se había hablado nunca en el mundo de la anorexia y bulimia a través de un personaje mediático y tan abiertamente”, explicó la también periodista y colaboradora de revistas del corazón como Caras.
“Éramos tres en este matrimonio, había demasiada gente”, fue una de las fuertes declaraciones que hizo Lady Di públicamente y que hace referencia al romance entre su aún esposo con Camilla Parker-Bowles.
“Esto además de perjudicar mucho a la corona, a Carlos, a Camilla, detona el
acelere del divorcio, tal vez si ella no hubiera dado la entrevista no se hubiera divorciado y todo seguiría igual”, comentó.
Otra de las denotaciones que tiene esta entrevista, es que al revelar que sufría desórdenes alimenticios y depresión post parto, incita a que grandes estrellas declararan que también padecieron lo mismo que la princesa.
“Diana necesitaba hablar, aunque ya lo había hecho con el libro, ella quería platicar, hablar de lo que sufría en el palacio, pero creo que también alimentó su paranoia, sin embargo, una de las repercusiones que tiene y sigue teniendo esta situación es que continúa ganando batallas después de muerta, la deifica, perpetua su imagen, la deja como una mujer maltratada y mártir que trató de imponerse y le costó su vida”, añadió.
Al firmar su divorcio en 1996, las consecuencias que sufre Diana es el retiro del estatus de “alteza real” – lo mismo que están viviendo Meghan y Harry-, sin embargo conserva su título de princesa de Gales, porque es la madre de los príncipes de Gales -William y Harry-.
Lady Di fue criticada por su personalidad inestable, pero pese a su fragilidad, consiguió hacerse muy popular por sus colaboraciones en obras humanitarias. Supo ganarse corazones y el respeto de mucha gente. Su popularidad se debía a ese carisma: besó a enfermos de sida era solidaria, humana, y fue la primera princesa en romper los protocolos de la corona.
“Le quitan seguridad de estado, por un lado ella se sentía libre pero insegura, al saber que es Lady Di, quizás la mujer más famosa de aquella época y perseguida por los paparazzis, por eso era comprensible que se haya relacionado con el millonario Dodi Al-Fayed (aunque lo conoce unos meses antes de morir) porque tal vez era el único que podía proveerle esa seguridad”, opinó la experta.
También empieza a viajar a Estados Unidos, a hacer su propia agenda y se dedica a la filantropía. “Tenía varias organizaciones a que les ayudaba, se dedicó a viajar por el mundo a hacer caridad, ir a fiestas a beneficio, vende sus vestidos, los subasta, recauda fondos y se convierte en una mujer en pro de la filantropía”, contó.
El próximo 1 de julio, la princesa Diana cumpliría 60 años, “es un año complicado y creo que por eso está más presente, con todo esto nos queda claro que la herida de Diana no ha cicatrizado entre la familia”, dijo.
Añadió que sigue siendo una figura polémica, una persona que sigue cambiando al mundo, “es una figura que nos habla mucho de que en la sociedad nada ha cambiado en estos 26 años, ni la monarquía, ni los medios, ni el mundo, creo que al contrario, hemos empeorado”.
Finalmente, la princesa muere trágicamente en sospechosas circunstancias, perseguida por los paparazzis en un accidente automovilístico el 30 de agosto de 1997en París.
“Diana encontró la independencia y la libertad sin buscarla, creo que ella quería una familia feliz y un marido que la amara, se volvió sin querer un icono liberal e independiente y eso es lo valioso de ella”, concluyó Morales-Casas.
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