/ jueves 17 de noviembre de 2022

#SOY | La moda sufre para hacerse más sustentable

Marcas y proveedores debaten en torno a este tema durante la conferencia anual de la ONU sobre el Clima, en lo que unos ven como una oportunidad y otros como un dolor de cabeza

El sector textil necesita reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030. Una oportunidad de negocio para los asesores climáticos de las multinacionales y un dolor de cabeza para los fabricantes de los países en desarrollo.

"Producimos para otras marcas, en Europa, en otros lugares (pero) nos presionan para que logremos la certificación y también para bajar nuestros precios", dijo el empresario egipcio Ali Nouira en un debate durante la conferencia anual de la ONU sobre el Clima (COP27) en Sharm el Sheij, Egipto.

Puede interesarte: Egipto ha detenido a más de 250 personas por protestas durante la COP27

"Así, ellos pueden seguir sacando los beneficios que están logrando", destacó.

El mundo de la moda firmó hace cuatro años, en la COP24 de Katowice, Polonia, un compromiso para reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí al 2050.

De las 2.1 gigatoneladas equivalentes de CO2 que emite al año, el plan de las empresas sería llegar a 1.1 gigatoneladas en poco más de siete años. Este desafío, unido a la pandemia de Covid 19, ha puesto al sector en ebullición.

Un acto de fe

"¿Lo hemos logrado? Por supuesto que no. ¿Estamos en ello? Yo diría que quizás" admitió Stefan Seidel, responsable de Sostenibilidad de la marca deportiva Puma en otro debate sobre moda y cambio climático.

De las 30 marcas que firmaron la Carta de Katowice se ha pasado a casi 110, según cifras de la ONU.

Pero el principal problema es que el 90 por ciento de las emisiones provienen de sus suministradores.

Cambiar todas las cadenas de producción e introducir estándares climáticos en los suministradores de materias primas y en los talleres de confección es una tarea titánica.

"Tenemos más de 800 proveedores", dijo en otro debate Leyla Ertur, jefa de Sostenibilidad de la marca H&M.

Tampoco las marcas de lujo, reputadas por el cuidado con el que eligen a sus suministradores de materias primas, escapan a la revolución.

Cambiar todas las cadenas de producción e introducir estándares climáticos en los suministradores de materias primas / Cortesía | Reuters

"Ni siquiera nosotros somos lo suficientemente grandes para cambiar todas las cadenas de suministro, la colaboración es clave", subrayó Marie-Claire Daveu, responsable de sostenibilidad del gran grupo Kering, que agrupa marcas como Gucci o Yves Saint-Laurent.

Ali Nouira explica algunas de las dificultades de los proveedores:

"Cuando fabricamos, tenemos que tener todas las certificaciones necesarias y todo eso es extremadamente difícil y costoso. Y cuando digo difícil me refiero a que algunas agencias de certificación ni siquiera existen en nuestras regiones".

Delman Lee, vicepresidente de Tal Apparel, asegura que su empresa, con sede en Hong Kong, lleva una década en ese proceso descarbonizador.

Pero con filiales en Vietnam o Etiopía, las diferentes reglamentaciones son todo un reto.

Emprender el camino del "cero carbón neto" es "un acto de fe", explicó a la audiencia en esta cumbre.

"Te comprometes con algo que no sabes cómo vas a poder lograr", confesó.

Los costos

El cambio de cultura empresarial ya ha calado en los países desarrollados, reconoce Nicholas Mazzei, jefe de Sostenibilidad Ambiental de Zalando, una de las grandes marcas de venta en línea.

"Algunos grandes bancos te ofrecen un tipo de interés más bajo si te comprometes con un objetivo neto cero", dice.

"Si quieres hacer la transformación a lo mejor acabas no pagando nada, porque los préstamos son tan bajos que los costes son básicamente gratuitos".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Pero los proveedores no tienen la misma suerte.

"Lo que necesitamos es más energía renovable que las grandes firmas. Incluso si pusiéramos paneles solares en todas nuestras fábricas, eso solo representaría el 17 por ciento del consumo de todo el grupo", explicó Catherine Chiu, vicepresidente de Sostenibilidad de la maquiladora china Crystal Group.

Stefan Seidel acepta las dificultades: "necesitamos que nuestros proveedores puedan acceder a energía renovable fuera de sus fábricas".

"El sector privado está haciendo su parte. Pero los reguladores se mueven a su propio ritmo", añade Delman Lee.

Lee también otros contenidos de #Soy ⬇️

El sector textil necesita reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030. Una oportunidad de negocio para los asesores climáticos de las multinacionales y un dolor de cabeza para los fabricantes de los países en desarrollo.

"Producimos para otras marcas, en Europa, en otros lugares (pero) nos presionan para que logremos la certificación y también para bajar nuestros precios", dijo el empresario egipcio Ali Nouira en un debate durante la conferencia anual de la ONU sobre el Clima (COP27) en Sharm el Sheij, Egipto.

Puede interesarte: Egipto ha detenido a más de 250 personas por protestas durante la COP27

"Así, ellos pueden seguir sacando los beneficios que están logrando", destacó.

El mundo de la moda firmó hace cuatro años, en la COP24 de Katowice, Polonia, un compromiso para reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí al 2050.

De las 2.1 gigatoneladas equivalentes de CO2 que emite al año, el plan de las empresas sería llegar a 1.1 gigatoneladas en poco más de siete años. Este desafío, unido a la pandemia de Covid 19, ha puesto al sector en ebullición.

Un acto de fe

"¿Lo hemos logrado? Por supuesto que no. ¿Estamos en ello? Yo diría que quizás" admitió Stefan Seidel, responsable de Sostenibilidad de la marca deportiva Puma en otro debate sobre moda y cambio climático.

De las 30 marcas que firmaron la Carta de Katowice se ha pasado a casi 110, según cifras de la ONU.

Pero el principal problema es que el 90 por ciento de las emisiones provienen de sus suministradores.

Cambiar todas las cadenas de producción e introducir estándares climáticos en los suministradores de materias primas y en los talleres de confección es una tarea titánica.

"Tenemos más de 800 proveedores", dijo en otro debate Leyla Ertur, jefa de Sostenibilidad de la marca H&M.

Tampoco las marcas de lujo, reputadas por el cuidado con el que eligen a sus suministradores de materias primas, escapan a la revolución.

Cambiar todas las cadenas de producción e introducir estándares climáticos en los suministradores de materias primas / Cortesía | Reuters

"Ni siquiera nosotros somos lo suficientemente grandes para cambiar todas las cadenas de suministro, la colaboración es clave", subrayó Marie-Claire Daveu, responsable de sostenibilidad del gran grupo Kering, que agrupa marcas como Gucci o Yves Saint-Laurent.

Ali Nouira explica algunas de las dificultades de los proveedores:

"Cuando fabricamos, tenemos que tener todas las certificaciones necesarias y todo eso es extremadamente difícil y costoso. Y cuando digo difícil me refiero a que algunas agencias de certificación ni siquiera existen en nuestras regiones".

Delman Lee, vicepresidente de Tal Apparel, asegura que su empresa, con sede en Hong Kong, lleva una década en ese proceso descarbonizador.

Pero con filiales en Vietnam o Etiopía, las diferentes reglamentaciones son todo un reto.

Emprender el camino del "cero carbón neto" es "un acto de fe", explicó a la audiencia en esta cumbre.

"Te comprometes con algo que no sabes cómo vas a poder lograr", confesó.

Los costos

El cambio de cultura empresarial ya ha calado en los países desarrollados, reconoce Nicholas Mazzei, jefe de Sostenibilidad Ambiental de Zalando, una de las grandes marcas de venta en línea.

"Algunos grandes bancos te ofrecen un tipo de interés más bajo si te comprometes con un objetivo neto cero", dice.

"Si quieres hacer la transformación a lo mejor acabas no pagando nada, porque los préstamos son tan bajos que los costes son básicamente gratuitos".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Pero los proveedores no tienen la misma suerte.

"Lo que necesitamos es más energía renovable que las grandes firmas. Incluso si pusiéramos paneles solares en todas nuestras fábricas, eso solo representaría el 17 por ciento del consumo de todo el grupo", explicó Catherine Chiu, vicepresidente de Sostenibilidad de la maquiladora china Crystal Group.

Stefan Seidel acepta las dificultades: "necesitamos que nuestros proveedores puedan acceder a energía renovable fuera de sus fábricas".

"El sector privado está haciendo su parte. Pero los reguladores se mueven a su propio ritmo", añade Delman Lee.

Lee también otros contenidos de #Soy ⬇️

Chihuahua

Declara SEyD que están abiertos al diálogo con normalistas de Saucillo en paro

El secretario de Educación señaló que el problema surge cuando se emite la terna para elegir a la directora de la institución, lo que genera rechazo entre parte del alumnado

Chihuahua

Preocupante, incertidumbre en INE para realizar elección del Poder Judicial: Alfredo Chávez

Luego de que el Senado de la República rechazó la prórroga solicitada por el organismo electoral para aplazar al menos un mes la elección

Parral

Cinco escuelas en Parral aún esperan calentones para enfrentar el invierno

El director de Vinculación Educativa, Rubén Gardea, informó que están en una lista de solicitudes pendientes que se espera atender en los próximos días

Parral

No te pierdas mañana la conferencia de Olimpia Coral Meloy sobre el acoso digital

La impulsora de la Ley Olimpia se presentará de manera gratuita en el Grand Radiant a las 13:00 horas; se invita a jóvenes y a padres de familia a asistir: Nora Carrillo

Parral

Realizan foro “Impacto de las redes sociales en las y los jóvenes universitarios”

El evento se llevó a cabo en la UTP, siendo organizado por la Red Estatal de Agrupaciones Juveniles por una Democracia Incluyente, una iniciativa del Instituto Estatal Electoral (IEE)

Chihuahua

"Debe haber un replanteamiento total a la política migratoria de EU": Martha Bárcena

Señaló la ex embajadora de México en Estados Unidos, que la agricultura norteamericana no sobrevive sin la mano de obra mexicana