Fue el templo de San José, recinto perfecto que eligieron Esther Alarcón y Oswaldo Blancas para unirse en sagrado matrimonio después de una hermosa etapa de noviazgo, dando un gran paso en sus vidas al convertirse en marido y mujer a través del séptimo sacramento de la iglesia católica, acto donde prometieron amarse y respetarse hasta el final de sus vidas.

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Todos los testigos de este gran acto de amor escucharon con atención la ceremonia religiosa en honor a la feliz pareja, donde el sacerdote les dio la bendición y deseó que se convirtieran en una fiel familia, formando un solo corazón y espíritu al entregar sus vidas ante Dios.

Al recibir la bendición nupcial y declararlos oficialmente marido y mujer, los invitados se mostraron felices y orgullosos, principalmente, Nela de Blancas y Oswaldo Blancas papás del novio; Carlos Alarcón y María Iturralde, papás de la novia y por supuesto los padrinos.

Al concluir la ceremonia, todos colmaron de felicitaciones y buenos deseos a la pareja para después arribar a un conocido salón de eventos para tener increíble velada.