Bajo la premisa supuestamente bíblica que “EL MUNDO FUE CREADO PARA EL BIEN DE ISRAEL” y la aplicación de su Torá (LEY): la Internacional judería Jazhara principalmente asquenazí, han trabajado en toda civilización humana por medio de una actividad subversiva que desarrollaron de modo muy intenso desde los últimos tres siglos. Avanzaron a pasos agigantados por intermedio de partidos, instrumentos y sociedades creadas por ellos; entre éstos, los más peligrosos son la masonería, el comunismo, el socialismo, el liberalismo, organizaciones progresistas, anarquistas etc. A veces aparecen a los ojos del mundo como entidades enemigas entre sí, pero solo es para encubrir las causas y los efectos. Millones de cristianos, musulmanes y de todas religiones o ateos, se han transformado en instrumentos inconscientes de ellos entrando a las filas de los mencionados partidos, organizaciones o planes, trabajando sin advertirlo en la destrucción de sus propias naciones.
Tras haber derrocado a los monarcas católicos de Inglaterra y Francia se posicionaron desde esos Países como su “Piedra de Arquímedes” o sea “el punto de apoyo para conquistar al mundo”, dieron su siguiente paso hacia los Estados Unidos desde el comienzo mismo de la Unión Americana. De la mano del primer Presidente y Congreso norteamericano, establecieron que la Constitución de ese País fuera favorable a sus intereses; plasmaron una permanente protección legal e impunidad a todos sus actos y propiedades como Petroleras, Industrias de Acero, Ensambladoras o Ferrocarriles pertenecientes a judíos como Rockefeller o Carnegie & Rotschild.
En ese paso, lograron acuñar y apoderarse del dominio pleno del dinero insignia del planeta, o sea el dólar. El Congreso estadounidense el 23 de Diciembre de 1913 les puso en sus manos la Reserva Federal de ese País. Así instituyeron en USA su segunda gran hegemonía denominada “The American Establishment”. Empujaron posteriormente a esa gran Nación a grandes guerras injustas como la de 1898 contra España, más la Primera y Segunda guerra mundial.
En la Primera guerra mundial de 1914, fueron acusados de programarla debido a una serie de pronunciamientos y coincidencias que se registraron previamente, culminando con el asesinato del Archiduque Fernando de Austria para enfrentar a las 2 potencias rivales. Esta cruenta lucha parecía ser un sacrificio en vano, pero la agenda era muy clara y fué confirmada mediante el Congreso de la masonería de Paris en 1917, donde decretaron la “Destrucción del Imperio Austro- Húngaro y Ruso”. Ahí controlaron las negociaciones de paz y el sistema de reparaciones post guerra con el “Tratado de Versalles” de 1918, obligando a los derrotados CEDER LAS TIERRAS de Checoslovaquia, Polonia, Eslovenia, Croacia, Serbia, Yugoslavia, parte de Italia y Rumania aplicando fronteras invisibles. Formalizaron la abolición de la constitucionalidad dándole en adelante un corte socialista y demócrata; además destruyeron la base de los valores arios y eslavos fomentando la endogamia, la liberación sexual, el mestizaje y múltiples desórdenes.
Aprovecharon el debilitamiento del Ejército Ruso debido a la guerra para derrocar al Zar Nicolas II; así se apoderaron de la “ La Gran Rus de Kiev” a quien le tenían más odio que a ningún pueblo ya que fueron éstos los principales destructores de su antiguo Imperio de Jazharia, ubicado antiguamente alrededor del Cáucaso; esto sucedió debido a que cansados los Rusos del pillaje que frecuentemente ejercían los bélicos jázaros como asaltos por mar y tierra, asesinatos, robos de identidad, altos impuestos transfronterizos etc. terminaron arrasándolos y dejándolos en ruinas en 1040 provocándoles su segunda Diáspora. CONTINUARÁ