/ sábado 17 de diciembre de 2022

Verdades elocuentes | Conspiración  judaica

Primera de siete partes

La actual civilización occidental cristiana necesita conocer el peligro en que se encuentra pues tiene una amenaza nunca antes vista. Para conocer correctamente esto, es necesario que disponga de todos los datos existentes para poder formar una conciencia y juicio correcto. No son teorías personales, conjeturas o suposiciones, hay disposición de un torrente de pruebas basadas en una serie de acontecimientos históricos mundiales que disiparán toda duda.

Varios países como el nuestro están en agonía de derechos y libertades y su mayor adversario es su propio desconocimiento y ceguera. No han comprendido que la gran mayoría de los gobiernos, desde hace siglos siguen una agenda impartida por sociedades secretas que son el peor veneno para la humanidad. Los gobernantes de las naciones ejecutan un plan del cual no son autores, trabajan en razón de altos poderes que actúan a sus espaldas; el mundo ha sido manejado desde las sombras por otros personajes. Quienes mueven los hilos en primer término es la masonería universal; estos grupos actúan falsamente como una entidad que lucha por los buenos ideales de los humanos, pero solo abrigan el plan más desalmado de todos los tiempos, que consiste en conquistar plenamente a la humanidad para que ésta sea sometida a favor de los intereses de dominio totalitario de la Judería internacional, ambos forman una relación Padre-hijo indisoluble.

Tal empresa excede Países, hombres, costumbres, valores, derechos y épocas. La masonería se abrió camino paso a paso en las sociedades por medio de operarios e idealistas con arcanos desconocidos públicamente, manipularon el corazón y la mente de las masas con destacados agentes como Marx, Darwin, Rousseau, Voltaire, Hegel, Nietzsche, Simón de Beauvoir, etc. En su lucha por la supremacía conductual, fueron montando una red bien organizada y para 1898 tenían 94 logias europeas y 19 americanas. Actualmente cuentan con 7 millones y la judería con 15 millones de miembros; lo cual los convierte en una herramienta viviente y actuante más poderosa que cualquier Parlamento, Gobierno o Corte, con métodos variables de acuerdo al País y a los espíritus de las épocas. Su principal carta es el engaño y la hipocresía creando con ello nuevas formas de moralidad social.

Las primeras huellas de esta gran Conspiración, iniciaron con las violentas Revoluciones europeas, donde en primer término surgió la francesa; ahí dejaron la apariencia que el pueblo francés fue el autor de tan sangrienta revuelta cuando en realidad fue obra secreta de las sociedades judío – masónicas. Esta guerra intestina fue el modelo de la mayoría de las revoluciones inspiradas en los diversos países de Europa durante el siglo XIX; así nació para Francia la era sinárquica o “Imperialismo judaico” y de Francia para todo el mundo. Tras esto lanzaron sicarios contra Reyes y Príncipes; asesinaron al Archiduque Francisco Fernando heredero del Imperio Austro-Húngaro, desencadenando la Primera guerra mundial. La principal finalidad de estas masacres fue destruir la aristocracia cristiana, la cual detentaba el poder del Estado- Iglesia y así fue reemplazada por la aristocracia económica de hoy, liderada por los luciferinos y súper poderosos banqueros judíos principalmente de las Casas Rotschild, Morgan y Warburg. Al caer los antiguos aristócratas católicos europeos, se acomodaron en las mejores posiciones de poder; obtuvieron también títulos nobiliarios de gran importancia dejando únicamente la apariencia de las elecciones democráticas, donde también, desde el seno de sus logias judías o masónicas emergen los candidatos de casi todas las diferentes opciones políticas. CONTINUA

Manuel Antonio Cano Villalobos | Ingeniero Zootecnista