El Presidente de la República, Manuel Andrés López Obrador, anunció la semana pasada que el mando de la Guardia Nacional recaerá sobre un militar en activo y enfatizó que, él como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, no dará orden de que se reprima al pueblo.
Lo anterior es un balde de agua fría a quienes permitieron la aprobación de dicha corporación militar, condicionándola que solamente fuera un mando civil quien la dirigiera. AMLO no respeta acuerdos ni su palabra, aunque ésta sea creación y reflejo de lo que somos, si nuestra palabra no vale, nosotros tampoco.
La 4T va tomando forma de un totalitarismo burdo donde sólo quieren robar y darle prolongación a una demoniaca dictadura oligárquica. El poder en un sólo partido, en un sólo grupo o en unas personas desquicia totalmente. Porque el poder es un mal espíritu imposible de contener con malos actos.
Los contrapesos del poder o sea el resto de los partidos, el poder Judicial, el Legislativo, el INE y otras instituciones ya han siendo diezmadas; les han mermado sus facultades y alcances. Les prepararon un linchamiento social basado en una venganza llena de odio, con un supuesto respaldo socialista que servirá para enriquecer a quienes lo predican, pero al pobre jamás.
Este presagio de inminente control gigantesco, puede convertir a nuestro país fácilmente en súbdito de un solo hombre o un grupo. Se habla de un anticristiano súper poderoso llamado George Soros que desde la época de Salinas de Gortari actúa, aunque no tan abiertamente como ahora. Se ha creado a priori desestabilización social y confusión de valores con la finalidad de destruir el Catolicismo; el hueso duro de roer.
La denigración de nuestra Patria ejercida desde esas esferas nos llama a la acción para ilustrar y apoyar a los menos preparados e indefensos. Los partidos parece que fueron comprados, no se escuchan, no protestan, no promueven acciones legales, hasta nuestro Gobernador ha callado, solo se limitan a criticar en las esquinas y cafés.
¿Que está pasando? ¿A quién vamos a recurrir cuando quedemos a merced y sujetos al control de un ejecutivo enfermo con un mando militar al lado y tal vez bajo las órdenes de centroamericanos o extranjeros?
AMLO dijo que habría libertad de expresión plena y garantizada; aunque por las vísperas se conocen los años. Está hundiéndonos en un populismo y mentiras puras, ya que populista es aquel que predica cuestiones falsas entre personas que sabe ignorantes. Mejor fuera AMLO. Antonio Cano