/ martes 17 de septiembre de 2024

Perfil humano / La reforma judicial: consummatum est

La reprobable reforma judicial propuesta por López Obrador fue aprobada por la mayoría de los congresos estatales, por lo que tendrá vigencia a partir de su publicación oficial en este mes patrio.

El Senado celebra sus 200 años de existencia acatando vergonzosa y servilmente las órdenes del encargado del Ejecutivo federal dándole el visto bueno al dictamen que les heredó la anterior legislatura.

Tal y como lo había señalado en artículos anteriores la mayoría oficialista sobrerrepresentada, aprobada por el INE y el TEPJF, logró primero su aprobación en la cámara baja.

El último obstáculo era el Senado, donde les faltaba un voto a la bancada oficialista para obtener la mayoría calificada.

No podía dejar de aparecer el judas traidor personificado en el panista veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez, el cual desapareció misteriosamente días antes de la votación.

Poniendo como pretexto estar incapacitado por lesiones cervicales, el presidente del Senado le concedió licencia para que se apareciera su suplente, nada más que su padre Miguel Ángel Yunes Linares.

El conocido y cuestionado político veracruzano duró sólo unas horas en su cargo, pues debido a un milagroso tratamiento médico se presentó su hijo para votar a favor de la repudiada reforma judicial.

El aún dirigente nacional del PAN, el senador Marko Cortés, antes le rogaba a su “querido amigo” que se presentara, lo cual hizo, pero para traicionar no sólo a sus colegas panistas, sino a la democracia mexicana.

Por si las dudas los maquiavélicos oficialistas de cuarta se aseguraron de eliminar a otro posible voto en contra y el día de la votación agentes de la Guardia Nacional arrestaron en la madrugada al padre de un senador de Movimiento Ciudadano.

Al no presentarse el legislador del MC entonces la mayoría oficialista por dos votos a favor logró sacar al fin esa pifia que disfrazaron de reforma judicial.

La aprobación por parte de la mayoría de las legislaturas estatales fue igual, a la fast track y sin debate alguno.

El año entrante se realizarán las primeras elecciones para nombrar a una parte de los nuevos representantes del Poder Judicial.

Ahora bien, el ciudadano común no tendrá que preocuparse por conocer a los miles de aspirantes pues el partido hegemónico le proporcionará una lista previa de los jueces, magistrados y ministros que hayan palomeado sus dirigentes reales.

Lo mismo será que sea AMLO o Sheinbaum quien lo haga, pues se terminará la poca libertad e independencia que tenía la Suprema Corte y el resto de los funcionarios judiciales.

Los trabajadores del Poder Judicial continuarán su protesta pues consideran que es injusta y arbitraria la reforma constitucional.

Septiembre será recordado como un mes luctuoso pues se llevó a cabo un golpe técnico de Estado para regresar a la dictadura perfecta del siglo pasado y en el peor de los casos instalar una dictadura de corte totalitarista al estilo de las comunistas o fascistas.

La mayoría de los ciudadanos no está consciente de esta amenaza y celebraron como siempre el Grito de Independencia, el cual tal vez en el futuro podría será un grito de dependencia.

Los mexicanos transitamos así de supermachos a agachados como lo demostró acertadamente en sus tiras cómicas el genial Rius.

El autor principal de este retroceso y desastre político tenía que ser un López, como lo fueron López de Santa Anna y López Portillo. Al parecer 200 años de república no han servido para lograr un auténtico régimen democrático y un verdadero Estado de derecho.


La reprobable reforma judicial propuesta por López Obrador fue aprobada por la mayoría de los congresos estatales, por lo que tendrá vigencia a partir de su publicación oficial en este mes patrio.

El Senado celebra sus 200 años de existencia acatando vergonzosa y servilmente las órdenes del encargado del Ejecutivo federal dándole el visto bueno al dictamen que les heredó la anterior legislatura.

Tal y como lo había señalado en artículos anteriores la mayoría oficialista sobrerrepresentada, aprobada por el INE y el TEPJF, logró primero su aprobación en la cámara baja.

El último obstáculo era el Senado, donde les faltaba un voto a la bancada oficialista para obtener la mayoría calificada.

No podía dejar de aparecer el judas traidor personificado en el panista veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez, el cual desapareció misteriosamente días antes de la votación.

Poniendo como pretexto estar incapacitado por lesiones cervicales, el presidente del Senado le concedió licencia para que se apareciera su suplente, nada más que su padre Miguel Ángel Yunes Linares.

El conocido y cuestionado político veracruzano duró sólo unas horas en su cargo, pues debido a un milagroso tratamiento médico se presentó su hijo para votar a favor de la repudiada reforma judicial.

El aún dirigente nacional del PAN, el senador Marko Cortés, antes le rogaba a su “querido amigo” que se presentara, lo cual hizo, pero para traicionar no sólo a sus colegas panistas, sino a la democracia mexicana.

Por si las dudas los maquiavélicos oficialistas de cuarta se aseguraron de eliminar a otro posible voto en contra y el día de la votación agentes de la Guardia Nacional arrestaron en la madrugada al padre de un senador de Movimiento Ciudadano.

Al no presentarse el legislador del MC entonces la mayoría oficialista por dos votos a favor logró sacar al fin esa pifia que disfrazaron de reforma judicial.

La aprobación por parte de la mayoría de las legislaturas estatales fue igual, a la fast track y sin debate alguno.

El año entrante se realizarán las primeras elecciones para nombrar a una parte de los nuevos representantes del Poder Judicial.

Ahora bien, el ciudadano común no tendrá que preocuparse por conocer a los miles de aspirantes pues el partido hegemónico le proporcionará una lista previa de los jueces, magistrados y ministros que hayan palomeado sus dirigentes reales.

Lo mismo será que sea AMLO o Sheinbaum quien lo haga, pues se terminará la poca libertad e independencia que tenía la Suprema Corte y el resto de los funcionarios judiciales.

Los trabajadores del Poder Judicial continuarán su protesta pues consideran que es injusta y arbitraria la reforma constitucional.

Septiembre será recordado como un mes luctuoso pues se llevó a cabo un golpe técnico de Estado para regresar a la dictadura perfecta del siglo pasado y en el peor de los casos instalar una dictadura de corte totalitarista al estilo de las comunistas o fascistas.

La mayoría de los ciudadanos no está consciente de esta amenaza y celebraron como siempre el Grito de Independencia, el cual tal vez en el futuro podría será un grito de dependencia.

Los mexicanos transitamos así de supermachos a agachados como lo demostró acertadamente en sus tiras cómicas el genial Rius.

El autor principal de este retroceso y desastre político tenía que ser un López, como lo fueron López de Santa Anna y López Portillo. Al parecer 200 años de república no han servido para lograr un auténtico régimen democrático y un verdadero Estado de derecho.