/ miércoles 14 de agosto de 2024

París 2024

Mario Ramírez / Tiktok: @la.futboliza

Finalizaron los trigésimo-terceros juegos olímpicos de la historia y para sorpresa de nadie con Estados Unidos y China a la cabeza del medallero. Un Australia que siempre cumple como la gran potencia silenciosa que es, un Japón que sigue a la alza deportivamente, y un anfitrión francés que ciertamente no decepcionó a su gente. Pero toca hablar de lo que verdaderamente nos importa, hablemos de la participación de México.

Siendo objetivos es muy complicado medir a los deportistas mexicanos basándonos en el medallero, ya es de conocimiento público que el apoyo que reciben los atletas es prácticamente nulo y que la CONADE incluso funge como obstáculo y no como el apoyo que se supone debería de ser (cortesía de la medallista olímpica plateada Ana Gabriela Guevara), así que no se les puede exigir tan duro como normalmente se acostumbra en este espacio. Sin tratar de ser autocomplacientes, la realidad es que el deportista mexicano lucha contra más que sus rivales. Sólo los dioses aztecas saben cuál es nuestro verdadero potencial si las cosas se hicieran como deberían de hacerse.

Y no vamos a caer en la típica cantaleta de decir que todos los participantes son ganadores porque no es cierto, no lo son, y si queremos mejorar nuestro rendimiento primero tenemos que entender que “ganador” no es una palabra que se gana (valga la redundancia) a la ligera. Nuestros representantes son motivo de orgullo para nuestra nación y son un completo ejemplo de esfuerzo y disciplina, eso definitivamente sí y definitivamente están en el camino correcto para convertirse en uno. Esperemos que en cuatro años, cuando seamos locales en Los Ángeles, muchos de estos participantes realmente puedan llamarse así.

Al menos dimos un pasito adelante, México de hecho mejoró su rendimiento en comparación con las últimas olimpiadas del 2021 en Tokio donde conseguimos únicamente cuatro medallas, todas de bronce. En París alcanzamos cinco, siendo dos de ellas de bronce y las otras tres de plata. La sequía del oro continúa, no logramos una desde aquel 11 de agosto en el mítico Wembley gracias al futbol.

Muchos no dimensionan la importancia del deporte en una sociedad, ganar y perder son los principios más antiguos en la historia de la existencia, y nada en el planeta representa esos principios de manera tan clara como el deporte. Esas victorias son energía y son contagiables de generación en generación y sólo se pueden aumentar de manera gradual ¿por qué creen que siempre son los mismos países los que ganan? Ganar no es un resultado, es una cultura.

Alejandra Valencia, Ángela Ruiz, Ana Paula Vázquez, Prisca Awiti, Marco Verde, Juan Celaya y Osmar Olvera (MVP)... Gracias, ganadores.

Mario Ramírez / Tiktok: @la.futboliza

Finalizaron los trigésimo-terceros juegos olímpicos de la historia y para sorpresa de nadie con Estados Unidos y China a la cabeza del medallero. Un Australia que siempre cumple como la gran potencia silenciosa que es, un Japón que sigue a la alza deportivamente, y un anfitrión francés que ciertamente no decepcionó a su gente. Pero toca hablar de lo que verdaderamente nos importa, hablemos de la participación de México.

Siendo objetivos es muy complicado medir a los deportistas mexicanos basándonos en el medallero, ya es de conocimiento público que el apoyo que reciben los atletas es prácticamente nulo y que la CONADE incluso funge como obstáculo y no como el apoyo que se supone debería de ser (cortesía de la medallista olímpica plateada Ana Gabriela Guevara), así que no se les puede exigir tan duro como normalmente se acostumbra en este espacio. Sin tratar de ser autocomplacientes, la realidad es que el deportista mexicano lucha contra más que sus rivales. Sólo los dioses aztecas saben cuál es nuestro verdadero potencial si las cosas se hicieran como deberían de hacerse.

Y no vamos a caer en la típica cantaleta de decir que todos los participantes son ganadores porque no es cierto, no lo son, y si queremos mejorar nuestro rendimiento primero tenemos que entender que “ganador” no es una palabra que se gana (valga la redundancia) a la ligera. Nuestros representantes son motivo de orgullo para nuestra nación y son un completo ejemplo de esfuerzo y disciplina, eso definitivamente sí y definitivamente están en el camino correcto para convertirse en uno. Esperemos que en cuatro años, cuando seamos locales en Los Ángeles, muchos de estos participantes realmente puedan llamarse así.

Al menos dimos un pasito adelante, México de hecho mejoró su rendimiento en comparación con las últimas olimpiadas del 2021 en Tokio donde conseguimos únicamente cuatro medallas, todas de bronce. En París alcanzamos cinco, siendo dos de ellas de bronce y las otras tres de plata. La sequía del oro continúa, no logramos una desde aquel 11 de agosto en el mítico Wembley gracias al futbol.

Muchos no dimensionan la importancia del deporte en una sociedad, ganar y perder son los principios más antiguos en la historia de la existencia, y nada en el planeta representa esos principios de manera tan clara como el deporte. Esas victorias son energía y son contagiables de generación en generación y sólo se pueden aumentar de manera gradual ¿por qué creen que siempre son los mismos países los que ganan? Ganar no es un resultado, es una cultura.

Alejandra Valencia, Ángela Ruiz, Ana Paula Vázquez, Prisca Awiti, Marco Verde, Juan Celaya y Osmar Olvera (MVP)... Gracias, ganadores.