/ viernes 1 de noviembre de 2024

Para acompañar un café / ¿Quién protege a quién?

Esto me da más miedo que corriente ideológica o filosófica, dado que es por dichos y usos muy propositivos, bondadosos, nobles, usados y hasta como arma de control social, porque está de moda esto: ¡no hables de la gente!, ¡respeta su derecho!, ¡no hables!, ¡no sabes!, ¡no opines!, ¡no te metas en problemas!, ¡si no te quieren retírate!, ¡donde te acepten es mejor!, ¡nadie invada tu espacio!, ¡es tu derecho!, ¡es su vida, a ti no te debe de importar!, ¡cada quién su creencia!, y más sutilezas para mantener el control y el predominio de ciertas personas en los lugares donde se usa esto, que por supuesto hacen lo que critican como negativo, en ellos no se ve mal, lo que es chistoso, pero peligroso, se hacen enemigos muy dañinos, traicioneros; todo lo contrario a lo que argumentan de bondades, las apariencias son mortales para todos, en verdad, escalofriante, sin perder de vista que no son facultados por nadie para ese tipo de críticas, se autodenominan y se apoyan en un palero, lo más común y cochino por cierto.

Pero explícales lo anterior y verás las respuestas de que eres desconsiderado, malo, egoísta, peleonero, conflictivo, por lo que de todas maneras se pierde, primero por no hacer lo que digan y posteriormente por exigir tu derecho, al igual que todos, por lo que quieren que de todas maneras ganar y molestar a uno, y hasta se ríen, cosa que no señalan todas las filosofías positivas que he escuchado, así que luchar por tus ideales no está contemplado en esto, callado y aguantando para ser estoico y bondadoso, y los demás dándose la vida con las ganancias, y uno a restringirse y aguantar, lo que es contradictorio a eso mismo; es decir a respetar, el que agandalla se cree inteligente, pero es más astuto que lo anterior, porque logró control, pero no tiene creatividad o inteligencia real, solo dominio, es donde se ocultan o más bien la disfrazan los ratas y violentos, porque es como logran sus objetivos, pero usando armas para protegerse a ellos, no al público, hermanos, compañeros, pueblo o como quiera, triste.

Los malos callan a los demás así, con este modo de hacerse los positivos, y de manera magnánima, lo toleran, siendo asqueroso ese tipo de caritas crueles y burlonas, lo que choca con ¿Quién defiende a quién?, y por cierto, estos son los que, llevan los negocios a la quiebra, no la impulsan, la exprimen, en perjuicio del dueño, luego de los compañeros de trabajo, y si pueden hacen otro negocio igual pero como dictadores, ordena de manera cruel y dictatorial, olvidándose de que es producto de un robo, no de una empresa propia.

Así sucesivamente, escucho eso de no hagas, etc., pero esos y esas sí hacen mal en su mayoría, pero lo hacen y entonces si se ufanan de ser grandes y se burlan del trabajo de los demás, entonces le pido que me enseñe a defenderme de los dizque buenos, por lo que espero se aplique al igual que a uno a ver si es cierto, aunque lo dudo, pero seria interesante, un cambio en la manera de vivir, con más derecho y justicia.

Víctor Santini Reza / Doctor en Educación

Esto me da más miedo que corriente ideológica o filosófica, dado que es por dichos y usos muy propositivos, bondadosos, nobles, usados y hasta como arma de control social, porque está de moda esto: ¡no hables de la gente!, ¡respeta su derecho!, ¡no hables!, ¡no sabes!, ¡no opines!, ¡no te metas en problemas!, ¡si no te quieren retírate!, ¡donde te acepten es mejor!, ¡nadie invada tu espacio!, ¡es tu derecho!, ¡es su vida, a ti no te debe de importar!, ¡cada quién su creencia!, y más sutilezas para mantener el control y el predominio de ciertas personas en los lugares donde se usa esto, que por supuesto hacen lo que critican como negativo, en ellos no se ve mal, lo que es chistoso, pero peligroso, se hacen enemigos muy dañinos, traicioneros; todo lo contrario a lo que argumentan de bondades, las apariencias son mortales para todos, en verdad, escalofriante, sin perder de vista que no son facultados por nadie para ese tipo de críticas, se autodenominan y se apoyan en un palero, lo más común y cochino por cierto.

Pero explícales lo anterior y verás las respuestas de que eres desconsiderado, malo, egoísta, peleonero, conflictivo, por lo que de todas maneras se pierde, primero por no hacer lo que digan y posteriormente por exigir tu derecho, al igual que todos, por lo que quieren que de todas maneras ganar y molestar a uno, y hasta se ríen, cosa que no señalan todas las filosofías positivas que he escuchado, así que luchar por tus ideales no está contemplado en esto, callado y aguantando para ser estoico y bondadoso, y los demás dándose la vida con las ganancias, y uno a restringirse y aguantar, lo que es contradictorio a eso mismo; es decir a respetar, el que agandalla se cree inteligente, pero es más astuto que lo anterior, porque logró control, pero no tiene creatividad o inteligencia real, solo dominio, es donde se ocultan o más bien la disfrazan los ratas y violentos, porque es como logran sus objetivos, pero usando armas para protegerse a ellos, no al público, hermanos, compañeros, pueblo o como quiera, triste.

Los malos callan a los demás así, con este modo de hacerse los positivos, y de manera magnánima, lo toleran, siendo asqueroso ese tipo de caritas crueles y burlonas, lo que choca con ¿Quién defiende a quién?, y por cierto, estos son los que, llevan los negocios a la quiebra, no la impulsan, la exprimen, en perjuicio del dueño, luego de los compañeros de trabajo, y si pueden hacen otro negocio igual pero como dictadores, ordena de manera cruel y dictatorial, olvidándose de que es producto de un robo, no de una empresa propia.

Así sucesivamente, escucho eso de no hagas, etc., pero esos y esas sí hacen mal en su mayoría, pero lo hacen y entonces si se ufanan de ser grandes y se burlan del trabajo de los demás, entonces le pido que me enseñe a defenderme de los dizque buenos, por lo que espero se aplique al igual que a uno a ver si es cierto, aunque lo dudo, pero seria interesante, un cambio en la manera de vivir, con más derecho y justicia.

Víctor Santini Reza / Doctor en Educación