La lideresa nacional de Morena, la licenciada Luisa María Alcalde, estuvo en nuestra ciudad en una aparente gira de presentación de ella y del hijo del expresidente López Obrador para darse a conocer. Son los herederos del negocio, algo así como los nuevos cachorros de la revolución e, igual que aquellos, se bajaron del caballo para subirse al Cadillac.

El evento sirvió para mostrar la división que impera en ese partido, las porras más que entusiasmo mostraban el rencor que impera entre las tribus. En Morena no hay respeto a las formas, como tampoco hay civilidad y el evento dio cuenta de ello. Las porras en apoyo a uno, pronto se convertían en abucheo para el otro, lo que describe perfectamente esa incapacidad que tienen para transitar ante la diferencia de opinión. Mancharon el evento y dejaron muy en claro el radicalismo que impera al interior, pero eso es tema aparte.

La visita no trajo nada de provecho para Chihuahua. La hoy lideresa fue incapaz de anunciar un logro, un compromiso, una acción a favor de los chihuahuenses. La cantaleta de siempre, lo mismo, que ellos son los buenos y todos los demás son corruptos, cuando sus filas están plagados de perfiles corruptísimos que le han hecho mucho daño a nuestro país: Bartlett, Monreal o Corral, por mencionar solo algunos.

La licenciada Alcalde, ex Secretaria de Gobernación, no fue capaz de hacer un solo anunció importante, pero sí utilizó el espacio para lanzar otra mentira contra el Poder Judicial en esa pugna permanente del Morenismo contra el único Poder que se les ha rebelado. Desde Chihuahua volvió a decir que el Poder Judicial interpuso amparos para detener la vacunación contra el COVID-19 cuando la pandemia azotó nuestro país. Acusación falsa, patética y lamentable.

Se le olvida a la lideresa que fue el Poder Judicial quien obligó al Gobierno Federal morenista de la pasada administración a vacunar a las poblaciones vulnerables que no estaban contempladas en el esquema de vacunación, pues inicialmente, es decir antes de los amparos, solo estaban considerados los adultos mayores y ni siquiera a ellos se les garantizó la aplicación de la vacuna. Tuvieron una gestión desastrosa de la pandemia y fue el Poder Judicial a través de los instrumentos jurídicos que, en su momento los particulares hicieron valer, los que obligaron al Gobierno Federal morenista a actuar, a responsabilizarse, a dejar la negligencia a un lado y a gobernar ponderando el bien común, y no la raja política, el beneficio electorero, que caracteriza todas y cada una de sus decisiones.

La licenciada Alcalde debe saber que ese fue el Poder Judicial: un contrapeso, un freno a los caprichos, a las ocurrencias. La posibilidad de detener el abuso del poder, su negligencia; Eso fue lo que no les gustó y, como no son demócratas, pretenden anularlo, como anulan toda crítica u oposición a sus ideas o a sus gobiernos.

Nada bueno dejó la visita de la Licenciada Luisa María Alcalde. No dejó nada bueno para Chihuahua, no dejó nada bueno, ni siquiera para el Morenismo. El foro terminó sirviendo solo para exhibirlos como un partido dividido, grotesco y dañino, sumamente para Chihuahua y para México. Hay que detenerlos.

Lic. Francisco “Paco” Navarro

Licenciado en Derecho. Militante del PAN. Director de comercialización, evaluación y atención ciudadana de la JCAS del Estado.

paconavarro.pan@gmail.com