Por Alex Batista
El 11 de octubre el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), le ordenó a la Secretaría del Bienestar explicar cómo ejerció 2.7 billones de pesos destinados a programas de apoyos sociales de 2019 a 2024.
Dicha orden surge porque la Secretaría del Bienestar se negó a brindar una respuesta a un ciudadano, alegando que la información solicitada era “inexistente”.
Lo preocupante radica en que “Bienestar” es la encargada de entregar los apoyos sociales a más de 25 millones de hogares en el país; en donde según los Comisionados del INAI, “tan solo en el año 2024 el gobierno federal, (…) planea gastar 743 mil millones de pesos en 15 programas sociales, para el 2025 ese gasto aumentará lo previsto a 772 mil millones de pesos”.
Como bien mencionó la Comisionada, Norma del Río: “…esta Secretaría tiene una gran participación entre la sociedad mexicana y el uso de los recursos públicos, (…) -por lo cual- queda evidenciado que o no tiene control sobre la información o negó la información”.
Por ello, es de suma importancia que esta dependencia rinda las cuentas suficientes. Porque no es la primera vez que se ha documentado que “Bienestar”, ha sido también utilizado por el gobierno como una dependencia que condiciona el voto de las personas beneficiarias y como una Secretaría señalada con casos de corrupción.
Abundan los ejemplos, como la detención del Coordinador del Bienestar en el municipio de Rosales a dos días de la jornada electoral, cuando fue sorprendido entregando dinero en efectivo a cambio de credenciales de elector y votos a favor de MORENA.
O la vez donde la Dip. Inés Parra Juárez del propio partido de MORENA, presentó una denuncia el año pasado ante la Fiscalía, acusando a la Secretaría de Bienestar de un posible desfalco de más de 6 mil 68 millones de pesos a través de programas sociales, según El Economista.
La opacidad es grave. De acuerdo con datos de Artículo 19, desde 2018 hasta la fecha, el INAI ha impugnado al gobierno federal de AMLO por 82 mil casos, donde no se entregó correctamente la información solicitada.
Aumentando un 92% a comparación del gobierno de Peña Nieto, donde se tuvieron 42 mil 631 impugnaciones por sus respuestas.
Esta orden del INAI llega en un momento político crucial, donde la opacidad de MORENA pone de manifiesto sus constantes esfuerzos por ocultar las irregularidades que se han presentado a lo largo del sexenio de López Obrador.
Por eso, no es sorpresa la urgencia por parte de MORENA, para desaparecer al organismo que pudiera revelar los actos de corrupción en los que su gobierno está implicado.
Porque como bien lo plantearon los Comisionados del INAI. Sin transparencia y sin un gobierno abierto: “¿Quién rinde cuentas de este dinero aportado a los programas sociales y quién garantiza que esté distribuyéndose de una manera correcta?”.