/ viernes 18 de octubre de 2024

La reforma que amenaza nuestro derecho a saber: ¡Chihuahua no se rinde!

La importancia del acceso a la información va más allá de poder obtener datos del gobierno; es una herramienta vital para que los ciudadanos puedan participar activamente en las decisiones que afectan sus vidas. Cuando hay opacidad, se abren las puertas a abusos de poder y corrupción. Por ello, es crucial que este derecho se respete y se potencie. Sin embargo, una reciente propuesta de reforma busca debilitar esta garantía y amenazar la soberanía de nuestro país y de nuestro estado.

La reforma que se está considerando permitiría que el gobierno federal tenga más control sobre cómo se maneja la información pública, debilitando y extinguiendo organismos autónomos como el Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (ICHITAIP). Este organismo local ha trabajado para garantizar que los chihuahuenses puedan acceder a la información de manera ágil y sin obstáculos. Si se implementa la reforma, se corre el riesgo de centralizar el acceso a la información, lo que podría hacer que los procesos sean más lentos y menos eficientes, afectando a todos los ciudadanos.

Además, esta propuesta infringe la autonomía de Chihuahua como estado. Según nuestra Constitución, los estados tienen el derecho de autogobernarse y establecer sus propias reglas sobre la transparencia. La reforma busca imponer criterios uniformes desde el gobierno federal, ignorando las particularidades y necesidades de nuestra comunidad. Cada región tiene sus propios desafíos y realidades, y es fundamental que podamos adaptar nuestros mecanismos de transparencia a esas circunstancias.

Defender el acceso a la información es defender nuestros derechos como ciudadanos y la soberanía de Chihuahua. Necesitamos que nuestras voces sean escuchadas y que se respete nuestra capacidad para gestionar nuestros propios asuntos. Un sistema de transparencia que funcione bien no solo mejora la confianza en las instituciones, sino que también empodera a la ciudadanía para exigir rendición de cuentas.

La lucha por la transparencia y el acceso a la información es responsabilidad de todos. No podemos permitir que se impongan medidas que limiten nuestros derechos y debiliten a nuestras instituciones locales. En Chihuahua, debemos comprometernos a proteger este derecho fundamental y a asegurarnos de que nuestro acceso a la información se mantenga libre, abierto y adaptado a nuestras necesidades. La defensa de nuestro derecho a la información es, en última instancia, una defensa de nuestra democracia y nuestra autonomía como estado.


La importancia del acceso a la información va más allá de poder obtener datos del gobierno; es una herramienta vital para que los ciudadanos puedan participar activamente en las decisiones que afectan sus vidas. Cuando hay opacidad, se abren las puertas a abusos de poder y corrupción. Por ello, es crucial que este derecho se respete y se potencie. Sin embargo, una reciente propuesta de reforma busca debilitar esta garantía y amenazar la soberanía de nuestro país y de nuestro estado.

La reforma que se está considerando permitiría que el gobierno federal tenga más control sobre cómo se maneja la información pública, debilitando y extinguiendo organismos autónomos como el Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (ICHITAIP). Este organismo local ha trabajado para garantizar que los chihuahuenses puedan acceder a la información de manera ágil y sin obstáculos. Si se implementa la reforma, se corre el riesgo de centralizar el acceso a la información, lo que podría hacer que los procesos sean más lentos y menos eficientes, afectando a todos los ciudadanos.

Además, esta propuesta infringe la autonomía de Chihuahua como estado. Según nuestra Constitución, los estados tienen el derecho de autogobernarse y establecer sus propias reglas sobre la transparencia. La reforma busca imponer criterios uniformes desde el gobierno federal, ignorando las particularidades y necesidades de nuestra comunidad. Cada región tiene sus propios desafíos y realidades, y es fundamental que podamos adaptar nuestros mecanismos de transparencia a esas circunstancias.

Defender el acceso a la información es defender nuestros derechos como ciudadanos y la soberanía de Chihuahua. Necesitamos que nuestras voces sean escuchadas y que se respete nuestra capacidad para gestionar nuestros propios asuntos. Un sistema de transparencia que funcione bien no solo mejora la confianza en las instituciones, sino que también empodera a la ciudadanía para exigir rendición de cuentas.

La lucha por la transparencia y el acceso a la información es responsabilidad de todos. No podemos permitir que se impongan medidas que limiten nuestros derechos y debiliten a nuestras instituciones locales. En Chihuahua, debemos comprometernos a proteger este derecho fundamental y a asegurarnos de que nuestro acceso a la información se mantenga libre, abierto y adaptado a nuestras necesidades. La defensa de nuestro derecho a la información es, en última instancia, una defensa de nuestra democracia y nuestra autonomía como estado.